Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 3 ... (#TheWrites)

379. Verdad O Especulación

Oscurecía en el cielo de Arcadia cuando Akeyla abrió los ojos aletargada y débil en la enfermería. Sus ojos se entreabrieron lentamente y sintió su propio vaho caliente inundar la mascarilla que cubría buena parte de su nariz y de su boca.

Los recuerdos de lo ocurrido horas antes llegaron a ella, y los ojos se le llenaron lentamente de lágrimas las cuales tuvo que apartar de sus calientes mejillas con el dorso de su mano antes de tomar aire y retirarse la mascarilla que Abigail le había puesto.

No le costaba trabajo respirar aunque sentía una especie de opresión aún en el pecho, y le resultaba algo pesado el hacerlo.

La tercera bolsa de sangre que le había sido transfundida colgaba del soporte ya casi vacía cuando Akeyla se incorporó quedando sentada en la camilla.

La habitación pareció dar vueltas a su alrededor pero aquella sensación duró pocos segundos, lo justo para combatir las nauseas.

Desde algún lado no muy lejano, las voces llegaron a ella amortiguadas al tiempo que claras gracias al eco de la sala.

—...Jackson no quiere arriesgarse a tocarla pero Abby es mucho más osada, igual ella si que lo hace... —escuchó decir a una de las chicas que trabajaba en la enfermería—. Yo desde luego no me voy a acercar...

Akeyla que parpadeo aún aletargada apartó la mirada al oír eso sacándose la vía del brazo con una ligera mueca de dolor.

—¿Por qué no? —preguntó otra voz masculina mientras arrugaba unas hojas de papel y las lanzaba a la papelera.

Akeyla se puso en pie y se apartó de la cama un tanto desorientada antes de dirigirse hacia la puerta para salir cuando les escuchó.

—¿Cómo qué por qué? —preguntó la chica con obviedad—. Es la hermana de Heda, ¿sabes lo que nos hará cuando la palme?...

Akeyla que escuchó aquello se detuvo en seco, levantando la mirada al tiempo que retenía las lágrimas.

—Oh no, no seré yo quién esté ahí cuando se desangre... —repuso la chica con un gesto de desdén lanzando otro de los papeles a la basura.

La voz de Akeyla salió insegura y trémula desde el umbral de la puerta.

—¿Eso es lo que va a pasar?

El chico que estaba sentado en la butaca quiso erguirse tan rápido que por poco cae al suelo, y la chica que se apartaba de la papelera se tensó alzando la vista en cuanto la escuchó palideciendo por completo al verla allí levantada.

Les habían dejado a cargo de la enfermería para vigilar que nada perturbase la calma mientras ellos habían sido alertados por un incidente relacionado con la Canciller en la sala de mandos.

—Akeyla...—murmuró la chica pillada en falta.

—No... no deberías estar levantada...—señaló el chico angustiado y nervioso mientras se levantaba.

Akeyla que temblaba como una frágil hoja al viento ignoro aquello sin dejar de mirar a ambos.

—¿Voy a morir?... —preguntó ella sintiendo las lágrimas resbalar por su cara sintiendo encogerse su corazón—. ¿Me voy a desangrar?...

Los dos chicos la miraron nerviosos, mirándose luego entre si, sin apenas una respuesta que dar. Raven que había escuchado que Akeyla estaba allí, entraba en la enfermería en aquellos instantes sonriéndose un poco al verla en pie a lo lejos hasta que se percató al acercarse de aquellas lágrimas.

—Keily, ¿qué pasa? —preguntó Raven llegando a ella fijándose después en los dos chicos—. ¿Simon?... —insistió ella al darse cuenta de la tensión y la inquietud existentes en la habitación y que ninguno contestaba—. ¿Dina?...