490. Suerte

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La tarde había caído en Arkadia y las espesas nubes cubrían su cielo. Josephine Harper estaba de regreso en la habitación que compartía junto a Monty Green en el Arca y a pesar de todo lo ocurrido, se sentía aún como flotando en una nube tras haber recuperado a su pequeña hija.

Monty que salía de la ducha secándose el pelo con una toalla la vio allí y se acerco a ella.

—¿Te has enterado de lo ocurrido?

Harper asintió al oírle tomando su rostro antes de besarle muy dulcemente.

—Si Brian ha ido a vernos y nos lo ha contado todo, ¿como estas tú? ¿como te encuentras?

—Bien, ha sido... difícil de ver pero estoy bien —respondió Monty acariciándole la cara—. ¿Como lo lleva Margot?

—Aun no puede creer que Neil hiciese algo así, aún lo está digiriendo —contestó Harper mirándole con amor a los ojos y algo de tristeza por ella—. Hizo lo que hizo pero, no sé si merecía acabar como lo ha hecho.

—Ha muerto por lo que le hizo a Lincoln, tú no tienes la culpa de lo que le ha pasado —insistió Monty acariciando su cara antes de abrazarla contra si—. No puedo decir que no me alegre de ello.

—No digas eso, nosotros no somos así Monty —repuso Harper cerrando sus ojos al sentirle tan cerca abrazada a él.

—Me quedaría toda mi vida así a tu lado —murmuro Monty en su pelo posando sus labios—. ¿Qué tal con Leah?

Harper que no pudo evitar sonreírse un poco al pensar en ella hizo un suave gesto.

—Mucho mejor que bien, Margot me está ayudando mucho con ella.

—¿Va a venir con nosotros? —preguntó Monty separándose un poco de ella sin soltarla de la cintura para verla.

Harper que no supo a que se refería le miro sin entender.

—¿Con nosotros?

—Si, me... me refiero a que cuando vendrá aquí.

Harper que se le quedo viendo unos instantes bajo la mirada sacudiendo la cabeza.

—Leah está con su madre.

—Su madre eres tú, debe estar contigo Harper.

—No puedo quitársela, Monty. Todo lo que conoce Leah es a Margot, no podría arrebatarle eso. Sería muy egoísta de mi parte —murmuro Harper convencida de ello con cierta pena por ello.

Monty comprendió su punto de vista y no quiso presionarla al respecto. Sabía que en parte tenía razón, para Leah ella era una extraña. Solo una persona más con la que compartir espacio en Arkadia, que Harper se la llevase así sin más consigo sería horriblemente traumático para ella y hacía bien en reflexionar sobre ello.

Por otra parte, ella era su madre. Su verdadera madre, y tenía todo el derecho del mundo a reclamarla consigo si quisiese.

Reconocía la generosidad y el amor en aquel sacrificado esfuerzo que Harper estaba haciendo y no sabía si en su lugar él sería capaz de hacerlo.

—Decidas lo que decidas, hagas lo que hagas quiero que sepas que yo siempre estaré a tu lado —dijo Monty suavemente acariciando su rostro con amor antes de besarla dulcemente.

—Te quiero —susurro Harper viéndole a los ojos con amor.

—Yo también te quiero, Josephine —respondió Harper muy dulcemente volviendo a abrazarle, no creyendo aún la suerte tan grande que tenía al tenerle.

Continuara...

Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 3 ... (#TheWrites)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora