370. Mentiras

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El cielo había clareado cuando Clarke salió al exterior en busca de Akeyla. Algunos de los suyos hacían guardia más por rutina que por necesidad real ya que el orden y la paz seguían manteniéndose en Arcadia como en días anteriores pero apenas cruzó el umbral de la pasarela para descender por ella al exterior, el sonido de una mano chocando contra algo llamó su atención.

—¿¿Cómo has podido mentirme todo este tiempo?? —gritó Akeyla con los ojos cargados de lágrimas de decepción mientras Derrick trataba de apartarla de Zaffron que había recibido la ira de su hija mediana en forma de bofetada—. ¡Yo confiaba en ti! ¡Confiaba en ti y me has mentido todo este tiempo!

—¡Keily vas a hacerte daño! —insistió Zaffron intentando acercarse a ella—. ¡Cálmate!

—¿¿Qué me calme?? —gritó la chica entre lágrimas señalándole mientras intentaba volver a acercarse a él mientras que Derrick realmente debía hacer esfuerzos para contenerla—. ¡¡Me has hecho creer que mi sangre era indigna todos estos años!! ¡Me has hecho creer que había algo malo en mi en lugar de revelarme quien eras!!

—¡Keily, quieta! —le espetó Derrick mientras intentaba hacerla retroceder—. ¡Voy a lastimarte sin querer!

Clarke que cambió la expresión de su cara al ver así a la hermana de Lexa corrió hacia ellos inmediatamente apartando a Zaffron de ella de un empujón.

—¡No te atrevas a acercarte a ella! —amenazó Clarke señalándole con el dedo conociendo bien el temperamento de Lexa—. ¡No si quieres conservar tu cabeza unida a tu cuerpo!

Derrick que se disponía a contestarle se dio cuenta de que era Wanheda quien hablaba y volviéndose hacia Akeyla la agarró por los brazos echándola hacia atrás con más brusquedad de la intencionada viendo como las marcas de sus dedos comenzaban a amoratarse en su piel.

Conocía a Akeyla hacía años, era una de los suyos y nunca la lastimaría pero aquello se estaba descontrolando.

—¡Akeyla, mírate los brazos! —le gritó él con preocupación poniendo la mano en alto para que no se acercase más a él, a Zaffron y a Wanheda—. ¡Vas a hacerte daño de verdad! ¡Para!

Clarke que apunto estaba de decir algo palideció viendo como sobre su piel comenzaban a desdibujarse enrojecidas marcas con la forma de los dedos que la habían sujetado, le parecía imposible ya que acababa de suceder que le ocurriese eso. Derrick debía haber utilizado mucha fuerza para provocar tales marcas en su piel pero ella apenas le había visto sujetarla con cierta firmeza y normalidad.

Zaffron que cambió su rostro se apartó de Clarke al instante para acercarse a ella.

—Keily...

Akeyla que retrocedió al instante apartándose herida de él le miro entre lágrimas verdaderamente dolida.

—¿Quién eres?... —preguntó ella afligida mientras sentía el dolor invadir su cuerpo sacudiendo la cabeza con decepción—. No reconozco al hombre que hay frente a mi, mi padre jamás me hubiese mentido en una cosa así...

Clarke que vio el dolor reflejarse en su cara cuando Akeyla bajo la mirada hacia sus brazo se acercó rápidamente a ella apartándola suavemente de él.

—Será mejor que me acompañes, debe verte un médico... —dijo Clarke con preocupación viendo formarse algunas manchas rojizas y oscuras bajo su piel. Su madre debía ver aquello, debía verlo a no ser que ella no se fijase al llegar y ya las tuviese. Algo oscuro pasó entonces por su mente, algo turbio que le otorgó una ligera idea de a qué se refería Lexa con protegerle de él y su rostro cambió.

¿Zaffron le había pegado?

¿Le había pegado antes de todo aquello y por eso tenía así la piel?

¿Le había pegado a Lexa también y por eso ella temía que Akeyla hubiese pasado aquellos años con él?

El rostro de Clarke cambió y se endureció antes de volver la cabeza hacia aquel hombre imaginando las cosas horribles que podía haberles hecho a las dos mientras trataba de llevarse a Akeyla al interior de la nave.

—Yo que tú me largaría de aquí... —murmuró Clarke amenazante dándole una mirada de desprecio.

Si aquello era así, Lexa no tendría ocasión de hacerle nada porque estaba segura de que ya se encargaría de hacérselo ella en cuanto volviese a encontrarle allí...

Nadie tocaba a su Lexa...

Nadie dañaba a su amor...

Nadie...

Continuara...

Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 3 ... (#TheWrites)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora