El poder de la tierra (2)

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Días ya sin saber de Javier Busquets y Jessica Córdoba estaba desesperada en parte y ahí estaba, en esa junta sabatina con sus compañeras de grupo; Lana Ramsey y María José Juárez en casa de esta última.

— ¿Has sabido algo de Javier? —Le preguntó Lana, pese a prácticamente asumía que su compañero no iba a ir a la junta producto de que no lo había visto ir a clases durante la semana—. No me ha respondido el celular en todos estos días.

La mirada de María José también se concentró en su compañera, quien miraba casi con indiferencia su taza de té.

Si había algo que Jessica no deseaba por ningún motivo era mostrar dependencia emocional, pasara lo que pasara. Pese a que en parte el vínculo que tenía con su compañero era secreto, algo intuía que se intuía por los aires y sentía que tenía el deber de que aquella situación no le afectara en nada.

— El poder de la tierra —Dijo, así como queriendo concentrarse en el torneo con todas sus fuerzas—. ¿Cómo podemos escribir un relato explicando eso y al mismo tiempo sin explicarlo?

— La verdad es que a esa profesora yo no le entiendo nada —Reconoció Lana Ramsey—. La tierra, el poder de la tierra... ¿Qué será?

— ¿Tendrá que ver con las cualidades de los signos del zodiaco? —Preguntó María José.

— ¿Cómo así?

— Se supone que los signos de tierra son más racionales y más prácticos. No le dan tantas vueltas a las cosas al momento de ejecutar.

— Algo así dijo la profesora el otro día pero... ¿Cómo se aplicará eso a la literatura?

— ¿Escribiendo cosas simples?

— Debe ir más allá de eso —Sentenció Lana Ramsey.

Jessica, por más que lo intentaba, no podía dejar de pensar en Javier, quien se había ido de viaje y no le había dicho nada previamente. La gente que trabajaba en su casa le había dicho escuetamente que Javier Busquets iba a salir unos días de Castlebar. Revisaba a cada momento su estado en redes sociales y nada, absolutamente nada. Ninguna pista como para indagar más y ningún motivo racional como para preocuparse en extremo por otra parte, puesto que estaba al tanto de que su amante tenía que viajar de vez en cuando por motivos laborales ¿En qué trabajaba Javier? Pues no tenía la menor idea y prácticamente le daba vergüenza preguntarle producto de que siempre lo oía hablar por teléfono con gentes direrentes y a diversas horas y en idiomas distintos.

— Jessica —Dijo Lana Ramsey, casi con voz de alarma.

— ¿Sí?

— ¿Alguna idea para este trabajo? Yo creo que ya deberíamos comenzar a escribir.

Intentó concentrarse, lo más que pudo:

— Pienso que las habilidades literarias tipo tierra tienen un enfoque más práctico ¿Que viene a ser lo practico? Pues yo creo que la literatura comercial... ¿Que más práctico que eso?

— ¿Algo así como escribir cliché? —Preguntó María José, no muy segura de que su compañera estuviese tan concentrada.

— Romance cliché —Complementó Jessica Córdoba— ¿Qué les parece si comenzamos?

— Creo que es buena idea —Contestó Lana Ramsey—. Escribir romance cliché no debe ser para nada difícil.

Acto seguido Lana Ramsey sacó una hoja impresa que contenía las instrucciones del torneo de habilidades literarias tipo tierra y comenzó a leerla en voz alta. Jessica Córdoba seguía pensando en Javier.

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— Por fin con mi grupo otra vez —Dijo Jean Manuelle.

— Sí, por fin —Dijo Camila Suárez— ¿Acaso lo pasaste muy mal con Constancita Müller?

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