Rubí
—¿Estas diciendo que soy tu alma gemela? —por un momento había creído la locura de que él era un hombre lobo, pero luego de escuchar eso, solo pude reírme. —Por un momento me engañaste, deberías ser actor Gael.
—No estoy bromeando, puedo demostrártelo si no me crees. Pero aunque lo haga, las cosas no cambiaran Rubí, yo seré un hombre que se transforma en un lobo y tú serás mi compañera. —no podía creer la seriedad que se había apoderado de él, siempre era tan risueño y ahora parecía acabar de chupar un limón. — Es increíble, el destino sin dudas es una gran mierda, paso años buscando a mi compañera y cuando la encuentro, ella esta lista para acabar con todos nosotros.
Yo no quería acabar con nadie, yo solo quería salvar a muchos. Las enfermedades día a día son más y si ellos tienen algo diferente, podrían tener el secreto para la cura de alguna.
¿Es que él no veía eso? Esto no lo hacía por mi, lo hacía por todos.—Aún estoy tratando de comprender todo Gael, tampoco me hagas sentir como si fuera Cruella, tratando de hacerme un abrigo con ustedes.
—Veo que no lo entiendes o mejor dicho que no lo quieres entender. Te lo explicaré de manera sencilla. Si tu familia fuera, no lo sé, diferente a todos y alguien quisiera contárselo al mundo. ¿Cómo te sentirías? Pero piensa que ese alguien considera que al experimentar con tu familia, ayudará a muchos más. No le importaría si mueren tu padre, tu madre, tu hermana o tu hijo. ¿Estarías tan emocionada como lo estas al exponernos a nosotros? —dijo y tragué saliva.
No lo haría. Cuando lo ponía de esa manera, sabía que haría todo lo posible por proteger a mi familia.
¡Oh por Dios! Definitivamente yo estaba siendo una idiota en insistir con esto. Estaba tan concentrada en todo el bien que iba a lograr que no pensé en todas las vidas que se perderían.Pero como podía no insistir cuando eso podría significar una cura para la enfermedad de mi padre, aunque sabía que eso podría tardar muchos años y él no los tenía, no podía dejar de cuestionarme.
No quería cargar con la muerte de nadie en mi consciencia, no quería que Gael siguiera mirándome como si fuera una insensible idiota.—Lo siento. Sé que lo hice sonar horrible, pero me cuesta no pensar en lo que podría conseguir. Te he dicho que mi padre esta enfermo y no quisiera perderlo, pero me odiaría si por mi culpa comienzan a cazarlos y matarlos.
—Por fin lo entiendes.
—No entiendo todo, pero creo que si voy allí, al menos podría darles una oportunidad. ¿Crees que quieran matarme cuando lo sepan?
—No Rubí, ya te he dicho que no somos monstruos. Pero si necesitas sentirte más segura, no voy a decirles nada de tu investigación.
—Gracias.
La verdad es que no sabía si seguía teniendo una investigación, luego de lo que me dijo sentía como si una capa de culpa hubiera caído sobre mi.
Iba a aprovechar estos días para conocerlos mejor, pero buscaría algo nuevo que entregarle a Ángela, por mucho impacto que esta noticia pudiera tener, no iba a convertirme en una maldita asesina.A pesar de haber comprendido esto, aún no estaba lista para pensar en lo que dijo sobre los compañeros. Una cosa era enterarme que él era un hombre lobo, pero otra que era mi maldita alma gemela.
¡Un momento! Dormí con él, dormí con un hombre que se convierte en lobo.—¿Qué pasará ahora? —no sabía como preguntarle si me volvería una de ellos.
—Ahora te llevaré a la manada y nos quedaremos en casa de mis padres. Quizás esto te haga sentir más tranquila y dejes de creer que te mataremos, mi madre es humana, junto con muchas personas más.
—¿Y cómo llegaron allí? ¿Los secuestraron? —no podía ocultar mi curiosidad, pero cada vez que abría la boca parecía decir alguna idiotez.
—Asesinos, secuestradores y monstruos ¿Te queda otra cosa de la que acusarnos Rubí? —me merecía eso, pero ¿Qué podía pensar? —No, mis padres se conocieron y se enamoraron. Cuando lleguemos podrás verlo por ti misma.
—Parece que no dejo de disculparme, pero en verdad lo siento. —y lo decía sinceramente. — Es solo que no se nada de ustedes, como te digo, había muy poca información y toda parecía absurda.
—Rubí, no te pido que me des una oportunidad a mi, aunque me gustaría, sino que se la des a los demás. Mira como viven todos y piensa si es tan importante la nota, como para arrebatarles esa seguridad que construyeron con mucho esfuerzo.
—Esta bien, les daré la oportunidad.
—Gracias.
—¿Tú me agradeces? Debería ser yo quien este agradeciéndote el que me trajeras a pesar de todo.
—Te lo dije, eres mi compañera y eso te convierte en lo más importante que tengo. No los dejaré llegar a ti.
¿Por qué me decía esto? Ya habíamos dejado en claro que sería solo sexo, no habrían compromisos y él ahora dice que soy su todo.
Sí, es verdad que me atraía y mucho, que me prendía a mil, con solo mirarme, pero era todo tan repentino que no sabía que hacer.Parte de mi quería escapar de todo y empezar de cero en un lugar nuevo, pero luego recordaba a mi familia y volvía a centrarme. Tenía que pensar en una nueva noticia y hacerlo cuanto antes.
—¿Con qué me encontraré allí?
—Para empezar, con mi familia y necesito que te prepares, porque si crees que yo soy intenso, espera a conocer a mi padre.
En mi mente miles de imágenes terroríficas comenzaron a formarse.
¿Y si no era mentira lo de los cuerpos descuartizados en su sótano? ¿Y si esa era una costumbre familiar?Debía dejar de centrarme en esas cosas o me volvería loca.
—Gael ¿Tu padre no será un asesino o algo así, verdad? Porque mi mente esta creando todo tipo de escenarios y ninguno es agradable. —en ese momento comenzó a reírse a carcajadas, volviendo a ser el Gael que conocía.
—No. Aunque quizás lo preferirías.
Eso no me dejaba tranquila, a decir verdad, eso no me dejaba para nada tranquila.
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Pocas pulgas
WerewolfLibertad... Laurie Adams había ansiado llegar a la ciudad desde pequeña. Las cortas escapadas que hacia junto a sus padres para visitar a sus abuelos, no eran suficientes para satisfacerla. Pero ahora con dieciocho años recién cumplidos y lista para...