441. Errores

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La cabeza le dolía horrores, sentía unas extrañas punzadas en ella y una extraña pero conocida sensación en el estomago.

La habitación se mecía aún como si siguiese sobre la plataforma y se tuvo que acuclillar en un rincón enterrando las manos en su espesa y enmarañada melena.

¿Qué había hecho?...

La imagen de Derrick acudió a su mente y Luna cerro sus ojos con dolor. Había entregado su cuerpo, su alma a otra persona que no era él y ahora estaba pagando las consecuencias de ello.

Aquel remordimiento que sentía, aquel profundo dolor que la corroía por dentro hizo que se estremeciese.

¿Cómo había sido capaz? ¿Cómo había terminado en los brazos de Murphy cuando ella solamente pretendía consolarlo? ¿Cómo había podido dejarse llevar tanto? ¿Cómo había ocurrido algo así?

Raven que se sonreía radiante salía de uno de los pasillos para dirigirse a la sala de mandos cuando la vio allí al pasar y se detuvo en seco, retrocediendo unos pasos.

—¿Luna? —preguntó Raven con preocupación agachándose al verla así—. Luna, hey...

Luna que levantó la vista sintiendo sus ojos humedecerse de pura vergüenza, y deshonor desvió la mirada queriendo levantarse algo aturdida aún apoyando las manos de la pared.

—Lo siento, yo...

Raven que tuvo que sujetarla para que no trastabillase con sus propios pies, buscó sus ojos desconcertada.

—¿Cuánto has bebido? —preguntó ella preocupada al verla así.

Luna que sacudió la cabeza quedamente sin apenas poder hablar fue incapaz de mirarla.

—Ven, no pasa nada —dijo Raven tomándola con cuidado para llevarla a la sala de mando en la que sabría que no habría nadie.

En cuanto entraron y Raven cerró la puerta tras de si, fijándose en ella la acercó al raído sofá para hacerla sentar.

—Se te pasará pronto, a todos nos ha ocurrido alguna vez —quiso tranquilizarla ella para que no se preocupase—. Hay ciertos elixires que es mejor no probar si no estás acostumbrada.

Luna que se abrazó un poco llevó las manos después a su cabeza apoyando los codos sobre sus muslos para sostenérsela.

—Raven...

—¿Te encuentras mal? —preguntó Raven insegura colocando la mano sobre su espalda algo ansiosa—. ¿Vas a vomitar?

Luna que estaba a punto de venirse abajo sintió las lágrimas llenar sus cerrados ojos.

—He hecho algo terrible...

—Vamos, nada de lo que hayas podido hacer debe ser tan malo como piensas —la alentó Raven sabiendo que en ocasiones se cometían errores estando bajo los efectos del alcohol.

—He... he traicionado a Derrick —confesó Luna quedamente entre lágrimas sin mirarla.

Los ojos de Raven se abrieron al entender a qué se refería la líder Floukru, y la expresión de su cara cambió imperceptiblemente.

De todos los errores que podrían habérsele pasado por la cabeza, el único que Raven no barajó fue ese.

Luna estaba tan enamorada de Derrick como él de Luna, o eso era lo que demostraban desde que estaban allí. Era una pareja sólida, consolidada y leal tanto en comportamiento como en decisiones y ambos lideraban Floudon Kru con mano honorable pero firme.

¿Qué Luna le había traicionado de aquella forma? ¿dónde? ¿cuándo? ¿por qué? ¿con quién?...

Bastante mal debía sentirse ya la Natblida porque parecía completamente derrotada y hundida, como para presionarla con preguntas que solo la incomodarían aún más.

—Esas... esas cosas pasan...—intentó consolarla ella quedamente viéndola así.

—No a mi, no a nosotros... —se lamentó la floukru apartando la mirada con dolor mientras una lágrima se deslizaba en silencio por su cara—. Las cosas que dije, las... las cosas que hice...

—¿Tú quieres a Derrick? —preguntó Raven llevando la mano a su cara para obligarla a mirarla.

Luna que se la quedo viendo a los ojos no halló respuesta a aquella pregunta a la cual en cualquier otro momento de su vida hubiese respondido afirmativamente, sin dudar.

Ahora que había admitido en voz alta como se sentía ante Murphy, que él había despertado algo en ella mucho más allá de la pasión, dudaba de si misma y de la Luna que abandonó precipitadamente aquella habitación.

Quería a Derrick, le tenía afecto, cariño... le tenía respeto y admiración, ¿pero aún le tenía amor? ¿aún sentía algo tan puro y memorable por él? ¿aún le anhelaba de aquella forma? ¿le deseaba como había deseado a Murphy en aquello instantes? ¿él aún la deseaba a ella así? ¿la amaba de la forma en la que quería ser amada ella? ¿lo hacía aún?...

Raven que tragó lentamente viéndola sumida en el arrepentimiento y el dolor, le acarició la espalda para reconfortarla y calmar aquel dolor.

Todo aquello le había llegado de sorpresa y estaba procesando aquella delicada información.

Luna pertenecía a un clan terrestre, y ella desconocía como trataban aquellas cuestiones ella pero sospechaba que no agradablemente por alguna sensata intuición.

—¿Lo sabe alguien más? —preguntó Raven con cautela tras unos segundos de silencio.

Luna que elevó ligeramente su mirada cargada de culpa y vergüenza, trago despacio.

—Bellamy...

El rostro de Raven palideció y ahora fue ella la que sintió nauseas de imaginarlo.

—Creía que él y... y Akeyla... —comenzó diciendo Raven entrecortada e insegura—. Que ellos... que... eh...

Luna que se dio cuenta de lo que Raven estaba pensando, se apresuró a negar con la cabeza. Aquello si que era impensable, no solo traicionaría a Akeyla, también traicionaría a Lexa y no se lo perdonaría jamás.

—No —la interrumpió Luna rápidamente negando—. Bellamy... él... él nos encontró... él...

—Vale, vale te creo —la paró Raven al verla a punto de colapsar de nuevo—. Te creo... hablaré con él, no dirá nada te lo prometo...

—Si Derrick se entera... si... si se entera... —comenzó diciendo Luna entre lágrimas sabiendo lo que le sucedería a Murphy—. Él... yo...

—No se va a enterar, eh —le aseguró Raven tomándola del rostro para conseguir calmarla—. Mírame, Luna... no se va a enterar...—le prometió ella viéndola temblar de aquella forma—. Cálmate, no va a ocurrir nada... no permitiré que ocurra nada... cree en mi...

Luna que escuchó sus palabras tan solo cerro sus ojos y apoyó su cabeza sobre su hombro sin poder controlar las lágrimas mientras Raven la rodeaba con sus brazos, estrechándola contra si.

Luna había hecho tanto bien por su pueblo, tanto... y era cierto que había cometido un error, una equivocación que ahora dudaba que fuese tal pero que lamentaba profundamente, y no iba a permitir que ni Bellamy ni ningún otro estropease la paz que se había forjado con el tiempo.

Menos aún esperando traer una nueva vida a este mundo, y menos aún no siendo Luna la única en cometer ese error alguna vez en en mundo.

No era quien para juzgarla, y no lo haría...

Luna no se lo merecía...

Continuara...

Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 3 ... (#TheWrites)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora