Me encontraba diciéndole a los jardineros cómo debían quedar los arbustos cuando vi que todos miraban para adentro de la casa de Jill. Entré. Todos estaban en la sala mirando a las escaleras.
— ¿Qué pasa?— pregunté.
— Creo que algo está ocurriendo en la habitación de Zac— dijo Madie—. Escuchamos gritos. Pero Jill ya fue a ver.
— ¿Gritos?— dije.Al poco rato los escuchamos.
— Debemos ir— dije.
— Evan también fue a revisar— dijo Madie.
— Espera un momento— dije—, si no es con Evan, ¿Con quién pelea Zac?Volví a escuchar los gritos. Pero no sabía qué pasaba. Me quedé ahí junto a la tía y primos de Zac, que ahí estaban también. Todos menos Gigi. Lucille y George aparecieron. Nos encontraron ahí.
— ¿Qué tanto ven?— preguntó George.
Jill y Evan aparecieron. Bajaron por las escaleras.
— ¿Qué pasa?— dije.
— No lo sé pero creo que Jimi tiene todo bajo control— dijo Evan.
— ¿Zac estaba peleando con Jimi?— preguntó Madie—, ¿Con ese niñito?
— En realidad no creo que estuvieran peleando— dijo Jill.
— Iré a verlos ahora— dijo Lucille.
— No, creo que necesitan su espacio— dijo Evan—. Créanme, Jimi sabe lo que hace.
— Entonces hay que volver a lo nuestro— dije.Obviamente era lo que menos deseaba. Quería salir corriendo para ver que había pasado. Sin embargo Jason tenía un plan y no quería arruinarlo. Él era un genio y seguramente sabía algo que yo no que solucionaría todos los problemas. Así que con el dolor de mi corazón, me retiré de vuelta al jardín.
Jill apareció. Se veía preocupada.
— Todo saldrá bien— le dije.
— Eso espero— dijo ella—. Porque le dije al fotógrafo que capturara cada momento.
— No sólo en la boda— le dije—. Me refería a todo.Ella me observó. Sonrió.
— No sé cómo agradecerte por todo lo que has hecho— dijo ella.
— Está bien, me gusta ayudar. Además, no soy nada de ti y aún así me invitaste a tu boda— dije.
— Eres amiga de Zac— dijo ella—. De alguna manera siento que sus amigos son más que eso. Así que te siento parte de la familia.
— A decir verdad ahora que lo pienso— dije—, Zac formó una familia sin querer.Miré a mi alrededor. Realmente nadie era familiar directo de Zac, pero lo queríamos como uno. Estaba segura de que él también nos quería.
— Es un buen chico— dijo ella—. Ojalá pudiera ser más feliz.
— No te preocupes— le dije—. Cuidaré de él y me encargaré de que no le pase nada.
— Entonces cuento contigo— dijo ella—. Nuevamente.Nos miramos. Jill me agradaba mucho en verdad.
Mi teléfono empezó a sonar. Lo tomé. Era Will.— Perdón, debo contestar— dije.
Me alejé. Salí a la calle. Ya era tarde y no había nadie.
— ¿Will?— dije—, ¿Por qué no contestabas? He tratado de hablar contigo todo este tiempo y...
Él y yo no habíamos hablado desde aquella vez cuando le dije que Zac lo quería. Sobre todo porque me sentí muy decepcionada cuando él no me creyó y siguió con su plan inicial.
— Lo siento— dijo, sonaba extraño—. La verdad es que te llamé porque quería decirte que... no iré.
Me quedé en silencio unos segundos mientras procesaba la información.
— ¿Qué?— dije.
— No puedo hacerlo— dijo.
— ¿Qué cosa no puedes hacer?
— Yo no... puedo ir y pretender que él es un desconocido. Todavía no. Es demasiado pronto. Simplemente... es demasiado.
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Problemas de Pasillo
RomanceZac se siente traicionado. Jimi descubre que en realidad no sabe nada sobre Evan. Evan intenta impedir que su pasado no afecte su relación con Jimi. Laura se da cuenta de que no puede ignorar esos nuevos sentimientos. Will decide seguir adelante...