404. Shockeada

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La lluvia golpeaban copiosamente la metalizada superficie de la asentada nave de Arcadia mientras que el oscuro cielo de la noche se iluminaba fugazmente cada tanto anunciando un nuevo rayo o relámpago perdido entre las montañas.

Raven que apenas había tenido tiempo de asimilar todo cuanto Clarke le había confiado, estaba un tanto aturdida y abrumada.

Shockeada, más bien...

Si, shockeada era la palabra...

No podía creerse que sus amigos se hubiesen visto obligados a pasar por algo así, y mucho menos a cargar con el peso de ocultarlo ante todos. Debía ser un peso terrible, insoportable. Uno que con el tiempo debía haberse vuelto más y más pesado hasta que la situación había hecho estallar a Clarke.

Desde luego Jackson no debió comportarse con ella de aquella manera, no debió decirle todas aquellas horribles cosas.

No debió entrometerse así, no de una forma tan injusta y deshonesta.

Él no estaba allí, él no estaba en la piel de Clarke o en la de Lincoln para juzgarles de aquella forma. Tal como Clarke se lo había explicado, la elección de Lincoln fue probablemente la más "piadosa" y acertada que pudo tomar.

Lincoln nunca tuvo intención de hacerle daño, colaboró con ellos con la única intención de mantenerlas a salvo el máximo tiempo posible antes de poder sacarlas de allí.

Estaba herido. En desigualdad de condiciones, le superaban no solo en numero sino en fuerza también, hizo lo único que podía hacer para sobrevivir. Hizo lo "correcto" para que Clarke no sufriese algo mucho, mucho peor.

Cualquiera en su situación con un mínimo de corazón hubiese hecho lo mismo. Nadie era quién para juzgarle, absolutamente nadie salvo Clarke, y ella a pesar de todo entendía que la situación era lo suficientemente límite como para tener que aceptarla.

Lincoln no era culpable de nada, al igual que Clarke tampoco lo era. Se les fue privada la elección y el instinto de conservación y de supervivencia terció el resto.

No por ello dejaba de ser espantoso, pero comprendía ahora de primera mano que la situación escapó a todo control.

Iba tan absorta en aquellos pensamientos que ni siquiera pareció reparar en que alguien pasaba por su lado hasta que su brazo la rozó.

En cuanto Raven volvió la cabeza, levantando la mirada por instinto para ver quien era su rostro cambió súbitamente.

—Perdona, Raven...—dijo Jackson con unos papeles en la mano a punto de continuar su camino—. No te he visto...

Aquello fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de Raven que movida por la crispación y la tensión del momento, levantó la mano atizándole en la cara con tanta fuerza que el cuerpo de Jackson chocó contra la pared y Raven tuvo que sisear de dolor llevándose la mano a la cadera por el esfuerzo.

—¿Raven pero qué...? —preguntó Jackson alterado y aturdido viendo los papeles desperdigarse por el suelo.

Raven que se acercó a él le agarró con fuerza del brazo y le empujó hasta hacerle entrar por la primera puerta que vio no muy lejos de allí.

—¿Se puede saber que coño pasa contigo, Jackson? —le gritó ella nada más cerrar con fuerza la puerta tras de si al entrar tras él.

Jackson que parecía completamente perdido jamás antes la había visto tan enfurecida hasta ahora.

—¿Conmigo? —preguntó a la defensiva incrédulo—. ¡Has sido tú la que me ha atacado!

—¡Debería partirte la cara por lo que has hecho!

—¡Ha sido un tropiezo sin importancia, no lo he hecho a propósito! —se defendió él al instante dándole una mirada completamente alucinado—. ¿Qué demonios te pasa?...

Raven que cerró los puños con fuerza se contuvo por no lanzarse contra él y hacerle pedacitos en aquel momento.

—¡No, qué demonios te pasa a ti Jackson! ¿Quién te crees que eres para ir por ahí juzgando a la gente? ¿Te crees mejor que Clarke? ¿Te crees mejor que ella por ser más piadosa que tú? ¿Qué coño sabrás tú de perdón y de causas ajenas? —continuó gritándole ella de lo más furiosa acercándose y golpeándole con fuerza mientras Jackson hacía por cubrirse—. ¡Clarke no necesitaba oír eso! ¡No necesitaba oír toda esa mierda que le has soltado antes! ¡Estaba dejando todo eso atrás y ahora lo has estropeado! ¿Cómo has podido decirle algo así? ¿Quién te crees que eres para juzgar el perdón que ella quiera darle a Lincoln? ¿O el que quiera darle Octavia, eh?...

Jackson que trató de cubrirse algo más se alejó rápidamente para que no siguiese pegándole ya que iba a terminar por hacerse más daño en la cadera.

—¡Bellamy me dijo que hablara con ella! ¡Me dijo que necesitaba ayuda! ¡Quería hacerla reflexionar y...!

—¡Cállate! —le gritó aún más furiosa Raven haciéndole un gesto con la mano—. ¡Mejor cállate Jackson porque lo estás empeorando por momentos! ¡Escúchame bien, la próxima vez que veas a Clarke ni siquiera te disculparás! ¡Bajaras la mirada y pasaras de largo porque si por tu estúpida torpeza de hoy a ella se le ocurriese hacerse daño o a Lincoln le ocurriese algo, le contaré a Lexa lo que habéis hecho y esta vez ni siquiera Abby va a salvaros! —le señaló ella con dureza antes de abrir la puerta y salir de allí dando un fuerte portazo que uno de los truenos fuera logró acallar.

Así que Bellamy también estaba metido en todo esto, ¿eh?... muy bien...

Otro que cuando le encontrase lo iba a lamentar...

Continuara...

Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 3 ... (#TheWrites)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora