El sol había alcanzado el punto más alto en el cielo cuando la reunión de los miembros de la Coalición y la Heda de los Catorce Clanes dio por concluida su sesión.
Lexa que permanecía de pie, observaba como Luna preparaba las cosas para su viaje a Arcadia.
—Entiendo bien porque te tienes que ir, es solo que... —Luna que se volvió al oírla escuchando las palabras de Lexa la vio juntar sus manos sobre su regazo inquietamente—. Desearía que no tuvieras que hacerlo.
—Mi gente me necesita, Lexa —le recordó suavemente ella separándose de la cama para acudir a su lado—. Estarás bien, no estaré lejos y siempre que lo desees podrás acudir a mi. Lo entiendes, ¿verdad?
Luna que vio la lucha de sentimientos que se libraba en el interior de Lexa a través de s u mirada y la rodeó con sus brazos estrechándola contra ella en un sentido y profundo abrazo.
—Te he recuperado hace nada y siento que ya te vuelvo a perder... —murmuró afectada la Heda de los Catorce Clanes compungidamente.
Luna que cerro sus ojos al escucharla y la emoción la embriagó también a ella.
—No vas a perderme, Lexa... —murmuró ella sentidamente al abrazarla—. No lo permitiré...
Clarke que secaba sus lágrimas por el pasillo respiró hondo yendo en su búsqueda cuando al entrar a la habitación las encontró así y vio la oportunidad perfecta para ello.
—Podríamos acompañarla, Lexa —dijo Clarke haciendo que ambas se volvieran—. Mi madre sigue mal por lo que sé y me gustaría ir a verla, podrías venir con nosotras a Polis un par de días, ¿no?
Luna que la escuchó volvió la cabeza hacia Lexa esperanzada y expectante aún muy cerca de ella. Lexa que no había pensado en ello, la verdad era que comunicar en persona la decisión de indultar a Lincoln estrecharía lazos con Octavia y podría comprobar por si misma el estado de Abby.
—Le diré a Halena que nos acompañe, sería bueno que... —dijo Lexa al tiempo que se veía interrumpida por Clarke.
—Halena debe estar muy cansada Lexa, ¿no crees? —dijo de pronto Clarke sintiendo los ojos de Luna escrutarla—. Lleva días fuera, tal vez lo mejor para ella sería quedarse con los Natblidas aquí descansando. Indra velará por ellos y Roan debe estar cerca también.
Lexa que no estaba muy segura de dejar allí a Halena ahora que al fin había regresado, hizo un gesto dudoso.
—Tal vez, deba quedarme aquí con ella ahora que ha vuelto...
Clarke que sintió como se complicaban las cosas se acercó a ella tomándola de las manos y luego del rostro.
—Serían unos pocos días, muy pocos solo hasta asegurarme de que mi madre este mejor y de que todo marche bien con la gente de Luna, por favor Lexa... —le pidió ella casi en una suplica—. Por favor...
Lexa que vio su rostro reflejarse en aquellos claros e implorantes ojos no pudo negarse porque realmente deseaba que las cosas con Clarke saliesen bien y porque aún no había visto a la gente de Luna.
—Está bien, iré a preparar mis cosas —dijo ella con un gesto inclinándose para besar a la rubia muy lentamente antes de separarse y verla de nuevo a los ojos—. Nos reuniremos abajo.
Clarke que asintió forzando su mejor cara se apartó para que pudiese pasar ella y Lexa dándoles una última mirada a ambas abandonó la habitación.
Clarke que temblaba ligeramente por la mentira y la tensión del momento la contempló alejarse por el pasillo y a los guardias inclinarse ante su paso hasta verla desaparecer por la escalera.
Luna que también la siguió con la mirada hasta perderla de vista habló antes de que Clarke pudiese decir nada.
—No vamos a ir a Arcadia, ¿verdad?
Clarke que sintió sus ojos cristalizarse por las lágrimas movió la cabeza imperceptiblemente negando.
—Si descubre que le has mentido, no volverá a confiar en ti, lo sabes ¿no?
Clarke que tragó cerrando sus ojos mientras las lágrimas resbalaban lentamente por su cara en silencio la escuchó moverse a su lado.
—Más te vale que sepas lo que haces porque una vez que la pierdas, la perderás para siempre, Clarke...
Luna que cogió algunas de sus armas en la cama para guardarlas observó el brillo en sus afiladas hojas.
—Solo quiero protegerla, Luna...
—Una mentira no protege de la realidad, cuando esa mentira se desvanezca y Lexa tenga que enfrentarla eso dará igual... —comentó serenamente la Natblida volviéndose a mirarla—. No le hagas esto...
—Halena dice que...
—Halena no la conoce como la conozco yo. No aún... —la interrumpió Luna contemplándola con pasividad—Lexa es muy capaz de enfrentar cualquier cosa que le sobrevenga. Es la Comandante de la Sangre, y la Heda de los Catorce Clanes. Ella es el legado de Becca Pramheda y los Comandantes que la precedieron. Tiene la sabiduría de la Sagrada Llama, tiene la fortaleza y la dedicación que se precisa para enfrentar un liderazgo así. No es ninguna niña, no es ninguna cobarde y desde luego no es ninguna débil —sentenció Luna severamente mirándola—. No la subestiméis porque albergue nuevas vidas en su interior, te sorprendería de lo que es capaz de hacer estando derrotada. Lo he visto, y si crees que no puede con ello, si crees de verdad que es tan frágil y endeble como para no poder enfrentar lo que el destino tiene preparado para ella, tú la conoces tan poco como Halena.
Clarke que apartó la mirada reteniendo las lágrimas por la dureza de sus palabras, realmente quería proteger a Lexa. Quería hacer algo bien por una vez después de tanto tiempo, si no lo hacía y ocurría algo malo con Halena, Lexa no se lo perdonaría. Pero si se quedaban y le ocurría algo malo a Lexa, sería Clarke la que no se lo perdonaría jamás.
Luna que la observó largamente supo que de algún modo iba a lamentar aquella decisión pero se acercó a Clarke colocando las manos en sus hombros para enfrentar su mirada.
—Tienes que decírselo, Clarke. Sea lo que sea lo que este pasando, Lexa tiene derecho a saberlo —insistió vehementemente ella perdiendo sus ojos en los suyos—. Es su vida y es su madre. No te interpongas entre ellas.
Clarke que entendió bien a qué se refería Luna tragó entre lágrimas asintiendo. Para no traicionar a Lexa, tendría que traicionar a Halena y contarle a la Heda de los Catorce Clanes lo que temía que estaba por venir.
Probablemente, Halena no se lo perdonaría jamás mientras viviese, y decidió que eso no le importaría si con ello lograba que lo hiciese.
Debía contarle a Lexa, debía hacerlo antes de que fuese tarde no solo para ella.
—Ve con ella —dijo Luna volviéndose para guardar el resto, fuese lo que fuese lo que viniera prepararía a su gente y a la de Octavia para afrontar lo que fuera.
No sabía porque pero presentía que se acercaba una peligrosa guerra.
Continuara...
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Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 3 ... (#TheWrites)
Fanfiction#1º Premio The 100 Awards 2016. #Premio Prime 2017 Distinción Fluidez En La Trama. #1º Premio Fanfic PremiosParati17. #Nominación Triologías Premios Pluma 2017. #3º Premio Fanfic Saturno Awards 2019. Grandes...