Uriel
A pesar de encontrarme rodeado de mis amigos y quienes consideraba mi familia, no podía disfrutarlo del todo.
En la mañana cuando Lorenzo llegó, lo hizo como un verdadero basilisco, estaba cabreado y aunque no me dijo la razón, mi padre no tardo en confesármela.Debí imaginar que se preocuparían por mi relación o la inexistencia de esta y se involucrarían. No podía culparlos, era su hijo y querían mi bienestar, pero ahora mientras me encontraba junto a Cedric y Aryeh, no sabía como acercarme a Lorenzo, quien estaba en compañía de Rubí y sorpresivamente de Leticia.
Si tuviera que imaginar, diría que ella esta tratando de saber que piensa, o que hará con respecto a mi, conozco bien a Leticia.-¡Oigan, vengan aquí, acérquense a los ancianos! -Gritó Nathan, provocando la risa de muchos y el reclamo de otros. Sin embargo, la mayoría caminábamos hasta la improvisada fogata que habían armado.
Nos encontrábamos en casa de Jack y siempre que veníamos, este tipo de cosas sucedía, risas, bromas y reclamos del pasado. Se generaba un ambiente tan familiar, tan agradable, que lo extrañaba cuando estaba en la ciudad.
-Esto se siente perfecto, es como volver al pasado, solo me faltan aquí mi pequeño demonito y polvorita. Extraño tanto a esas dos traviesas. -exteriorizó Mich, siendo eso lo que muchos aquí sentíamos.
-Si Laurie estuviera aquí, estoy segura que diría que dejes el melodrama. -Jade no pudo evitar rodar sus ojos a su padre. -Y tendría mucha razón papá, debes darle lugar a la nueva generación para brillar. Mi momento esta llegando.
-Y Faith, haría una mueca ante lo cursi que sonaste Michael. Pero yo te apoyo, también extraño a mi hermana, pero entiendo que quiera quedarse donde Jonás este. -Dylan sonrió, mientras Nika la envolvía en sus brazos.
-Soy un hombre sensible, además ellas me aman, soy su tío favorito.
-Eso me recuerda el día que Ryan quiso golpearte. ¿Se acuerdan? Cuando trataba de conquistar a Abril. -Nathan estalló en carcajadas, logrando que la mayoría se sumará a él - Es imposible olvidarlo, mientras corría, escapando de Ryan, él solo gritaba que no era su culpa que pomponcito lo prefiera.
-Quería acabar con él, se suponía que solo sería un medio para llegar a ella, pero el imbécil solo llorisqueaba, cada vez que intentaba acercarme. -Ryan negaba, pero estaba tan divertido como Nathan.
-Y como si fuera poco caperucita también confeso sentir debilidad hacía él. No sé como te salvaste de esa Mich.
-Ellos no iban a golpearme Nathan, solo estábamos jugando. No es como si no supieran la verdad, ellas me adoraban y aún lo hacen, pero mi corazón solo es de fosforito.
-Eso siempre lo supimos Mich. -Abril negó, antes de gritar. -¡¿Recuerdan la subasta?! Creí que nunca nos perdonaría por ello.
-¿De que subasta hablan? -preguntó Rubí, sacando a relucir su inmensa curiosidad.
-Cada cierto tiempo en la estación de bomberos organizaban una subasta, solo participaban voluntarios y cansados de las bromas de Mich, convencimos a Abby de participar. -Informó Megan, verdaderamente entusiasmada- Pobre Mich, gasto todos sus ahorros, pero terminó ganando. Aunque estuvo días sin hablarnos.
-Yo solo esperaba que Aníbal no ganará. Mierda, cuando lo vi en la multitud me arrepentí de hacerles caso. -Abby cubrió su rostro con sus manos. - ¿Quién diría que luego se volvería un buen amigo?
-¿Quién diría que se volvería un consuegro? -soltó amargamente Ryan.
-Yo incluso besé al hombre. -A nadie pareció sorprenderle las palabras de Michael. -Él no lo valoró, pero se lo ganó, nos ayudo a encontrar a mi fosforito.
-Casi morí ese día. No por el imbécil de John, sino por Abril. ¡Maldita loca suicida!
-Yo sabía que Ryan iría por mi, solo ganaba tiempo. Además en verdad quería arrancarles las pelotas con mis propias manos.
-Lo malo es que ese día fosforito huyó, dejándome solo, revolcándome en un pozo de miseria y depresión.
-Pero volví a ti fortachón, siempre volvería a ti. -dijo Abby antes de besarlo.
-Estarías loca mujer si no lo hicieras. ¿Me has visto? -Michael respondió al separarse, activando nuevamente la risa de todos.
Siempre era así, ellos nunca cambiarían. Sus historias nos habían transformados en quienes éramos hoy en día, su solida amistad, era algo que queríamos conservar todos hasta el último día de nuestras vidas.
Verlos reír, junto a Lorenzo, Rubí y Aysel, era como cumplir el sueño que siempre tuvimos: seguir siendo una gran familia.-¿Y nunca te han golpeado? Solo hablan de intentos, pero pides a gritos un golpe. -debí imaginar que Lorenzo preguntaría algo por el estilo.
-Lo hice, pero en mi defensa se cruzó en mi camino. Estaba molesto con Haley y él no me permitía el paso. -Nathan se encogió de hombros, como si no importará.
-Recuérdame el motivo del enojo papá. -pidió Leticia, haciendo que Haley y Nathan compartieran una mirada cómplice.
-Solo bromee con tu padre, digamos que arme un escandalo en la vía publica. Atraje mucho público, luego lo golpee, logré que alguien más lo golpeará y hui de allí, consciente del hombre furioso detrás de mi.
-Siempre terminaba detrás de ti, siempre fuiste una provocadora.
-Lo fui y lo soy aún. -rio cuando Nathan la acercó a él.
-Yo también golpee a Michael y en mi caso, lo hice con ganas. No espero que lo atrapará en una toma, fue tomado totalmente por sorpresa. -Lorenzo miraba con admiración a Summer y eso que no sabía ni siquiera la mitad de sus habilidades
-Casi me lastimas ese día gruñoncita.
-Te lo merecías Michael.
-No lo hacía.
-Claro que sí. -dijeron todos a la vez, haciéndonos reír.
¿Cómo es que Lorenzo podía pensar que eran peligrosos? Todos aquí darían la vida por los suyos y él empezaba a ser parte de la familia.
Sentí un golpe a mi izquierda y voltee, encontrándome a Rubí.-¿Cómo estas? -Preguntó e imaginé que Lorenzo ya había hablado con ella.
-No quiere hablar conmigo, por lo que estoy tratando de encontrar la forma de acercarme.
-No cree en nada de lo que tu padre le dijo sobre los compañeros. -era bueno tener un súper oído, de lo contrario la explosión de risas, bloquearía sus palabras.
-No me sorprende.
-Trataré de convencerlo de que hable de esto contigo, sé que le importas y este es el mejor lugar para él y para su hija. No puede ser tan terco.
Esperaba que no lo fuera, pero mientras lo observaba, me di cuenta de lo difícil que esto seria.
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Pocas pulgas
WerewolfLibertad... Laurie Adams había ansiado llegar a la ciudad desde pequeña. Las cortas escapadas que hacia junto a sus padres para visitar a sus abuelos, no eran suficientes para satisfacerla. Pero ahora con dieciocho años recién cumplidos y lista para...