Tras haber logrado descansar un buen rato después de que Javier Busquets se había ido, Angie Ireland logró ponerse en pie. Se dió una ducha y se sintió mejor, mucho mejor.
Mientras dejaba caer el agua por su cuerpo pensaba en el cheque que había recibido más la buena cantidad de billetes que Javier le había arrojado antes de irse. Sentía lastima de si misma pero al mismo tiempo estaba muy orgullosa, puesto que la gran cantidad de dinero que había obtenido llegó a ser producto de una cuestión que se le dió muy fácil al momento de ejecutarlo y aquello siempre iba a ser una ventaja sea en el ámbito que sea.
En eso sonó su teléfono y se salió del agua y se secó las manos para responder y cuando vió que en la pantalla aparecía el nombre de Jack Adams casi se arrepintió de abandonar el agua. De todos modos decidió contestar.
— Angie —Dijo él—. Soy Jack ¿Cómo estás?
Sí se que eres Jack, le respondió mentalmente Angie. Estaba realmente molesta de que le hayan quitado la posibilidad de seguir en el agua.
— Bien —Le respondió— Me hiciste salirme de la ducha para responderte.
— Mil disculpas —Dijo Jack—. Te llamaba para saber con qué disponibilidad cuentas este fin de semana para trabajar en lo que respecta al torneo de habilidades literarias tipo fuego. Es el último torneo grupal antes del Gran Slam y bueno, tú eres LA mujer del grupo. Necesitamos mucho tu punto de vista para este relato.
Calculando a la rápida, Angie Ireland concluyó que el dinero que podría llegar a ganar en la escritura era netamente inferior al que le había pagado Javier Busquets. Respecto al destino de lo que habían filmado era un asunto del cual tenía que llegar a preocuparse despues, puesto que si el vídeo llegaba a obtener más visibilidad, seguramente iba a obtener más dinero aún.
— ¿Que es lo que pretenden hacer? —Preguntó casi por inercia.
— Creía que nos íbamos a juntar despues de clases, pero tanto Danny Van Bossen como tú se desaparecieron prácticamente muy rápido y con Enzo no los encontramos ¿Crees que podamos juntarnos mañana en la academia más o menos a la misma hora que nos juntamos en clases?
— Creo que sí —Respondió Angie, desesperada por vestirse y abandonar lo antes posible aquel lugar.
— Muy bien ¿Mañana temprano entonces?
— Mañana temprano entonces.
— Muy bien. No te quito más tiempo ¡Adiós! Nos vemos mañana.
— Adiós.
Acto seguido Angie colgó y se dirigió desnuda hacia la sala de estar, con el fin de recoger sus pertenencias. Partió por los billetes y comenzó a contarlos y no podía creer que tuviese tanto dinero en sus manos. Era la primera vez que le ocurría y no sabía cómo proceder con aquello.
--------------------------------
Kate Miller había terminado de contarle todo aquello a Tom. Ya se habían detenido sus lágrimas y casi volvieron a acometer cuando percibió que su amigo se alejaba un tanto de ella.
— ¡No puedo creer que no me hayas contado esto! —Exclamó Tom— ¡De verdad que no lo puedo creer!
— Lo siento mucho —Dijo ella—. De verdad que no fue mi intención no contarte. Ocurre que el secreto no me pertenecía y...
ESTÁS LEYENDO
Publicidad Engañosa
Teen FictionMak Savicevic, un joven y prometedor escritor que además de odiosamente competitivo es independiente financieramente, decide matricularse en la academia de escritores con el fin de competir por el preciado trofeo nobel de literatura digital. Los pri...