Citas y competencia (9)

1 1 0
                                    

Cuando Caks lo llamó para decirle que el plan elaborado en conjunto con Mika había fracasado de manera categórica, Javier Busquets sintió como si tenía que actuar urgentemente. Casi poco menos que vió una oportunidad, tras pensarlo con mucha calma durante toda la noche.

Iba a tener que seguir tras los pasos de Mak y aquello lo reformulaba todo, tan así que iba a tener que comenzar a preocuparse enserio de la competencia de ahí en adelante y de la academia y de todo lo que giraba alrededor.

Decidió repasar la ficha completa de Mak Savicevic y dió en el punto clave. Aquello lo iba a solucionar absolutamente todo, tan así que desde ahí en adelante tal vez iba a tener el control absoluto de la situación. Solo era cosa de tener paciencia.

Todo era un todo y casi como que la sucesión de hechos consistía en parte de un plan, algo desordenado quizá, pero plan al fin y al cabo. El conocimiento del caso, a espaldas de lo que supuestamente había sido lo que tenía que hacer tomando en cuenta que aún no lograba interactuar más a fondo con Mak Savicevic, lo hizo concluir qué, más que un fracaso rotundo, aquello significaba lisa y llanamente una brillante oportunidad para ser él quien se adueñara definitivamente de la misión.

Iba a tener el control de todo desde ahí en adelante si es que llegaba a tener la paciencia suficiente. Por suerte ya contaba con los medios.

Guío su auto hasta la dirección proporcionada por la policía inteligente. Estacionó en la calle y desde ahí llamo por teléfono a su compañero, quien no le respondió y no quiso insistir de ese modo, por lo que optó por subir al cuarto piso.

Comenzó a tocar el timbre, casi desesperadamente.

Al cabo de un par de minutos, Mak Savicevic había salido en pijama. Consideró que aquel rostro somnoliente no era muy diferente al que llevaba en clases, salvo por la ausencia de esa horrible gorra con orejas.

— ¿Sí? —Preguntó Mak, sin evidenciar ni lo más parecido a un rostro de sorpresa.

Aquello si que no lo esperaba Javier Busquets.

— ¡Winner! —Dijo, fingiendo dramatismo—. Por favor discúlpame por haber venido a interrumpir tus horas de sueño. Anoche estaba buscando por internet una especie de ayudatareas y vi tu nombre en un portal de internet ¡Necesito contratar tus servicios!

Mak Savicevic lo miró fijo a los ojos.

— Entra —Le dijo—. Pasa.

Le parecía fascinante y divertido que su compañero en la academia hiciera eso al mismo tiempo que en clases no le había dado ni la más miserable muestra de respeto.

— ¿Quieres un café o algo?

— ¿Esto es parte de la negociación o algo así?

— ¡Por supuesto que no! Solo porque es demasiado idiota andar en la calle por las mañanas con este frío que hace.

Es realmente difícil, pensó Javier Busquets. No daba crédito a lo casi imposible que resultaba poder interactuar bien con Mak Savicevic, quien en esos precisos instantes le extendía una taza.

— ¿Que necesitas? —Le preguntó.

— ¡Necesito ganar mis primeros puntos, Winner, por favor! ¡Ya sé lo que cobras y ya sé cuánto pagarte!

Mak Savicevic soltó una pequeña risa.

— Lamentablemente no puedo hacerlo pues compañero. Somos rivales ¡Que no se te olvide!

Javier Busquets optó por jugarsela el todo por el todo, puesto que intuía que aquello podía funcionar si o sí si exageraba su dramatismo al máximo.

Publicidad EngañosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora