Todos me observaban.
— Eh...— dije, me había quedado sin palabras.
— Yo— dijo Jimi mientras se acercaba a mí, parecía muy afligido—... lo siento. No sabía que te sentías así y... lo siento.Se sentó a mi lado.
— ¡Laurita, lo siento!— dijo Evan que corrió a abrazarme.
— Evan, no respiro— le dije.
— Lo sé— dijo él—, la presión muchas veces no nos deja respirar...
— No, literalmente no puedo respirar— dije con dificultad.
— ¡Lo siento!— dijo mientras me soltaba.Los miré a todos. Will estaba ahí, a mi lado.
— Soy una terrible persona— dijo—, no sabía que estaba dependiendo mucho de ti y...
— No, yo exageré— dije—, me siento muy avergonzada por eso, en realidad no quería... no sé qué debería decir...Los observé y parecía que no había nada apropiado para decir.
— Yo sí sé— dijo Jason, observó a los demás—. Evan, Jimi, dejen de ser tan tontos. Will, necesitamos hablar.
— No soy tonto— dijo Evan.
— Claro que no— dijo Jimi—, porque esconderse debajo de un escritorio es algo muy inteligente.
— Es una gran estrategia— le dijo Evan.
— ¿Para qué? ¿Para evadir problemas?— dijo Jimi enojado.
— ¡Pues sí!— dijo Evan.
— Basta— dijo Will—, no sigan discutiendo. No es bueno para nadie.
— De hecho es muy constructivo— dijo Jason—. ¿Hay algún lugar solitario por aquí?
— Sólo hasta arriba del edificio— dijo Will.
— Bien— dijo Jason—. Vayan ahí. Hablen todo lo que puedan.
— Es muy conveniente— dijo Evan—, así si Jimi se enoja conmigo puede empujarme del edificio.
— Yo no haría eso— dijo Jimi.
— Yo lo haré con ambos si no se van ahora— dijo Jason.Evan y Jimi lo observaron. Yo también. ¿Jason estaba enojado? Es decir, su cara parecía la misma con excepción de un ligero cambio en su seño... me sorprendió que hasta para estar enojado podía controlarse perfectamente. Pensé que yo nunca haría eso. Es decir, me había sentido presionada sólo un poco y no pude evitar explotar diciendo cosas extrañas...
Ser como Jason era imposible para mí.
Ambos salieron. Jason cerró la puerta.
— ¿Estarán bien?— pregunté.
— Lo estarán— dijo Jason—. Necesitan hablar.
— Parecía algo muy serio— dije.
— Estarán bien, no te preocupes. Por otro lado— observó a Will—, creo que las cosas no son tan buenas como parecen, ¿No?Decidí no hacer nada. Dejé que Jason hiciera su magia.
Era increíble. Jason estaba haciendo que Will contara qué pasó. Yo pensaba que eso en lugar de hacerle bien sólo lastimaría a Will más, pero Jason decía que debía contarlo. Que eso ayudaría a que no cargara con todo. Debía sacarlo de su sistema. Honestamente yo no tenía idea de cómo hacer eso, pero él sí.Will nos contó qué pasó esa noche. Después de confesarse las cosas se salieron de control. Él no entendía mucho de lo que pasó pero al parecer sí recordaba a la perfección la cara de Zac cuando le dijo. Eso y muchas cosas crueles que dijo. Era como si Zac en verdad hubiera sido herido por Will. Como si esas palabras que debían ser muy bonitas solamente lo lastimaran. Yo no podía entender porqué. Pero Jason parecía que sí.
— Seguramente me odia— dijo Will.
— No, sabes que Zac no es así— le dijo Jason.
— Pero parecía en verdad odiarme...
— Necesito comprobar esto pero estoy casi seguro de que tus palabras no son lo que lastimaron a Zac. Es otra cosa.
— ¿Qué cosa?— preguntó Will.
— No lo sé. Podría ser cualquier recuerdo o acontecimiento. Lamentablemente no sabemos todo de Zac. Él guarda secretos como todo el mundo. Posiblemente hay cosas que no nos ha dicho y... que quizá nunca cuente. Pero definitivamente estoy seguro de que no te odia.
— ¿Qué significa eso?— pregunté—, ¿Volveran a ser amigos?Los observé. Will bajó la mirada.
— Entiendo que quizá Zac no va a querer verme otra vez— dijo Will, parecía tranquilo.
— ¿Qué?— dije alterada—, ¡No, ustedes son amigos!
— Zac no siente lo mismo que yo— dijo Will con mucho trabajo—. Sería incómodo para él volver a verme.
— No, no tiene por qué ser así— dije—. Tal vez dejen pasar un tiempo como cuando yo me declaré a Zac. Después pueden volver a ser amigos perfectamente.Observé a Will. Él no decía nada. ¿Por qué no decía nada?
— La situación de Will no es igual a la que tú tuviste— dijo Jason.
— ¿Qué? ¿Cuál es la diferencia?— pregunté.
— Zac es un chico— dijo Will, lo observé, parecía muy triste—. Yo también.
— ¿Y?— pregunté.Nadie dijo nada. Entendía que no era lo mismo pero... no quería admitir que quizá nada de eso tenía solución. Quizá habían muchas cosas en medio pero... ¿Acaso no los sentimientos de Will debían bastar? ¿Dónde estaba aquel final feliz de las películas en las cuales el amor triunfaba? ¿No importaba qué tan profundos fueran los sentimientos de Will? ¿Qué clase de mundo era ese, en donde la gente que ama de verdad no es correspondida?
— Will— dijo Jason—, debes superar esto. Es lo único que te queda por ahora. Diste lo mejor de ti. Ya no depende de ti. Duele y lo entiendo. Pero quedarte pensando en lo que debiste hacer o arrepentirte de haber hablado no sirve de nada ahora.
— Pero las cosas serían más fáciles si nunca hubiera dicho nada— dijo Will.
— Serían más fáciles pero estoy segura de que te arrepentirías para siempre— le dije—. Porque no serías feliz. Y tus sentimientos nunca se irían. Seguirías atrapado amando a Zac sin saber si puede amarte o no. Nunca te arrepientas de amar. Porque creo que amar es lo más valiente que alguien puede hacer.Nos miramos. Will parecía sorprendido.
— ¿Qué... qué hago ahora?— preguntó.
— Sigue adelante— dije—. Deja que el tiempo pase mientras das lo mejor de ti. Ahora duele pero sé que ya no dolerá tanto pronto. No estás solo, estamos contigo. Superaremos esto. Confía en mí.Él bajó la mirada. Sonreía tenuemente pero yo ya había visto esa cara. Quería llorar. Me acerqué a abrazarlo.
— Todo estará bien— le dije.
— No sé que haría sin ti— me dijo.
— No, yo soy quién no sabe qué haría sin ti— dije.

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Problemas de Pasillo
RomanceZac se siente traicionado. Jimi descubre que en realidad no sabe nada sobre Evan. Evan intenta impedir que su pasado no afecte su relación con Jimi. Laura se da cuenta de que no puede ignorar esos nuevos sentimientos. Will decide seguir adelante...