Capitulo 28

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Beau

Esto era una completa locura, no terminaba de reponerme de la sorpresa de una cosa, cuando una nueva explotaba en mi rostro. Primero hombres que se transforman en malditos lobos, seguido de esa locura de almas gemelas y ahora el viaje de retorno a la ciudad.
Tres días, tres jodidos días, para poder llegar a este lugar y ahora, sin haber podido descansar al menos una hora en una maldita cama, debía volver al camino.

Aunque debía considerarlo algo bueno, ya que de seguir aquí, podría acabar a los golpes con el padre de Laurie. Entendía los celos paternales, pero ya era excesivo, debería estar preocupado porque yo saliera lastimado.
Ahora mientras regresábamos por sus cosas, para poder volver, era muy consciente de que su padre pondría el grito en el cielo cuando supiera que nos íbamos. Bueno que lo hiciera Laurie, porque estaría feliz de que me largara de aquí.

—¿Qué les diremos? ¿Les mentiras o confesaras que tu prima te llamó? —pregunté, cortando una pequeña rama, durante el camino.

—Estoy pensando en ello. Si lo digo, todos querrán ir, incluyendo a Gael y eso no seria bueno. —Entonces de la nada bufó molesta, provocando que la mirara. — Sé que él actuó con buenas intenciones, lo conozco y no tiene ni una gota de maldad, pero desde siempre supo el carácter voluble de Faith y a pesar de eso fueron aferrándose más . No sé si serán compañeros, antes me gustaba pensar que sí, pero ahora esa idea me preocupa.

—¿Qué es lo que te preocupa?

—Que se lastimen. Ambos son diferentes y a la vez demasiado parecidos. Faith fue criada como una princesa, su embarazo por lo que supe fue muy complicado, al punto de que mi tía casi lo pierde en dos ocasiones y cuando nació, Summer debió ser intervenida para ya no poder embarazarse nuevamente. A causa de esto siempre tuvo lo que quiso y Gael es en parte su capricho más grande. Se quieren, pero ninguno de ellos puede aún identificar a su compañero y por ello, lo mejor es que terminaran, pero para Faith, fue como quitarle algo que consideraba suyo.

—Por lo que dices es una chica demasiado caprichosa. Pero con el tiempo lo entenderá, la vida es aprender que no siempre podemos tener lo que queremos, si algo no es para ti, simplemente no lo es. —empezaba a creer que esta chica Faith, era aún una niña tratando de creerse adulta, creyendo que esta era la mejor manera de hacer un berrinche y llamar la atención.

—Ambos deberían hacerlo, no creas que Gael es muy diferente. Conociste a Michael, para él sus hijos, a pesar de ya casi ser mayores de edad, son sus bebés y los sobreprotege a un punto excesivo. Aryeh es más independiente, siempre fue bastante reservado y controlado. Pero Gael, él simplemente disfruta ser considerado de esa manera. Ama que todos estén detrás de él, que se rían de sus bromas, que lo vean como el chico bueno y le perdonen todos sus errores.

—Por lo poco que pude ver, has descrito a Michael. —incluso mi padre le había perdonado el golpearlo y robarle a la chica.

—No, mi padrino posee esa personalidad, es natural en él y no se da cuenta de las locuras que dice, pero Gael, él es más un personaje. En el fondo siempre supe que todo lo que siempre quiso es ser como su padre.

—¿Y tú pececito, cómo quien quieres ser? —necesitaba conocerla mejor y saber si se parecería al ogro de su padre o a su madre, a quién aún no conocía bien.

—Como nadie, yo solo quiero ser yo y libre. Pero por desgracia hay varias cosas de mis padres en mi , la seriedad de mi padre, su curiosidad, quizás esa tengo bastante. Aunque también hay cosas de mi mamá, la terquedad y sin dudas de ella heredé mi espíritu guerrillero. —y yo que creía que eso lo había heredado de su padre.

—Debemos hablar con sus padres, su madre lucía demasiado preocupada y no me sentiría bien si nos fuéramos, dejándola así. Podemos decirles que unos amigos en la ciudad pueden tener información o algo así.

—Primero vayamos a hablar con ellos, estoy segura de que Ben convencerá a mi padre para que no me ponga peros a la hora de irnos.

No quería decirle lo poco probable que era eso, ya que sus padres estaban bastante en contra de que ella volviera y más si volvía a trabajar a infierno.
Era momento de que ella tomara la vida por sus riendas e hiciera lo que quisiera, si sus padres no estaban de acuerdo al principio, terminarían por aceptarlo en un futuro. Vi la manera en que el amor entre ellos emanaba, por lo que me atrevía a apostar que no durarían molestos con ella.

—Cedric ¿Ben ya esta más calmado? —nos miramos unos momentos con el muchacho, seguramente creía que podría intimidarme, pero me he enfrentado a peores fieras a lo largo de mi vida.

—Un poco, nuestros padres están dentro.

—Bueno Beau, al parecer tendremos que convencerlos nosotros mismos. —se encogió de hombros y volvió a mirar al tal Cedric. — Te voy a necesitar en la ciudad así que prepara tus cosas, yo iré con Beau ¿Puedes llevar mi auto?

¿Para qué lo quería allí? Si necesitaba algo yo podría dárselo sin problemas. No veía la razón de llevar a este chico con nosotros.

—Pensaba ir en dos semanas, ¿Es tan urgente?

—Sí Cedric, lo es.

—De acuerdo, iré a preparar las cosas, informales a mis padres.

En cuanto el chico se alejo lo bastante de nosotros miré a Laurie, no era alguien celoso, pero no me gustaba la manera en que la confianza entre ambos era palpable.

—¿Es necesario que venga? —pregunté, provocando que ella volteara los ojos.

—Lo es Beau. Es como mi primo, nos criamos así de juntitos—explicó juntando sus dedos pulgar e índice. —Además, también se mudará allí y me gustaría que ustedes comenzaran a llevarse bien.

—No soy alguien muy sociable pececito.

—Eso es genial porque Cedric tampoco. Ahora vamos, quiero terminar con esta conversación y empezar ese largo viaje hasta casa.



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