349. Por Las Dos...

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Ya casi había oscurecido cuando Clarke y Luna junto a buena parte de la guardia que había designado para protegerlas la Heda de los Catorce Clanes pusieron sus pies en Arcadia.

—¡Luna! ¡Luna! —parecían aglomerarse todos con intención de recibirla en el exterior de la  nave.

La Natblida abrazaba a su gente y se interesaba por cuanto había ocurrido allí mientras que Octavia salía a recibirla escuchando de su llegada.

Clarke a la que se le hacía un tanto extraño estar allí de nuevo se sentía algo inquieta mientras se dirigía directamente hacia la enfermería donde le habían dicho que su madre aún se recuperaba.

Primero habló con Jackson sobre si sería bueno para ella verla o no y él le reveló lo que Jaha había provocado y que Hannah y Pike ya no continuaban estando allí.

Después de prepararse para ello durante algunos minutos en los cuales Clarke se obligó a calmarse, llamó suavemente a la puerta de cristal que separaba la sala médica donde Abby descansaba haciendo que ella y Kane levantasen la mirase al escucharla.

—Perdón, no quería interrumpir nada —repuso quedamente Clarke al ver como él le mantenía cogida la mano a Abby mientras le hablaba suavemente.

Abigail que se sorprendió ante su inesperada llegada ya que no la había vuelto a ver desde lo ocurrido hizo por quitarse la mascarilla pero Clarke se acercó a ella rápidamente deteniéndola.

—No, no te la quites... —pidió la legendaria Wanheda a su madre ayudándola a colocársela bien—. Jackson dice que debes tenerla puesta al menos de momento...

Kane que se levantó de su silla para dejarles algo de intimidad a las dos le dio un suave apretón en el hombro a Clarke.

—Nos alegramos de que hayas vuelto —dijo el ex Canciller con sincero aprecio antes de darle una cansada sonrisa—. Te dejo en buenas manos, ¿vale? —le dijo a Abby inclinándose para besar su frente tiernamente antes de salir de allí.

Clarke que le puso buena cara a Kane viéndole marchar, la verdad era que le inquietaba quedarse a solas con ella. Tenía miedo de poder decir algo que la alterase de forma alguna de nuevo.

—Clarke... —susurró Abby vacíamente bajo la mascarilla sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas al verla.

Clarke que tragó con fuerza bajó la mirada hacia la cama avergonzada y cogió su mano con la suya.

—Estoy aquí, mamá...

Abigail que comenzó a llorar en silencio levantó la mano llevándosela al rostro y luego a su cara rompiendo a llorar aún más fuerte.

Era lo que Clarke más temía en aquellos momentos.

—No, mamá... —intentó tranquilizarla ella apartándole la mano para acunar su rostro con la suya sin soltar la otra—. Por favor, no llores... por favor, no...

—No... no me di... cuenta... —escuchó murmurar a Abby entrecortadamente por las lágrimas y la falta de aire.

Clarke que sabía a qué se refería apartó la mirada cerrando sus ojos intentando serenarse un poco al escuchar el pulso de Abby alterar un poco el sonido de los monitores.

—Eso ya pasó... —murmuró ella al volverse a mirarla con un amargo intento de sonrisa—. Ya pasó, ¿vale?... —insistió en tranquilizar a su madre ella—. No... no volvamos a pensar más en ello...

Abigail que tembló más aún al escucharla alargó sus manos queriendo abrazarla a ella con fuerza antes de llorar aún más.

Su niñita... su pobre niñita... ella... ella debió haberse dado cuenta de lo que había pasado... debió haberlo sabido de algún modo... debió haberla protegido y no lo hizo... no lo hizo y eso no se lo podría perdonar en la vida al igual que Clarke no se lo perdonaría jamás...

Clarke que le devolvió el abrazo sentidamente cerrando sus ojos, realmente no podía culparla. Las cosas habían sido como habían sido, las circunstancias habían escapado del control de ella y de Lincoln, Andros y toda su escoria eran los verdaderos culpables de aquello y ahora los únicos que pagaban las consecuencias eran ellos.

Era tan injusto todo...

No, no quería hacerlo. No quería darle mayor oportunidad estuviese donde estuviese de verla mal, de hacer que se sintiese nuevamente derrotada.

Ya había sufrido bastante por todo aquello y Lincoln y Abby también, Starlette ni siquiera lo consiguió y Nylan tampoco sería capaz de olvidar sus días de cautiverio nunca...

No, no iba a darles más tiempo de lo que merecían, les habían quitado a todos demasiado ya.

—Cálmate, mamá... cálmate... —le pidió Clarke sin dejar de abrazarla consoladoramente—. Te quiero, todo va a estar bien... —escuchándola llorar ahogadamente bajo la mascarilla—. Todo va a estar bien...

Iba a tener que estarlo si quería permanecer allí algún tiempo o sucumbiría de nuevo al dolor, y ese era un lujo que ahora mismo no podía permitirse.

Debía ser fuerte...

Debía serlo por ella misma...

Debía serlo por Lexa y por su madre, por las dos...

Continuara...

Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 3 ... (#TheWrites)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora