Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 3 ... (#TheWrites)

446. Margot

La sonrisa en el rostro de la encantadora y afable Margot Macallan se ensancho en cuanto entró en la enfermería de Arkadia viendo allí a Abigail Griffin, la cual la había hecho llamar.

La buena doctora no solo había sido una vieja amiga en el Arca, también había sido un excelente referente en cuanto a su dificultosa maternidad.

Su pequeña hija Leah había llegado a ella como un regalo caído nunca mejor dicho del cielo. Margot y Neil siempre habían deseado ser padres, durante años lo intentaron y entre anhelos y decepciones la vida nunca les concedió un hijo, pero un día por alguna especie de milagro o del destino quizás, Neil y Marcus Kane aparecieron en su puerta con una niñita recién nacida la cual ni siquiera había abierto aún sus pequeños y preciosos ojitos.

Para sorpresa suya, la niña necesitaba una madre que cuidase de ella y ella necesitaba suplir ese lugar y brindarle todos aquellos cuidados y todo aquel amor que demandaba.

Margot Macallan solía llamarla "Su pequeño milagro" y es que en cuanto la sostuvo entre sus amorosos brazos se enamoró perdidamente de ella y supo que sería su madre por toda la eternidad.

Neil y ella tenían mucha suerte de tenerla, era su motor, su brújula a seguir, su fuerza para enfrentar la vida...

Su todo.

Marcus Kane se había sentado con ellos y les había explicado la situación. Una madre soltera de la Estación Alfa había dado a luz la noche anterior y el parto se había complicado tanto en manos del inexperto Jackson, un médico recién titulado que aquella pobre mujer había muerto dejando a aquel pequeño angelito solo y desamparado en este mundo. Y sabiendo su incesante deseo de ser madre, Neil había aceptado hacerse cargo de ella en cuanto Kane se lo propuso.

La vida les había sonreído sin duda, aunque no había sido nada fácil le estaba muy agradecida a Abby por brindarle su ayuda desde el principio y por haberla acompañado durante aquel largo progreso.

—Abby —le sonrió Margot nada más verla junto a la puerta de su despacho con no muy buena cara—. Simon me ha dicho que me buscabas, ¿va todo bien?

El rostro de la doctora no parecía vaticinar muy buenas noticias cosa que a Margot le preocupó.

—Tenemos que hablar —repuso Abby tras unos largos segundos no sabiendo muy bien como comenzar con todo aquello.

Iba a ser un golpe muy duro, sin duda.

Uno que ninguna olvidaría jamás.

Continuara...