En Arkadia el sol de la tarde ya había caído cuando skykrus, floukrus y algunos de los trikus que conformaban la guardia personal de la Comandante de la Sangre y Heda de los Catorce Clanes, se reunieron en el patio convocados por Octavia kom Skykru, líder del Pueblo Celeste y por Luna kom Floudon Kru líder del Pueblo Floukru.
Estaban en guerra y el intento de acabar con la vida de la Heda de los Catorce Clanes así lo había puesto de manifiesto.
Habían ocurrido toda clase de acontecimientos mientras estaban allí y un mensajero había traído noticias y una petición del consorte de Heda, Roan kom Azgeda para pedir que el ejercito de Arkadia y Floukru a ellos se uniesen en Polis, capital de la Coalición y hogar de la Comandante de la Sangre, su heredera y sus futuros herederos.
El ensangrentado y despedazado cuerpo del trakara que había atacado a Lexa yacía atado a un poste en mitad del patio a ojos de todos como señal de vergüenza, la gente de Lexa había hecho aquello con el fin de cobrarse venganza por el atentado a la vida de su Heda.
Los skykrus tenían armas, un considerable arsenal.
Los floukrus no querían participar en una guerra, Luna les había prometido la paz y el regresar a todo aquello ponía no solo sus vidas en peligro sino sus más profundos preceptos.
Debían responder al llamado, no quedaba otra más que ir a la guerra puesto que igual que tenían sus privilegios como clan, también debían lealtad y sumisión a la Coalición y a Lexa.
Los trakaras habían tomado Azgeda y si no les detenían pronto avanzarían en un intento por hacerse con más tierras trigedas. Sería el fin de la Coalición, el fin de la Tierra tal como la conocían.
Liderados por Octavia la cual parecía más que dispuesta montada en su flamante caballo negro de poderosas patas, con sangre cubriendo su rostro y espada en mano, los skyrkus temían las consecuencias de desobedecer a la Canciller viendo lo que había hecho no solo con su hermano o Neil, con Marcus Kane también.
Irreconocible, irrevocable e irreconciliable la joven guerrera estaba dispuesta a todo con tal de ir a la guerra. La idea de matar a sus enemigos se le hacía cada vez mas apetecible y continuaba completamente cegada por la ira, la venganza y la cólera que la muerte de Lincoln, el gran amor de su vida había despertado en ella.
Por su parte Luna, alistaba a su caballo disponiéndose a guiar a sus hombres hacia Polis para reunirlos con el resto de los ejércitos y partir hacia Arkadia pero Derrick se acerco y la paro.
—No puedes ser tú.
Luna que levantó la vista al oírle volviéndose a mirarle sintió la mano de Derrick posarse sobre su cara.
—Si Octavia también va, Arkadia quedará desprotegida y la vida de Lexa quedará expuesta a nuestros enemigos, no es inteligente.
Luna que estaba sobrepasada por la muerte de Lincoln, por todo, devolvió la mirada a Derrick cargada de pena y tristeza.
—Debemos ir o los otros clanes tomaran nuestra ausencia como una ofensa.
—Iremos, pero deja que sea yo el que vaya en tu lugar —le pidió Derrick en voz baja mirándola—. No estás bien y Lexa te necesitará aquí cuando despierte. Yo puedo liderar a nuestra gente en combate, quédate aquí con algunos hombres y defiende Arkadia por si no podemos detenerles.
No era mal plan, pensó Luna mirándole viendo a Octavia impacientarse dando ordenes de tomar armas aquí y allá a sus hombres.
Derrick que la miro también volvió la cabeza hacia Luna mirándola.
—Tendré cuidado con ella. No parece ser ella ahora.
Luna que trago despacio asintió finalmente sintiendo los brazos de Derrick estrecharla, devolviéndole sentidamente aquel abrazo.
—Regresaré pronto, te lo prometo.
—Y cuando lo hagas, hablaremos —le dijo Luna apesadumbrada sabiendo que había estado ocultándole lo suyo con Murphy en secreto. La culpa estaba mortificándola en silencio y Derrick merecía saberlo.
—Te quiero —le dijo Derrick no sabiendo a que se refería inclinándose para besarla quedamente.
Luna que apenas respondió a sus labios bajo la mirada al suelo.
—Hey, vamos no te pongas así —insistió Derrick errando el motivo de su malestar tomando su cara con preocupación—. Esto terminará pronto, ese pueblo no podrá vencernos. Somos más que ellos, estamos mejor preparados para la guerra. No ocurrirá nada malo.
Luna que se le quedo viendo se sintió aun peor al escuchar sus palabras de consuelo y Derrick volvió a abrazarla en ademan protector para reconfortar sus miedos.
—Todo va a ir bien, Luna. Podremos con ello.
Octavia que hizo relinchar al caballo a medida que se aproximaba a ellos les miro seria y fríamente.
—¿A que esperáis?
Luna se separo de Derrick y este tomó su lugar subiéndose ágilmente al caballo.
—Estoy listo.
—¿Tú no vienes? —quiso saber Octavia elevando una ceja al ver a Luna en el suelo.
—Ella se queda con algunos de nuestros hombres protegiendo a Arkadia y a Lexa.
—Bien —dijo Octavia disponiéndose a guiar al caballo hacia su pequeño ejercito de hombres y mujeres fuertes y valientes.
—Quizás debas quedarte tú también Octavia, Derrick puede manejar esto —le aconsejo Luna al verla de aquella manera.
—Mi ejercito no irá a ningún lado sin mi, Luna y el tuyo tampoco. Ahora somos un solo pueblo, ¿recuerdas?
Luna que se la quedo viendo supo ver y entender lo herida que estaba y simplemente la dio por perdida esta vez asintiendo.
—Vamos, Derrick —dijo Octavia con dureza mirando a sus hombres ya listos y dispuestos—. Polis nos espera.
Continuara...
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Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 3 ... (#TheWrites)
Fanfiction#1º Premio The 100 Awards 2016. #Premio Prime 2017 Distinción Fluidez En La Trama. #1º Premio Fanfic PremiosParati17. #Nominación Triologías Premios Pluma 2017. #3º Premio Fanfic Saturno Awards 2019. Grandes...