Olía a navidad. Y a desesperación. Pero ese olor provenía de Jill y sus damas, que se estaban matando tratando de organizar la boda perfecta. Mi padre por otro lado olía a éxito. Había sido entrevistado por varios medios locales. En todos lo consideraban el ganador de las elecciones aunque eran en Julio y ni siquiera estábamos en Enero.
Evan adornó la casa tanto que ni el polo norte lucía tan navideño en comparación, en caso de que Santa en verdad viviera ahí, cosa que sabía que era imposible. Él y Jill parecían resplandecer más que las luces del árbol y eso que me quedaba medio ciego cada vez que miraba en dirección a ese pobre árbol al que no le cabía nada más.
Evan amaba la navidad porque era como un gato detrás de todo lo que fuera brillante. Jill tenía tiempo para apreciar la época porque sus damas trataban de ocuparse de la boda para que ella no se estresara. Lo intentaban al menos porque no lo lograban. Se distraían con facilidad todas menos Laura y Madie. Laura en verdad era buena organizando todo y su desempeño como dama me daba la certeza de que sería una buena presidenta del consejo cuando yo me graduara. Por otro lado, Madie en verdad estaba enfocada. Pero en la comida porque era la única razón por la que iba. Se la pasaba comiendo sin parar. Me miraba feo algunas veces. Si la sorprendía mirándome, me enseñaba la lengua y luego me ignoraba. Ni los niños del jardín de niños fueron tan crueles e infantiles como lo era ella.
Jimi solía llegar de visita. Tenía tiempo gracias a las vacaciones de fin de año.
Mi casa estaba llena de gente. Al menos tenía a Jimi.Una tarde cuando Jimi llegó mientras me estresaba porque la reunión de damas estaba poniéndome incómodo, fui a abrazarlo.
— Jimi, podría dormirme encima de ti aunque te aplastaría— dije.
— Es que mamá me obliga a usar este abrigo. Aunque hace mucho frío afuera así que no me quejo— dijo.
— ¡Aléjate de mi Jimi!— gritó Evan.
— Aléjate tú, primero fue mío— dije sin despegarme de él.
— Claro que no— dijo Evan—. Al menos que ambos me hayan traicionado y me lo estén ocultando.
— Por supuesto— dije—, Jimi es probablemente el mejor para encubrir traiciones.
— Podría hacerlo si quisiera— dijo Jimi—. No me gustaría pero podría hacerlo bien.
— ¿Qué significa eso?— dijo Evan asustado—, ¿Vas a dejarme?
— Si siguen hablando así van a escucharlos— dije—. Hay gente en mi cocina.
— ¿Y están cocinando?— preguntó Evan.
— Ya quisiera— dije—. Están a media crisis colectiva.
— ¿Laura está aquí también?— Preguntó Jimi.
— Sí, ¿Por?— pregunté.
— Porque podríamos planear el cumpleaños de Jason— dijo Jimi feliz.
— Ah... claro— dije.Fueron a buscar a Laura. Yo me quedé pensando en eso. Obviamente no iría. No si ahí estaba Will. Lo que seguramente pasaría.
Regresaron con Laura y decidimos ir a mi habitación para hablar sobre eso.
— Que sea una fiesta temática— dijo Evan.
— ¿De qué tema?— preguntó Laura.
— De vaqueros— dijo Evan—, no mejor de astronautas.
— O de Toy Story, para tener ambos temas— dijo Laura.
— ¡Apoyo esa idea!— dijo Evan.
— Bromeaba, obviamente no será temática— dijo ella.
— Ya me había emocionado— se quejó Evan.
— Como sea, Will ofreció su casa para la fiesta— dijo ella.
— ¿Su hermoso y grande departamento?— preguntó Evan.
— No, su casa— dijo ella—. Es más grande.
— Me encanta la idea— dijo Jimi—. Amo la casa de Will.Se miraron entre ellos. Luego me miraron a mí.
— Sin duda va a ser una gran fiesta— dije—. Jason se la merece.
— Will espera que vayas— me dijo Laura.La observé sorprendido. ¿Qué significaba eso?
— ¿Perdón?— dijo Evan—, ¿Will dijo eso?
— Sí— dijo Laura—. Creo que todos podemos ser maduros por el bien de Jason, al menos un día.
— Claro— dije no muy convencido.
— No te preocupes, seguramente no verás a Will ni una vez— dijo ella—. Invitaremos a muchas personas. Aunque si no quieres ir, no estás obligado.
— Iré— dije y hasta yo me sorprendí.
— Qué bien— dijo Jimi.
— Me encargaré de todo. Ahora si me disculpan— dijo Laura—, tengo otra fiesta que requiere de mi ayuda.
— ¿Planearás dos fiestas?— dije—, ¿No es demasiado?
— Amo las fiestas— dijo ella—. Además, me ayudarán. Will me ayudará con la de Jason y las demás damas de honor están ayudando con la boda.
— Madie sólo viene a comer— dije.
— Es la degustadora oficial de la boda— dijo ella—. Su trabajo es probar todo y ver qué es mejor.
— Suena a un increíble trabajo— dijo Evan.
— En pocas palabras— dije—, ella sólo viene a comer.
— Trabaja mucho, no voy a pedirle que haga más cosas— dijo ella.
— ¿Por qué pareces enojada?— dije—, sólo te comentaba algo.
— No estoy enojada, sólo un poco estresada— dijo ella.
— Si pusieras a las demás a hacer más cosas estarías menos estresada— dije.
— ¡Ya lo sé!— dijo ella.
— No me grites— dije.
— ¡No te estoy gritando!— dijo.
— ¡Lo haces ahora!— dije molesto—, ¡Y enfrente de ellos!Laura miró a Evan y a Jimi.
— Vayan a su habitación— les dijo.
— Ésta es mi habitación— dijo Evan.
— ¡Ahora!— les gritó ella.Ambos, más asustados que otra cosa, salieron rápidamente. Cerraron la puerta.
— ¿Por qué estás tan irritada?— dije.
— Porque vi tu cara cuando dije lo de Will y supe automáticamente que vas a hacer las cosas difíciles— dijo ella.
— Claro que no.
— No puedo cargar con dos fiestas y luego contigo— dijo ella—. Will va a ser muy maduro y sé que tú puedes serlo también.
— Lo seré— dije.
— ¡Pues no te veo muy convencido!
— ¡Cómo quieres que lo esté, fue muy repentino!— dije.
— ¡Sabía que te molestó!— dijo ella.
— ¿Cómo no iba a molestarme? ¡Will me ignoró la última vez que lo vi y ahora resulta que quiere que vaya a su casa!
— ¡Quiere que vayas a la fiesta de Jason, no a su casa!
— ¡Es lo mismo!— dije enojado.
— ¡No es lo mismo, él quiere que vayas a la fiesta porque sería lindo que por primera vez en su vida Jason no tenga que pensar en los problemas de nadie más!
— ¿Y en qué quieres que piense si ve que Will y yo estamos en el mismo lugar?
— ¡Por eso ustedes dos van a comportarse bien!— dijo ella.
— ¿Crees que simplemente vamos a llegar y fingir que somos mejores amigos?
— ¡Claro que no, Will no quiere ser tu amigo!— gritó ella.La observé. Ella me miró sorprendida.
— Es decir, no es como si... — dijo ella—, lo que trato de...
Pero ya no escuché nada. Sólo repetía en mi cabeza una y otra vez lo que ella dijo.
Will ya no quería ser mi amigo. Es decir, en ese momento no lo era. No debería significar nada. Pero no era así.
Significaba que ya no había posibilidad de recuperar su amistad. Will ya no quería nada de mí.
Cuando comprendí eso, salí corriendo.
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Problemas de Pasillo
RomanceZac se siente traicionado. Jimi descubre que en realidad no sabe nada sobre Evan. Evan intenta impedir que su pasado no afecte su relación con Jimi. Laura se da cuenta de que no puede ignorar esos nuevos sentimientos. Will decide seguir adelante...