4

5.5K 713 100
                                    

Aryeh


No sabía si quedarme había sido lo correcto, pero no podía irme y dejarla sola. Incluso cuando a mitad de la película se quedo dormida, no encontraba razón para marcharme.
Ahora la tenía para mi, podía mirarla, como un acosador, sin miedo a que me descubra. Podía embriagarme con su olor y ser quien proteja sus sueños, al menos hasta que sus padres lleguen.

Era consciente de que el encontrarme aquí, sosteniendo a su hija, no sería bien visto por ellos, pero era lo que hacía.
También era consciente, de la cantidad de llamadas de mis padres y mi hermano que ignore, no les había dicho que me iría, mucho menos a donde. Podrían preocuparse, pero sabían que no haría nada fuera de lugar. A diferencia de Gael, era bastante responsable de mis actos, o lo había sido hasta ahora.

Tomé un mechón de su cabello y comencé a girarlo entre mis dedos, era suave y delicado, exactamente como ella.
Nunca pensé que ella sería mi compañera, pero no estaba disgustado, era perfecta .

Cuando escuché que la puerta se abría, no me moví, pero si levanté la mirada para encontrarme con Logan y Sophie.

-¿Qué haces aquí? -preguntó Logan entrecerrando los ojos hacía mi, pero cambió su expresión cuando Sophie golpeó su brazo. -Creí que solo la traerías e irías a tu casa.

En otras circunstancias eso es lo que habría hecho, pero hoy había descubierto que era mi compañera y no quería separarme de ella.

-Estaba esperándote. ¿Podemos hablar? -me comencé a levantar, acomodando a Samara, de modo que quedara acostada en el sofá.

-Claro, pudiste decírmelo y hubiera dejado la fiesta mucho antes. Ven conmigo. -le sonreí a Sophie y seguí a Logan hasta la cocina. -Espero no te moleste hablar aquí, pero le prometí a Sophie algunas galletas.

No estaba muy feliz con la elección del lugar, ya que aquí estaba rodeado de elementos afilados, que no dudaba que podría utilizar.
Lo único que me dejaba más relajado, es que de todos los amigos de mi padre, Logan siempre fue el más tranquilo.

-Esta bien, no te lo pedí antes porque no sabía como decirlo, la verdad es que ni siquiera ahora estoy seguro de que decir. -confesé nervioso, de nada servía fingir que no me sentía de esta forma.

-¿Es algo con respecto al viaje? -preguntó, comenzando a mezclar un par de ingredientes. -Sé que la ciudad puede parecer intimidante, pero no es para tanto, una vez que te acostumbras es como estar en casa. ¿No te dijo eso tu padre?

-Él solo dice que nos divirtamos, pero que seamos precavidos. Aunque para ser sincero la mayor cantidad del día pasa intentando convencernos de quedarnos. -y no mentía, había veces que en verdad era avergonzante, nos trataba como si fuéramos niños pequeños que no podrían sobrevivir sin él.

-Creo que sentiré lo mismo el próximo año con Samara. ¿Te ha dicho que planea ir a la ciudad a estudiar gastronomía? -no sabía nada de eso- Por un lado me hace sentirme triste porque no la veré como cada día y no podre protegerla como quiero, pero por otro, me alegra y me hace sentir orgulloso que se atreva a salir de la manada. Ambos sabemos cuan tímida es, pero la verdad creo que con Sophie la hemos sobreprotegido, principalmente yo y eso no le ha hecho bien. Las situaciones como hoy la estresan y siempre he tenido miedo de que sufra un ataque de pánico o algo parecido.

-Ella es más fuerte de lo que crees, la vi sobreponerse, cuando creí que se derrumbaría, no dudo que estará bien en la ciudad. -porque me tendría ayudándola a no caer.

-Es verdad, pero soy su padre, la cuidaría incluso de una brisa.

-Lo sé y ella también lo sabe. Pero no es del viaje de lo que quería que hablemos, sino de Samara.

-¿Le paso algo? -Dejo por un momento la masa entre sus manos y me observó.

-No. Pero la verdad es que tengo la intención de empezar a pasar más tiempo con ella, no solo como un amigo, quiero conquistarla. -dije, mientras Logan apretó la masa con más fuerza de la necesaria.

-Si esto es una broma, no es divertida. No permitiré que pase con mi hija lo mismo que paso con Faith. ¿Entiendes que es más chica que tú? No solo eso, Samara es en verdad inocente, no te dejaré jugar con ella.

-Yo no soy Gael y Samara no es Faith, entiendo que estés reacio a permitir que me interese en ella, pero es imposible que no lo haga. En cuanto a la edad, solo es un año menor.

-¿Reacio? Estoy totalmente en contra, no puedo entender como tienes la cara para venir y decirme esto.

-Tú no lo entiendes, no puedo alejarme. Estoy viniendo a hablar esto contigo para que veas que voy en serio con ella

-No me importan tus excusas, no permitiré que mi hija sea tu nuevo juguete. Por mucho que digas que no te pareces a tu hermano, te comportas como él.

-Ella es mi compañera.

En cuanto lo dije Logan pareció perder el color de su rostro, no solo eso, había olvidado la masa en sus manos y ahora me miraba con una mezcla de desesperación y un poco de incredulidad. En el fondo creía que él esperaba que le dijera que era un juego, pero no podía, esto era la verdad.
Tenía que comprender que esto era importante para mi, incluso había elegido hablar con él, antes de explicarle todo o comenzar a planear como conquistar a mi compañera.

-Esto tiene que ser una broma.

-No lo es. Cuando paso la locura del intento de primeros auxilios, que Samara utilizó en mi, pude olerla. Desde ese instante fue como si alguien me hubiera golpeado en la nuca con una tabla de madera, no podía reaccionar, no podía dejar de observarla y no estuve tranquilo hasta que me acerque a hablar con ella.

-¿Por eso decidiste dejar tú también la fiesta? -preguntó, aunque ya conocía la respuesta.

-Sí, no quería estar lejos. Esa es la razón por la que me quedé y por la cual espere para hablar contigo. -suspiré, buscando que decir para que me crea, pero todo parecía inútil. - Sé que crees que soy como Gael y aunque conozco sus razones para hacer lo que hizo, no lo defenderé, ahora solo quiero que sepas que vengo a pedirte permiso para estar con Samara, pero con el o sin el, no me alejaré.

-¿Qué pasará cuando viajes?

-Dudo que lo haga ahora. El viaje en este momento paso a un segundo lugar, puedo esperar al próximo año para comenzar a estudiar.

-No lo creo, tus padres no lo permitirán y nosotros tampoco. ¿Estas seguro que es tu compañera?

-Estoy muy seguro, la olí.

-No puedo confiar en ti, pero si es tu compañera no puedo mantenerlos alejados.

-Yo si le creo. -giré, encontrando a Sophie parada en el marco de la puerta. - Logan, yo también era inocente cuando me conociste y eso no te impidió enamorarme. Yo sabía que no eras un santo, pero confié en ti. ¿Por qué tú no puedes confiar en Aryeh? Lo viste crecer, por amor de Dios.

-Pero ella es mi princesa, aún es una niña.

-Esas son excusas, tú niña ya tiene diecisiete años. ¿No crees que es momento de que la dejes crecer?

-No creo estar preparado para ello pajarito.

-Pues te va a tocar, porque ahora su compañero la encontró y si he aprendido algo estos años viviendo entre hombres lobos, es que nada ni nadie, los alejará de su compañera. Y también he conocido a galletita durante mucho tiempo, por lo que estoy segura de que sus hijos heredaron la terquedad de él, así que no tienes oportunidad de alejarlos amor. -terminó robándole un pedazo de la masa aún sin cocinar. - Mmm... rico, pero le falta chispas.

Reí entre dientes, al verla pasar de una conversación seria a hablar de galletas.

-Ella tiene razón, no hay manera de que me aleje. -Dije consiguiendo un guiño cómplice de Sophie.

-Esta bien, puedes intentar conquistarla, pero te vigilaré. -eso era lo que necesitaba, ahora debía buscar la forma en que dejara de verme solo como un primo.

-Gracias, les demostraré que no tengo malas intenciones.






Pocas pulgas    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora