El poder del aire (22)

2 1 0
                                    

Pese a que le había costado bastante asimilar la idea, Mak Savicevic logró enviar su relato a tiempo. Había demorado más en editar que en escribirlo y aquello le había generado un shock muy saludable.

Iba saliendo de casa rumbo a la academia cuando de pronto sintió una presencia.

— ¿Hoy en la noche también tendrás que escribir enormes cantidades de páginas?

Era Lerna. Recordó que había optado por decirles la verdad al momento de excusarse por no haber acudido a su invitación a cenar.

— No tanto como ayer pero sí, tengo que escribir igual. Es mi trabajo.

— ¿Y eso qué significa?

Recién ahí Mak se dió cuenta que ella lo miraba con cierta coquetería. Aquello, más lo ocurrido un par de noches atrás, lo hacia sentirse muy seguro de si mismo.

— Significa lo que significa —Respondió riéndose.

Contra todo pronóstico Lerna también se rió.

— Hablando en serio, Mak ¿Tienes un ratito para mí esta noche? Casi ni conozco Castlebar y pues no sé, pensé que podríamos ir al cine o algo así.

Lo más probable es que Kate Miller quiera juntarse conmigo por lo del trabajo, pensó Mak Savicevic, mientras comprobaba positivamente que tenía que ir caminando ya rumbo a la academia, puesto que por lo que le había contado a Reno era casi urgente la necesidad de reunirse.

— Tendré que avisarte más tarde —Dijo—. De verdad que tengo mucho trabajo.

Acto seguido caminó triunfante escaleras abajo. Sentía en sí que las mujeres eran una trampa que había que ir evitando si es que quería progresar. Ayudar a su compañera proporcionándole trabajo le demostraba la clase de estupideces que tenía que hacer para lograr captar la atención de ella en algún momento.

Casi sin darse cuenta llegó a la academia y ahí estaba Reno, con quien se dirigió inmediatamente a la cafetería.

— ¿Qué vamos a hacer? —Preguntó Reno.

— No hay que hacer nada —Le dijo Mak, mientras le echaba azúcar a su expreso doble—. No podemos rebajarnos a esas actitudes estúpidas.

— Tienes razón —Dijo Reno— ¿Pero si se apartan de nosotros? Se viene el Grand Slam, Mak, y nos quedaríamos sin equipo.

En eso se acercó Lena Smith, desde el ventanal mirando hacia adentro. Se topó con la mirada de Reno Cauldfield, quien tras hacerle una seña no pudo evitar manifestarse en voz baja.

— ¿Que hago? —Preguntó.

— Finge que estás ocupado —Le dijo Mak—. Si quiere hablar que se acerque ella, y si se acerca y la rechazas, mucho mejor.

— ¿Por qué?

— Pues porque se va a sentir mal. Hazme caso, confía en mí.

En eso Mak Savicevic vió que Lena Smith se iba acercando lentamente a espaldas de Reno Cauldfield y comenzó a hablar.

— Como decías, para mí es imposible que nuestro grupo se disuelva. Dentro de todo, no me imagino trabajando con otro tipo de gente y entre ellos deben creer lo mismo. Hay que estar tranquilo, Reno. Este conflicto se tiene que resolver sí o sí.

— ¿Y si no se resuelve? ¿Qué vamos a hacer? ¿Tu y yo tendremos que buscar grupo por separado o pretendes que seamos juntos?

En eso Lena Smith ya había llegado donde ellos y Mak Savicevic agachó la mirada, sin saludarla. Ella tampoco lo saludó.

Publicidad EngañosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora