Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 3 ... (#TheWrites)

344. Buena Gente

Mientras que en el comedor de Arcadia se formaban nuevas colas a la hora de la comida, bajo el sol de la tarde otros continuaban trabajando en ampliar lo que sería el nuevo campamento.

Algunos limpiaban el interior de las olvidadas plantas del Arca y sacaban fuera todo mueble o cosa inservible para hacer espacio y preparar las habitaciones a sus nuevos compañeros de clan. Otros como Sinclair, Raven, Monty o Kyle trabajaban a destajo para reparar los suministros y que todo estuviese listo para dar cabida a las nuevas vidas que albergarían las relegadas plantas de la nave.

Había mucho por hacer, y todos trabajaban codo con codo para lograr que aquello funcionase. Algunos de los floukru enseñaban como utilizar mejor las aguas del río y la laguna más cercano para regar las tierras que se cultivarían y otros construían un cercado con madera para evitar que los animales destrozasen la cosecha.

Habían comenzado a organizar turnos para las comidas porque todo iría mejor así aunque algunos ya metidos plenamente en faena preferían comer después o hacerlo fuera para no dejar a un lado el trabajo.

Lincoln que golpeó fuertemente con un hacha un tronco de madera hasta que este logró partirse en dos, se inclinó recogiendo ambos del suelo para amontonarlos junto al resto que ya había cortado.

Pequeñas gotas de sudor se deslizaban por su piel y una mueca de dolor al levantarse hizo que se detuviese por un momento llevándose la mano a las fajadas costillas que no estaban recuperadas del todo.

Realmente necesitaba aquello.

No pensar, no sentir, trabajar... sin descanso le ayudaría a mantener la mente ocupada. Mantendría bien lejos todo nefasto pensamiento.

Bellamy que llevaba ya un rato mirándole mientras clavaba al suelo algunas estacas de madera para levantar la valla del cercado se fijó en el aspecto que aún tenía por culpa suya y por la de Lexa.

Seguía sin entender como era posible que el trikru hubiese hecho una cosa tan deleznable como aquella a Wanheda.

Él quería a Clarke, la quería y había sincero aprecio en sus palabras cada vez que hablaba de ella. Sus sentimientos eran buenos hacia ella, sus intenciones... se lo había demostrado más de una vez.

Conocía las circunstancias, conocía todo cuanto Octavia, Clarke y él le habían explicado pero seguía sin comprender como o porque aquel acto horroroso había ocurrido.

Aún así, viendo la torturada mirada de sus ojos, su lamentable aspecto creía estar pagando suficiente por ello.

Octavia que supervisaba a lo lejos las cosas mientras hablaba con Derrick sobre las mejoras que poder hacer en un sitio u otro de cuando en cuando dirigía su mirada a él, con más amor y comprensión de la que a Bellamy le gustaría.

Octavia le amaba.

Amaba al trikru a pesar de todo lo ocurrido, a pesar de lo hecho. Le amaba como si él fuese lo único que llenase su vida.

Lo único que la completase realmente.

Y si Clarke le había indultado por todo aquello, a lo mejor él se estaba equivocando al juzgarle tan duramente.

Lincoln se volvió para coger otro de los troncos pero cuando lo hizo tuvo que apoyar la mano de él sintiendo otra intensa punzada en el costado que le cortó la respiración avisándole de que se lo tomase con más calma.

Cuando el dolor hubo pasado un poco, Lincoln cogió de nuevo el tronco y se volvió para cortarlo encontrando a Bellamy de pie frente a él.

—¿Qué tal si yo la corto y tú la amontonas? —le propuso el skykru ofreciéndole algo de agua en son de paz—. Pareces estar a punto de desmayarte.