330. Mala Orientación

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Faltaban escasas horas para que el amanecer cosquillease en el cielo de Arcadia cuando Raven decidió regresar a la fiesta tras dejar a Jarek con su hermana Akeyla en el interior de la habitación que ocupaba Clarke en el Arca.

Estaba contenta de haber podido ayudar al niño a encontrarla, y por la fiesta que celebraba una prospera unión entre su clan y el Floudon Kru.

Había sido un gran día, incluso diría uno de los mejores de toda su corta pero intensa vida.

Coger un bebé en brazos había sido algo así como su regalo de la Navidad que no habían podido finalmente celebrar, y la cual se había resignado a dar por perdida.

La siguiente sería mejor, sin duda. Solo debía ser paciente y esperar. Si lo hacía probablemente el próximo año ya tendría a su bebé y la celebrarían todos juntos.

Raven no pudo evitar sonreírse al pensar en ello mientras cruzaba el pasillo cuando la puerta de una de las habitaciones se abrió y alguien tiro de ella hacia dentro.

—¿Pero qué...? —se dispuso a protestar con ella antes de sentir una mano acariciar su rostro y unos familiares labios acallándola. Aquel beso la embelesó de tal manera que tuvo que pegarle en el hombro para apartarle—. Kyle, idiota. Me has asustado...

Kyle que dejó escapar una risita le robó otro largo beso mucho antes de inclinarse y hundir la carita en su cuello para continuar besándola mientras deslizaba las manos por debajo de su cuerpo.

—Lo siento, es que me moría de ganas de hacer esto...—volviendo a subir el rostro por su cuello antes de atrapar sus labios en un lento y largo beso que la consiguió dejarla sin respiración.

Raven que disfrutó mucho de aquel beso deslizó las manos por su cuello saboreando sus labios con ganas sonriéndose débilmente por la evidente excitación.

—¿Dónde estamos? —murmuró ella en sus labios jadeante al no reconocer la habitación y sentir como Kyle cerraba el pestillo a su lado tras ella.

Kyle que se sonrió traviesamente volvió a besar sus labios comenzando a desabrocharle los pantalones lentamente. Él tampoco tenía ni idea de en que habitación habían terminado, escuchó sus pasos por el pasillo cuando iba a buscarla y terminó metiéndose por la primera puerta que encontró cerca.

Era muy excitante el no saberlo y la habitación no estaba nada mal por lo poco que había podido comprobar a su alrededor.

—Kyle, se... se van a dar cuenta... —susurró entrecortadamente Raven sin poder dejar de besarle sintiendo el sofocante calor subir por sus mejillas, mientras Kyle le quitaba la cinta del pelo y este le caía suelo a largos mechones sobre el rostro y el cuello.

—Me encanta tu pelo... —murmuró Kyle mientras sus manos se deslizaban por todo su cuerpo afianzándola nuevamente por las caderas contra la puerta sin dejar de besar cada centímetro de piel a su alcance—. Nunca lo llevas suelto...

Raven que abrió ligeramente la boca arqueándose al sentir lo que Kyle le hacía le sintió más y más cerca de ella y le acarició antes de volver a atrapar sus labios con más energía y desesperación.

—Te... te lo he dicho mil veces... —jadeó ella perdidamente en sus labios sintiendo como él los abandonaba y bajaba nuevamente sus manos deslizándole aún más el pantalón—. Es una cuestión... de... de comodidad...

—A la mierda la comodidad —protestó Kyle en un susurró al tiempo que la levantaba del suelo sintiendo a Raven rodearle con sus piernas atrapando sus labios en un largo y apasionado beso mientras la alejaba de allí—. Estás preciosa... y de lo más excitante así...

Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 3 ... (#TheWrites)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora