338. Bebés y Más Bebés

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Mientras algunos abandonaban el comedor de Arcadia tras haber desayunado para dirigirse a las tierras más próximas y comenzar a desarrollar nuevos puntos de cultivo. Otros se quedaban en el Arca con intención de prepararla para acoger a las casi cien personas que Floudon Kru había traído consigo.

Aún no había ni rastro de Luna en Arcadia pero Derrick se las arreglaba bastante bien y su gente estaba tan bien organizada que apenas necesitaban instrucción.

Eso en gran medida facilitaba las cosas.

No habían dado ningún problema desde su llegada, más bien al contrario. Se habían prestado a ayudar a los Skykru en todo lo que necesitasen y además habían aportado muchos conocimientos a la hora de distribuir correctamente las cosas.

Todos representaban un papel importante dentro del clan. Luna había logrado que todos y cada uno de ellos cumpliese una función dentro del grupo, y que nadie se sintiese excluido o menospreciado. Eran una unidad, y aunque todos eran diferentes se compactaban bastante bien entre todos.

Los unos cuidaban de los otro,s y eran como una gran familia o esa impresión le había dado a Raven nada más conocerles.

Ella quería esa misma unidad para su grupo, la misma clase de familia y protección para su bebé y al enterarse tarde de lo ocurrido con Pike, Jaha y Hannah no había podido sentirse más aliviada.

Cuando Raven entró en el comedor se fijó en su gente a lo lejos entremezclarse con la gente de Luna sin problema alguno y por primera vez en su vida, sintió que aquello podría ser un verdadero hogar algún día.

Tenía la esperanza de ello y esa esperanza sería todo cuanto necesitaría para continuar adelante con su vida.

—¡Raven, Raven, Raven! —escuchó gritar a Jarek que se levantó de la mesa nada más verla con una gran sonrisa yendo a abrazarla con fuerza.

—¡Hey, hola! —se sonrió Raven contenta de tal inesperado recibimiento.

Zaffron que estaba de pie retirando algunos platos se fijó en su hijo a lo lejos.

—¡Jarek!

El niño que le escuchó volvió la cabeza aún abrazado a Raven con una inocente sonrisa, Raven que se fijo en la imponente presencia de aquel hombre dudó si decir algo pero le devolvió la sonrisa algo insegura.

Zaffron que dejó los platos sobre la mesa se separó de su gente para ir a dar con ella.

—Jarek hijo, termina de desayunar y ayuda a los otros a limpiar, ¿quieres? —dijo a medida que se acercaba fijándose después en la mecánica—. Lo siento, a veces es...

—No tiene importancia —le tranquilizó Raven con una sonrisa haciendo un gesto al ver como Jarek asentía inmediatamente.

Jarek que la tomó de la mano jaló un poco de ella queriendo captar su atención con una sonrisa.

—Raven, ¿quieres desayunar con nosotros?

—Jarek, no molestes —repuso Zaffron con cierta paciencia pasándose la mano por el rostro—. Seguro que Raven prefiere...

—No, está bien —contestó ella con una sonrisa ya que Kyle dormiría algo más aún y a ella le apetecía estar con los niños—. Eso me gustaría, bueno es decir... si le parece bien que lo haga, claro.

Zaffron que no había perdido de vista a sus hijos durante la celebración de la noche anterior, la había visto con ellos y la verdad es que parecían haber encajado bastante bien.

Tenía ciertos recelos preconcebidos sobre la Gente del Cielo pero de momento no le habían dado motivos para rechazarlos de ninguna forma.

—Claro, siéntate con nosotros si quieres —le ofreció él con un gesto hacia la mesa a lo lejos.

Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 3 ... (#TheWrites)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora