Capitulo 26

6.3K 861 109
                                        

Laurie

—¿Qué rayos sucede aquí? Primero un hombre se convierte en un lobo, lo cual esta demasiado lejos de algo que viva habitualmente, y ahora me tildan de peligroso. Por si no lo notan soy común y ordinario —Beau estaba molesto y tenía razón, solo vino a apoyarme y  estaban juzgándolo. — Laurie ¿Qué es eso de compañero? Sí, trabajamos juntos, pero siento que aquí tiene otro significado.

Mi respiración se entrecortaba con cada una de las palabras que Beau decía, no quería asustarlo. Aunque si no lo había hecho al ver a Ben transformarse, no creía que lo hiciera al saber lo que soy.
También estaban todos los demás, mi padre, no solo se comportaba hostil, sino que estaba enserio encabronándome con su amenaza de hacerle daño.

Mi madre y las demás solo observaban, seguramente a la espera de ver que haría para solucionar todo esto, ya quisiera saberlo también, pero no tenía una maldita respuesta que no conllevara una consecuencia.
Si me ponía del lado de Beau, mi padre terminaría de enloquecer, sintiéndose desplazado como el hombre más importante en mi vida. Y si me ponía del lado de mi padre, Beau se sentiría traicionado.

Esto iba a enloquecerme, no podía elegir a uno. ¿Por qué rayos me ponían en esta maldita situación? Ambos eran unos egoístas.

—¿No te lo ha dicho mi hija? —lancé una mirada de molestia hacía mi padre ¿Qué trataba de hacer? ¿Hundirme?

—¡Papá!

—¿Decirme qué? —me adelanté, tratando de evitar que mi padre abriera su boca, pero no para evitar la curiosidad de Beau.

—La verdad de este lugar, ¿Qué más?

—¿Qué tratas de hacer Ryan? Espero que no sea lo que estoy pensando, ¿Te gusto cuando me alejé de ti? ¿Quieres que tu hija pase por eso? Termina con estos celos ridículos, sabías que tarde o temprano pasaría. —al menos mi madre aún conservaba un poco de sentido común.

—Conejita, ¿Sabías que nuestra hija trabaja en el bar de su padre? Estoy seguro de que lo recuerdas ¿Aníbal King? —sabía lo que tramaba y yo estaba lista para hacer lo mismo que había hecho Faith, desaparecer y ya no hablarles.

Miré a Beau, quien estaba con su ceño fruncido, incluso así lucía hermoso, pero no tardaría en entender todo. Esta conversación sabía que sería bastante aclaradora y a pesar de que quería ser yo quien le explicara el tema de los licántropos, en una conversación más tranquila, terminaría enterándose de la peor manera.

—El nombre me resulta conocido, pero no recuerdo exactamente de donde.

—Nuestra hija esta trabajando en el club infierno, el mismo lugar en el cual trabajo Abby, antes de ser secuestrada y acosada por el mismo jefe. —mi madre volteó hacía mi y no me dio una mirada muy cálida, estaba enojada, pero no tenía porque.

—¿Estas trabajando allí? ¿Por eso nos lo ocultabas?

—Sí, trabajo allí. Además nunca lo oculte, ustedes sabían que estaba trabajando, les dije que había conseguido trabajo.

—Pero no donde.

—¡Ya basta! Estoy trabajando como camarera en infierno, Beau es el hijo de mi jefe y mi compañero. ¿No deberían estar tranquilos?

—Es raro, pero no lo estoy.

—Escuchen, no se si tienen algún problema con mi padre, de ser así no es mi problema. Pero me encargo más que él del bar, por lo que no permito que nadie le falte el respeto a las chicas. Cuando contratamos a Laurie, hicimos lo que se nos pidió y solo se la contrató como una camarera. —iba a matar a Beau, en estos momentos mantener el silencio seria una enorme virtud, pero al parecer carecía de ella.

—¿Se les pidió? ¡¿Quién demonios se los pidió?! —genial, ahora era mi madre quien gritaba.

—Me costó, pero convencí a Gael de quedarse en casa. ¿Qué esta pasando aquí? — Diosa, ¿Es que quieres que maten a mi padrino? —Te conozco, o eso creo ¿Por qué tu rostro me resulta tan conocido?

—¡Fuiste tú! ¿Cómo no lo pensé antes? Esta vez enserio acabaré contigo Michael.

—¡Espera pomponcito! ¿Qué esta pasando?

—¿Qué esta pasando? ¿Encima me lo preguntas, bromista idiota? Le conseguiste trabajo a mi hija en infierno ¿En que mierda estabas pensando?

—Abril, quizás deberías calmarte…

—¡Cállate Logan! Veremos como reaccionas cuando se trate de tu hija.  ¡La mando a trabajar a un bar de strippers!

—No todas las chicas lo hacen, hay quienes solo trabajan de camareras, barman o en algunas cosas que no requieran sacarse la ropa. —estaba muda, no sabía que decir, todo lo que veía me hacía sentir como en un castillo de naipes derrumbándose.

No solo podía sentir el enojo de mi madre, mi padre temblaba en una lucha por el control con su lobo. No era la única en notarlo, ya que todos estaban preparados para intervenir.

—Sigo sin saber quien eres.

—Beau King, hijo de Aníbal. —Michael me miró, para luego mirar a mi madre y darle lo más parecido a una sonrisa inocente.

—Nos visita Aladino. Oye muchacho, ¿No traes por casualidad la alfombra voladora? Este es un buen momento para utilizarla.

—¡Déjate de tonterías Michael! ¿Es que no te cansas de meterte en malditos problemas, pedazo de imbécil?

—Ryan, yo solo quería ayudar a polvorita. Le pedí a Aníbal que la cuidará y sé que lo hizo. Ahora ¿Cómo iba a sospechar que allí encontraría a Aladino?

—¿Por qué rayos este idiota me llama Aladino? —cerré mis ojos, probablemente era alguna tontería de mi padrino, pero Beau no lo conocía tan bien.

—¿Por qué más? Estas tratando de corromper a la princesa. No tienes al tigre guardián, pero si tienes un lobo. ¿Pero porqué digo uno? Tienes una manada entera.

—¿Manada?

—Yo te lo explicaré, ¿A ver si sigues con esa maldita actitud petulante , en cuanto te lo diga?

—¡No lo harás! Estoy cansada ¿Ven porqué no se los dije antes? No dejan de meterse en mi maldita vida. ¿Qué quieres papá? ¿Quieres encerrarme y que viva infeliz lejos de mi compañero? No lo puedo creer, tú pasaste por la maldita búsqueda. No es mi culpa que lo encontrara en poco tiempo.

—No es eso lo que quiero Laurie…

—¿No? ¿Entonces porqué me haces esto? Es mi derecho explicarle las cosas a Beau. Ni tuyo, ni de mamá, ni de ninguno aquí, ¡Es mío! Hablas  de actitudes petulantes cuando te has comportado como un idiota desde que supiste quien era. ¿Y qué si mi padrino me consiguió un trabajo? ¡Yo se lo pedí! Ya no soy una niña, hace años deje de serlo ¿Por qué no se dan cuenta?

—Pececito cálmate. —quería hacerlo, pero no podía. Incluso estaba molesta con él ¿Por qué tuvo que venir cuando le pedí que no lo hiciera?

—¿Serás tu capaz de calmarte cuando te cuente lo que sucede? No lo creo Beau, y eso me asusta. Yo no quería que esto pasara así, pero al parecer a mis padres les importa una mierda mi felicidad y lo único que hacen es atacar. —vi que mi padre estaba listo para hablar, pero había perdido la compostura y ahora no solo lloraba, estaba sufriendo lo más parecido a una crisis nerviosa. —¡No papá! Querías que se lo diga y se lo diré, no importó yo, solo lo que tú quieres.

Miré a Beau, queriendo acercarme a él, pero no podría soportar que me alejara al enterarse.

—¿Viste lo que hizo Ben? Se convirtió en un lobo de un momento a otro. Bueno, muchos de los aquí presentes pueden hacerlo, no todos, pero la gran mayoría, sí. Es algo normal para nosotros, lo vemos todo el tiempo, pero tú no y entiendo que estés asustado.

—Laurie espera. —¿Qué quería mi padre que espere? ¿A que se lo dijera él? Claro que no.

—Yo también lo puedo hacer, soy una de ellos— Estaba resignada, si iba a huir, este era el momento perfecto. —Lo siento, no debías enterarte de este modo.


Pocas pulgas    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora