Miré a Laura llevarse la manos a la cara mientras escuchaba sus sollozos. Sus palabras aún resonaban en mi cabeza y dolían, tanto que creí que podría ponerme a llorar yo también. Pero no, no pude hacer nada más que paralizarme y mirarla. Jason y Evan aparecieron. Jason tomó a Laura de los hombros y la guió lejos de ahí. Evan me observaba sorprendido.
— ¿Qué pasó?— me preguntó—, Zac, ¿Qué le pasó a Laura?
No supe qué decir. Sólo lo observé y le dije que debía irme. Pero él me siguió.
— Zac, no me ignores, ¿Qué pasa?
— Nada— dije—, ¿No deberías buscar a Jimi?
— Sí pero ahora tú te ves mal.
— Jimi es más importante— dije.Me alejé de él rápidamente. Necesitaba un lugar solitario. Necesitaba pensar en todo. Además, la cabeza me daba vueltas...
Fui a la enfermería. No había nadie ahí. Me recosté en una la cama.— ¿Zac?— escuché que dijo alguien. Me levanté. Reconocía esa voz.
— Hola profesora— dije.
— ¿Qué haces aquí?
— ¿Qué haces tú aquí?— dije.
— La enfermera se unió a un sindicato. Creo que están en huelga o algo así. Estoy siendo enfermera temporalmente mientras llega una nueva o regresa la misma.
— Suerte con eso— dije—, el gobierno no va a ayudar en nada.
— Gracias por tu optimismo.
— ¿Por qué debería ser optimista?— dije—, ¿Por qué deberías ser optimista tú también? No importa qué tan bien vayan las cosas, al final todo sale mal y no vale la pena. Deberíamos de morir todos, los humanos somos una causa perdida. Ojalá viniera un meteorito como ese que mató a los dinosaurios y nos matara a todos.
— De acuerdo— dijo ella—, ¿Te pasó algo malo?
— ¿Además de nacer?
— No seas dramático.
— No, nada fuera de lo normal, además de que al parecer estoy arruinando la relación de mis amigos, de que sólo lastimo a las personas y de que posiblemente herí a la única persona que pensaba que yo era bueno... a la única persona que eran tan tonta como para pensar que estaba enamorada de mí... porque no lo estaba. ¿Quién podría enamorarse de alguien como yo?
— Eso es fácil: alguien tonto— dijo ella.La observé.
— Porque ha de ser horrible amar a alguien que creé que el mundo no tiene solución y que un meteorito debería venir a acabar con la humanidad. Es más, me sorprende que exista alguien que haya sido tan valiente como para siquiera imaginar ser correspondido por ti. Es decir, parte de George aún piensa que eres un robot.
— No soy un robot— dije—. Me gustaría. Así no sentiría nada.
— Pues lamentablemente eres humano— dijo—. Pero no uno malo. Jill me dijo lo que has estado haciendo por Evan. No sé cómo lo lograste pero... él habló con sus padres y... es genial porque yo nunca logré que hiciera eso, aún cuando sé que me quiere muchísimo... así que no digas que la humanidad está perdida porque tú vives aquí y no creo que merezcas vivir la aniquilación mundial.
— Lo merezco— dije—. Laura creé que lo merezco.
— Laura te quiere mucho.
— Pero la herí— dije.
— Pues sí porque la única manera en la que puedes herir a alguien es si te quiere mucho.La observé.
— ¿De eso se trata el amor?— dije—, ¿De resultar herido por alguien a quien quieres?
— No realmente, pero es parte.
— Pues el amor apesta.
— También te hace feliz— dijo.
— Lo dudo.
— Un día, cuando encuentres a alguien que ame todo de ti, incluso tus comentarios sobre la aniquilación de la humanidad, y te despiertes por la mañana junto a esa persona, sabrás que ser amado es lo mejor que podría pasar. Entonces pensarás que en efecto, el mundo está perdido y quizá sí debería desaparecer, pero no pronto. Porque valdrá la pena volver a despertarte otra vez junto a alguien que amar— dijo con elocuencia.
— Suena patético— dije—, se nota que George te contagió algo.
— Me dan ganas de castigarte.
— Papá ya me castigó— dije.
— Qué bueno, eso sí mereces.
— Al fin concuerdo contigo— dije.
— Zac, ya en serio, si necesitas hablar un día, sabes que puedo hacerlo. Soy tu tía, aún si no te gusta. Tú me ayudaste una vez aunque no quería. Deja que yo haga eso por ti.La observé. Ese día estaba resultando abrumador. Simplemente deseé no tener que pensar más.
Salí de ahí luego de evadir a la profesora bastante. Fui a mi grupo. Evan me dijo que había hablado con Laura y que estaba bien. Al parecer ella le dijo que estaba agobiada por todo y él le creyó. También me contó que no encontró a Jimi, al parecer estaba haciendo cosas importantes en su salón de clases.
En la salida, Evan decidió ir a buscar a Jimi. Dijo que posiblemente iba a querer acompañarlo a su casa por lo que no volvería con Jill y conmigo. Salí y busqué el auto. Subí. Jill parecía feliz por Evan al igual que yo, porque estaba avanzando muy bien. Parecía manejar bien todo lo que en algún momento lo presionó.
En cambio yo no hacía más que arruinar las cosas.
Traté de estar feliz para que Jill no sospechara que mi día había sido terrible.
Llegué, cociné, Jill me mostró sus últimas pinturas, recogí mi habitación, hice algunas tareas y preparé un par de cosas para el consejo estudiantil. Evan no llegaba. Al menos al parecer le estaba yendo bien.
No logré concentrarme bien. Lo que había dicho Laura seguía dando vueltas en mi cabeza. Entonces, cuando estaba pensando en arrojar mi libro de cálculo por la ventana para despejar mi frustración, Evan entró por la puerta. Se dejó caer en mi cama.Me acerqué a él.
— ¿Qué pasó?— pregunté.
Como tenía la cara contra las sábanas, no escuché qué dijo.
— ¿Qué?— dije y me senté junto a él.
— Me odia— dijo mientras se levantaba lentamente.
— No, claro que no— dije.
— Me odia, lo sé. Dijo que no quería hablar conmigo— dijo afligido.
— Pero eso no significa que te odia, quizá estaba ocupado.
— Dijo que no quería hablar conmigo nunca.No puede ser, pensé angustiado. Laura tenía razón, yo estaba arruinando la relación de Evan. Quizá Jimi también lo pensaba. No podía creerlo. ¿Por qué Jimi diría algo así? Él amaba a Evan más que nada.
— Deja que hable con Jimi— dije desesperado, no sabía qué hacer—, estoy seguro de que puedo arreglar esto.
— No— dijo muy triste—, no te vayas. Quédate conmigo.
— Evan, sé que todo es un malentendido. Él no quería decir eso.
— ¿Y si en verdad quería? ¿Qué haré yo si ya no me quiere?— dijo conteniendo su llanto.
— No, no es así...
— Yo... no podré soportarlo. Zac, no puedo.Observar así a Evan me asustó por completo. Él era la persona más feliz y fuerte que conocía. Había trabajado mucho para superar todo lo que lo molestaba pero unas palabras de Jimi habían bastado para ponerlo así, al borde del colapso. De repente amar me dio miedo, porque además de exponerte a ser herido, parecía situarte justo en la palma de la mano de alguien que podría aplastarte cuando quisiera.
Yo no quería morir así. Porque parecía una horrible manera de morir. Más bien de agonizar, porque así parecía estar Evan, agonizando.
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Problemas de Pasillo
RomansaZac se siente traicionado. Jimi descubre que en realidad no sabe nada sobre Evan. Evan intenta impedir que su pasado no afecte su relación con Jimi. Laura se da cuenta de que no puede ignorar esos nuevos sentimientos. Will decide seguir adelante...