Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 3 ... (#TheWrites)

472. ¿Qué Hacéis Aquí?

El golpe hizo que Treior saliese disparado hacia detrás golpeándose de lleno contra la pared justo antes de caer al suelo e impulsarse por instinto hacia delante para devolver el golpe a Keryon que se agachó al instante, golpeándole el costado de lleno.

El gruñido que escapó de los labios de Treior fue suficiente para saber que Keryon había hecho daño, cosa que no detuvo al Natblida.

—Si quieres paramos —dijo Keryon levantando la pierna para golpearle sintiendo como Treior cruzaba los brazos frenando el golpe duramente justo antes de alcanzarle en la cara.

—No, estoy bien —respondió el Natblida sintiendo el sabor ligeramente metálico de la sangre en su boca—. Sigamos.

—¿Seguro? —insistió Keryon con extrañeza esquivando otro de los golpes—. Porque te estoy machacando y no es por desmerecer pero normalmente me cuesta algo más hacerlo.

Treior que sacudió imperceptiblemente la cabeza se dispuso a restarle importancia al asunto pero fue el sonido de la puerta abriéndose lo que hizo que ambos se volviesen de golpe disponiéndose a defenderse o en lugar contrario a atacar.

La cara de Keryon cambio justo cuando vio allí de pie a Rashesh junto a una joven tras él algo más apocada e impresionada al ver a Treior y a Keryon con la misma posición de ataque con la pierna en alto y los puños preparados.

—¿Rashesh? —preguntó Keryon desconcertado bajando paulatinamente la pierna hasta adoptar una posición algo más mundana.

Treior que hizo lo propio nada más reconocerle se impresionó un poco al ver al chico allí.

—¿Qué haces tú aquí? —preguntó casi simultáneamente Treior—. ¿Cómo has entrado?

—Hola Keryon, Treior —saludó el Nohara mirando a ambos dando un paso hacia ellos—. Sé que los míos no somos bienvenidos aquí pero resulta urgente que hable con mi hermano y con Halena. ¿Están ellos aquí?

—Darshan si —repuso Keryon un instante después fijándose en la chica tras él que parecía algo nerviosa y no había dicho nada.

—De Halena no sabemos nada —replicó Treior fijándose bien en ellos—. ¿Quién es tu amiga?

—Soy... me... me llamo Yham —se presentó la Natblida reservada—. Yo...

—No tenemos tiempo para esto —dijo Rashesh al instante mirándoles y mirándola fugazmente antes de devolverles la mirada—. Yham es una de las vuestras, aceptadlo y llevadnos junto a Heda. Necesitamos hablar con ella.

—Heda tampoco está —anunció Treior con cierto pesar y vergüenza.

Yham que cambió la expresión de su cara se tensó ligeramente con sorpresa.

—Pero...

—Aden ha ido a buscarlas, solo los líderes de los clanes y los embajadores de la Coalición nos encontramos aquí a la espera de que vuelvan —aclaró Keryon mirándoles un tanto apenado—. Y volverán. Sé que pronto volverán. Puedo llevarte con Darshan si deseas verlo.

Rashesh que pareció inquietarse ante tal revelación comenzó a sacudir la cabeza.

—No, no, eso no es posible —se dijo casi para él tragando lentamente—. Ellas... aún estoy a tiempo, sé que aún estoy a tiempo de avisarlas, lo sé.

—Eh, Rashesh tranquilo —dijo Keryon poniendo la mano sobre su brazo para tranquilizarle—. ¿Qué es lo que pasa? ¿por qué estás así?

—Él debía avisarla —respondió Yham algo inquieta—. Yo... yo debía avisarla. De... debemos avisarlas de que ya está aquí.

—¿Qué? ¿qué está aquí? —preguntó Treior con preocupación al mirarles.

—La muerte —contestó Rashesh con pesar sabiendo el dolor que aquello iba a causar prontamente.

Continuara...