477. Muertos

161 20 36
                                    


El desgarrador grito que escapo de los labios de Octavia kom Skykru, Canciller de Arkadia cuando tuvo frente a sus ojos el cuerpo desangrado y sin vida de Lincoln kom Trikru, hasta ahora el único y gran amor de su vida, resonó por todo el asentamiento con el horror, el espanto y el dolor reflejados en su rostro.

La Canciller cayó de rodillas frente a él sin aliento y se inclinó tratando de abrazarlo con cuidado de no hacerle daño, temblorosa y agitada. Su encogido corazón latiendo con fuerza, el intenso y lastimoso tormento contrayendo su estomago. Las lágrimas llenando sus ojos y derramándose una tras otra pesadamente con desconsuelo.

Aquel grito había hecho que la atención se desviase completamente del ajusticiamiento del trakara y algunos de los skykrus, floukrus y trikrus habían corrido en su auxilio tras ella, pero al llegar al lugar lo único que habían visto en el interior de la celda era algo que ya no tenía remedio.

Bellamy que acompañaba a Akeyla en la enfermería sabiendo ya lo que había ocurrido con Lexa, su hermana mayor y líder del Pueblo Trigeda, reconoció inmediatamente la voz de su hermana y no tardó en llegar rápidamente a su encuentro. Él ni siquiera había tenido la oportunidad de ver a Lincoln en su regreso y le sorprendió sobremanera encontrarlo de aquella manera.

Sus ojos se abrieron impactados mientras Octavia se inclinaba abrazando aquel cuerpo cuyo corazón le había pertenecido a ella y solo a ella, y sintió el dolor, el desgarro que desprendía en aquel momento.

Su hermana le había perdido, le había perdido para siempre.

Bellamy se acercó verdaderamente impresionado, conmocionado y alargó la mano colocándola sobre el hombro de ella.

—Octavia...

Octavia que solo cerro sus ojos embargada del mayor pesar que había sentido jamás meneó imperceptiblemente la cabeza.

—Pude haber estado más tiempo a su lado —murmuró entre lagrimas lacónicamente contemplando con amor y profunda tristeza las bellas facciones de su rostro acariciándolo con sus dedos manchados de sangre la cual se encontraba por todas partes bajo él—. Pude haber pasado más tiempo con él y tú... tú le obligaste a marcharse...

La expresión en el rostro de Bellamy cambió súbitamente dándose cuenta de que comenzaba a culparle de aquello de alguna manera.

—O, lo... lo siento yo no sabía... yo... —estaba tan en shock en aquellos momentos.

—Me separaste de él... —pronunció lentamente afectada mientras las lágrimas rodaban por su cara manchando el rostro de Lincoln el cual acunaba contra su pecho—. Nos separaste y ahora le he perdido para siempre...

Bellamy tragó con fuerza mientras algunas miradas se posaban sobre él y se agachó a su lado posando la mano sobre su hombro a modo de consuelo.

—Yo no sabía que esto iba a pasar, yo no... no lo sabía, yo...

Los ojos se Octavia se cerraron pesadamente y sintió más pesar que nunca en su corazón.

—Vete... —musitó ella sintiendo las lágrimas atorar su garganta.

Bellamy se sentía tremendamente mal, él jamás imagino que Lincoln fuese a volver, que fuese a acabar así y mucho menos ante ella.

—Octavia, escúchame, yo...

Raven que llegó corriendo se abrió paso entre la gente abriendo plenamente sus ojos ante la escena con el horror, y la sorpresa haciendo que se llevase las manos a la boca completamente impactada.

Luna apareció instantes después junto a Derrick y Aden y se quedo inmóvil, estática, sin habla. Lincoln, su amigo, su aliado, su camarada, ¿había muerto? ¿realmente lo había hecho de aquella vil y cobarde manera?

Luna cerro sus ojos afectada y volvió la cabeza, Derrick al instante la rodeo con sus brazos ocultándola contra su cuerpo. Murphy que permanecía de pie en un rincón se fijó inmediatamente en ella, sabía cuan unida estaba a Lincoln en el pasado y cuanto había significado siempre para ella.

Octavia volvió la cabeza lentamente clavando su lacrimosa mirada en los ojos de Bellamy fríamente. Su compungido y hermoso rostro endureciéndose poco a poco en una máscara de profundo dolor e intensos deseos de venganza.

—Ahora tú también estás muerto para mi.

En cuanto aquellas palabras abandonaron sus labios, Bellamy supo que iban totalmente en serio. Su corazón se encogió, su razón se turbó y apenas encontró palabras que detuviesen aquello.

—No hablas en serio.

Octavia que no respondió soltó lentamente el cuerpo de Lincoln que volvió a estar tendido en el suelo y se puso en pie, la sangre de Lincoln manchando sus ropas, su rostro acorazado de cualquier emoción, la determinación, las ansias y el afán de venganza recorriendo sus venas, pugnando por llenar su ahora vacío corazón.

La Canciller cerró sus puños con fuerza y dirigió una gélida mirada a uno de sus guardias.

—¿Dónde está?

Evidentemente, hablaba de Neil Macallan el hombre que había matado a su hombre. Al amor de su vida, arruinando un futuro que podría haber sido prospero y feliz junto a él.

—Aún están buscándole.

Octavia que endureció aún más su rostro se movió, pasando por al lado de Bellamy que dio un paso hacia ella en un intento de detenerla conociendo perfectamente sus intenciones nada más verla de aquella manera.

—O, espera... —dijo él un tanto angustiado alargando la mano para detenerla queriendo que recapacitase pero en su lugar, Octavia volvió la cabeza arrastrando las palabras lentamente con rabia con una implícita amenaza y promesa.

—Si me pones una sola mano encima, te arranco la cabeza.

Bellamy cambió la expresión de su cara retrocediendo un quedo paso al no reconocer los ojos de su hermana los cuales parecían inyectados en sangre, desafío y venganza.

Raven quiso dar un paso hacia ella, intervenir, consolarla de algún modo, ayudarla a pasar por aquello pero esta vez fue Murphy quien la detuvo, Raven le miró y el skykru sacudió de lado a lado la cabeza. No creyendo que fuese a surtir algún efecto en ella.

Octavia avanzó con determinación logrando que la gente se apartara de su camino. Un murmullo se elevó por la sala y buena parte del pasillo se despejó dando paso a la Canciller.

Neil Macallan ya podía darse por muerto porque en el momento en que ella le encontrará toda la ira, toda la rabia y toda la impotencia la iba a descargar sin contemplaciones haciendo que aquel misero gusano se arrepintiese de su burda y traicionera existencia.

Continuara...

Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 3 ... (#TheWrites)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora