Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 3 ... (#TheWrites)

421. Celebración

—Algún día tenía que pasar... —escuchó decir Clarke Griffin, la legendaria Wanheda a su padre mientras este se acercaba a la mesa para dejar una bandeja de ensalada.

—Te equivocas —protestó Clarke con un gesto comenzando a servirse algo de zumo—. No me estoy enamorando de nadie, el amor es una patraña.

Abigail que salía en aquel instante de la cocina con un par de platos se acercó a dejarlos en la mesa teniendo que sonreírse al oírla.

—¿Y desde cuando piensas eso?

Jake que también se sonrió le dedico una mirada cómplice a Abby antes de verla sentarse frente a él.

—El caso es que no me estoy enamorando de nadie —se quejó Clarke algo molesta mientras se llevaba el vaso a los labios—. Y mucho menos de Wells, vosotros alucináis.

—Está bien, si tú lo dices no nos queda más remedio que creerte pero solo digo que no sería tan mala idea que sucediese —medio sonrió Jake cogiendo los cubiertos para comenzar a comer.

—Pues no va a pasar. Wells y yo solo somos buenos amigos, papá —insistió Clarke con gesto hastiado—. Solo eso...

Abigail que se medio sonrió al tiempo que probaba un poquito de su plato hizo un gesto con la cabeza al oírla.

—Lo que tu padre quiere decir es que no pasa nada por enamorarse, en el caso de que alguna vez lo hagas comprobarás por ti misma que es maravilloso.

—No, gracias —negó Clarke arrugando un poco la nariz desencantada con la idea de poder hacerlo algún día—. Yo jamás me enamoraré...

Clarke que parecía inmersa en el recuerdo escuchó a Kyle pasar por su lado dejando unos cables sobre la mesa del comedor principal donde estaba sentada en silencio.

—Sujeta ahí —dijo Kyle mientras iba a por una silla y la acercaba a la pared comenzando a trastear nuevamente en ella.

Monty que entraba en aquel instante con una caja entre las manos vio a las pocas personas de Arcadia que comenzaban a ocupar las mesas para el primer turno de Arcadia y se acercó a dejar la caja a su lado.

—Creo que esto es todo lo que falta.

Kyle que clavó a la pared otro fino cable se bajó de la silla de un salto y se acercó a ellos fijándose en el interior de la caja.

—¿Es todo cuanto has encontrado? —preguntó algo defraudado.

—No he encontrado nada más y eso que he rebuscado en el antiguo arsenal.

Kyle que se paso el dorso de la mano por la frente dejo escapar un suspiro.

—Bueno, podría ser peor que esto, ¿no?...

—Esa es la actitud... —dijo Sinclair en aquel instante acercándose a ellos desde un rincón para rebuscar dentro de la caja—. Tranquilo, nos las apañaremos...

Octavia que entraba en aquel instante en el comedor se fijo en como las mesas comenzaban a estar bien servidas y como a pesar de estar casi en febrero un recién talado árbol expuesto en medio del comedor era adornado por algunos niños no skykrus que allí habitaban con viejos adornos que Kyle y Monty se habían afanado en recuperar de entre los restos del Arca.

—La tormenta se está alejando de aquí, no creo que haya problema —anunció Octavia buscando con la mirada a Kyle que pareció respirar tranquilo al oírla—. Harper está con Raven...

—¿Ella está bien? —quiso saber Monty al escucharla ya que le inquietaba un poco la idea de que estuviese sola con ella.

—Lo está...—dijo Octavia fijándose en como las paredes habían sido decoradas como si fuese Navidad con lo que buenamente habían podido conseguir.

Sabía que no era momento para celebraciones, de hecho era una de las pocas que tenía muy poco que celebrar pero Kyle Wick había hecho mucho por Arcadia y era el momento de devolverle el favor.

Tampoco pedía demasiado al fin y al cabo, ¿no?...

Solo un trocito de Navidad para alguien que había hecho mucho más que él por su gente y que merecía celebrarla.

—¿Estás bien? —preguntó en voz baja Octavia a Clarke al verla jugar con un adorno entre sus manos en silencio—. Akeyla va a ponerse bien, lo sabes, ¿verdad?...

Clarke que parecía más allá del agotamiento y la tristeza asintió imperceptiblemente agradeciendo aquel gesto. Octavia, tenía mucho de lo que preocuparse ya y lo último que deseaba era ser otro de esos motivos para ella.

—Él también estará bien... —repuso Clarke quedamente al verla sentarse en la mesa a su lado.

—Eso espero...—se atrevió a musitar Octavia desviando la mirada hacia el árbol a lo lejos no pudiendo ni queriendo pensar más en ello por el momento.

Este debía ser un gran día, uno emocionante y feliz.

Uno muy especial que no debía ser estropeado por nada.

Continuara...