Cuando Roan, Príncipe de Azgeda y consorte de la Heda de los Catorce Clanes se sentó bajo el humilde toldo que conformaba la tienda de Rashesh y su hermano pequeño Darshan se sintió extrañamente descorazonado.
Halena apenas había despertado mientras Aden, Aranae y Darshan la atendían en la tienda contigua junto a Rashesh, el joven muchacho Nohara desde donde podía verles.
Sus hombres aguardaban fuera en puestos cercanos tomando agua y alimento, cobijándose bajo tiendas al calor del árido día en el desierto de Nakshatra.
Ivory se acercó diligente junto a Keryon para ofrecerle agua de los pozos y algo de comer al consorte de Heda para que su espera resultase menos pesarosa. Yakut estaba fuera con Treior y Hashelee atendiendo a algunos de los guerreros de mayor rango y a sus caballos que servirían para lograr su propósito de regresar a salvo a casa.
—Sigo sin entender cómo ha podido esa mujer llegar tan lejos y cómo vosotros habéis confiado en un par de Wadeshas para refugiaros —masculló Roan cogiendo el vaso antes de beber largamente sabiendo lo que aquel par de hermanos eran.
—No tuvimos elección, Halena estaba malherida cuando la encontramos y ellos ofrecieron su ayuda para curarla, ninguno de nosotros podía hacer nada más por ella salvo aguardar su hora —explicó Keryon rellenándole el vaso con una leve inclinación de cabeza—. Al principio tampoco nosotros confiábamos en sus intenciones pero nos han prestado un buen servicio y no han dado muestras de querer traicionarnos...
Roan que vio a Darshan cruzar por delante de Halena a lo lejos para aplicar más toallas húmedas sobre ella y bajarle así la temperatura que se había elevado con el calor del desierto y sobretodo con el ritual lo escrutó con la mirada.
Parecía ser tan solo un niño, uno que debía tener más o menos la edad de ellos pero no dejaba de ser un Nohara y a esa edad podían ser tan peligrosos y letales como el resto de ellos.
—Quiero que le vigiléis bien de cerca, mantener con vida a Halena es mi prioridad —murmuró Roan antes de que Ivory y Keryon se mirasen—. Heda se moriría si algo le ocurriera y no puedo permitir que eso ocurra. No ahora que espera...
—Si, Hainofa —musitaron ambos inclinando respetuosamente la cabeza antes de alejarse nuevamente.
Aden que estaba realmente preocupado por Halena volvió la cabeza para tomar algo más de agua y empapar el paño que Darshan le había dado dándose cuenta de que no quedaba más.
—Voy a por más agua...
Aranae que le vio disponerse a levantarse le paró con la mano.
—Iré yo, quédate con ella por si se despierta —dijo ella suavemente poniéndose en pie para ir a coger más agua del pozo viendo a Darshan atender a su hermano no muy lejos—. Estoy segura de que querrá verte cuando despierte...
Aden que se sintió algo mal por aquella situación la paró con la mano antes de que se fuese.
—Aranae, yo...—comenzó diciendo él arrepentidamente.
La joven Natblida que se le quedo mirando a los ojos reconociendo en ellos las palabras de disculpas y arrepentimiento que Aden era incapaz de formar hizo un leve gesto sacudiendo la cabeza para que no siguiese.
—Tranquilo, no es necesario que hagas esto... —le devolvió la mirada ella con resignada aceptación sabiendo bien que Aden había hecho su elección conforme con ello—. Lo entiendo...
—Lo siento... —murmuró Aden sintiendo de corazón el haberla lastimado.
Aranae que le devolvió una tenue sonrisa cargada de cansancio y comprensión asintió débilmente.
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Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 3 ... (#TheWrites)
Fanfiction#1º Premio The 100 Awards 2016. #Premio Prime 2017 Distinción Fluidez En La Trama. #1º Premio Fanfic PremiosParati17. #Nominación Triologías Premios Pluma 2017. #3º Premio Fanfic Saturno Awards 2019. Grandes...