347. Motivos

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La tarde se presentaba tranquila en Arcadia y sus inmensas cercanías, atrás quedaba la hora de la comida en la cual todos habían quedado satisfechos dada la nueva reorganización y distribución.

Skykru y Floundon Kru trabajaban mano a mano como si fuesen uno y corría una agradable, pero fresca brisa que se agradecía tras tantas horas de sol.

Algunos niños correteaban sobre la húmeda hierba por entre las sabanas, mantas y ropas limpias que se habían hecho sacar y lavar de las abandonadas habitaciones del Arca que ahora ocuparían los floukru.

Raven y Sinclair con ayuda de Kyle y Monty habían puesto en marcha algunos de los generadores y devuelto la luz a buena parte de las instalaciones de la asentada nave.

Era cuanto podían hacer con los pocos recambios con los que disponían pero esperaban que en el Monte Weather hallasen algunas de las piezas que faltaban para que todo estuviese bien.

Harper que esta reparando uno de los muebles junto a Murphy bromea y sonríe mientras charlan amistosamente sobre los buenos tiempos y las anécdotas del Arca que recuerdan los dos.

No muy lejos de allí, Miller y Bellamy trabajan en anclar uno de los paneles al tiempo que Lincoln y Brian trabajaban en alistar otro cuando escucharon una de las puertas abrirse bruscamente viendo a Akeyla salir de ella seguida de su padre que parecía tan enfadado como ella.

—¡He dicho que no! —dijo el ex guerrero a lo lejos al seguirla—. ¡No, Keily!

Lincoln que fue el primero en levantar la mirada, seguido de Bellamy y Miller observó a lo lejos escuchando a sus espaldas como Harper y Murphy continuaban charlando ajenos a todo aquello.

Bellamy que se fijó en como Akeyla se volvía hacia su padre y le enfrentaba se detuvo de martillar por un instante.

—¡Pero si puedo hacerlo! —insistió ella al oírle mientras se señalaba con las manos—. ¡Sé que puedo hacerlo! ¡Si al menos me dejases intentarlo, te darías cuenta de que no pasa nada porque...!

Zaffron que la enfrentó con dureza la señaló con el dedo.

—¡Ya te he dicho que no! —sentenció él terminantemente mientras enfrentaba el dolor y la incredulidad en su mirada—. ¡No, insistas Keily!

Akeyla que apretó los puños al escucharle terminó dándose la vuelta y marchándose de allí enfadada.

Miller que arqueó una ceja fijándose en Zaffron cerrar la puerta de un portazo al entrar dentro de la nave a lo lejos hizo un gesto.

—Parece que alguien se ha despertado con el pie izquierdo hoy...

Bellamy que se fijó en como Akeyla se unía a algunas de las mujeres para terminar de tender la limpia pero mojada ropa frunció ligeramente el ceño ya que desde que estaban allí jamás la había visto con una mala cara así.

—¿De qué va todo esto?

—Sea lo que sea —dijo Lincoln viéndola a lo lejos antes de devolver la mirada al tablón golpeándolo con fuerza para reforzarlo—. Será mejor que no te metas.

Bellamy que vio como una de las mujeres la rodeaba con el brazo intentando animarla antes de señalar la ropa de las canastas apostadas por el suelo, vio a Akeyla finalmente acercarse a coger una de las sabanas para sacarlas y comenzar a tenderlas necesitando calmarse por unos instantes cerrando sus ojos.

Miller que al igual que Lincoln también regresó al trabajo conocía esa mirada en el rostro de Bellamy, la había visto alguna que otra ocasión anterior y por eso mismo, le dio en el brazo para que se centrase.

—Haz caso a Lincoln, Bellamy —dijo Miller con un gesto poniéndole la mano sobre el martillo que había dejado en la mesa para que lo volviese a coger—. Y vuelve al trabajo, aún queda mucho que hacer.

Bellamy que pareció reaccionar asintió quedamente cogiendo el martillo antes de golpear con fuerza el tablón, sabiendo de antemano que no debe causar problemas con ellos.

—Si, claro —dijo él centrando su atención en aquello algo turbado por el momento no pudiendo evitar fijarse en ella a lo lejos de refilón.

Lincoln que cogió algunos clavos más para continuar reforzando el tablón, no pudo evitar mirarle fugazmente conociéndole demasiado bien como para entender lo mucho que le costaba a Bellamy pasar por alto un incidente así.

—Tiene sus motivos...

Bellamy que fingió no escucharle ni prestar más atención de la debida, continuó golpeando en silencio la madera junto a Miller.

No era asunto suyo, solo era... una pregunta.

Solo eso, se dijo él.

Si.

Continuara...

Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 3 ... (#TheWrites)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora