Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 3 ... (#TheWrites)

396. Secretos

Cuando Harper se acercó a la puerta de la antigua sala médica, Jackson permanecía de espaldas mientras ordenaba algunos medicamentos en una vitrina acristalada.

El guardia que estaba tras ella carraspeó y Jackson fue consciente entonces de que no estaba solo. Tenía un mal día, uno realmente malo cargado de irritación y mal humor.

—Espero que sea importante, tengo mucho trabajo que hacer —dijo mirando hacia Harper mientras el guardia regresaba al pasillo.

Harper que en cuanto le miró supo que no era buen momento para aquello, bajó la mirada.

—No tengo todo el día —le dijo Jackson con cierta crispación al ver que no hablaba—. Lo sabes, ¿verdad?

Harper que no le miró abrió la boca a punto de decir algo pero después se arrepintió, dándose la vuelta para abrir la puerta y salir.

Jackson que se fijó mejor en ella a punto de salir frunció el ceño y se acercó parándola.

—¿Qué tienes ahí? —preguntó viéndola evadir su mirada al detenerse Harper junto a la puerta—. Déjame ver...

Jackson que la tomo por los hombros la hizo girar hacia él y cuando Harper levantó la mirada, Jackson pudo fijarse mejor en su rostro. Tenía un golpe en un lado de la mejilla, y algunas más a la altura de su garganta.

Harper que se dio cuenta de lo que hacía se apartó, dejando caer mejor hacia delante su cabello para ocultarlas.

—No he venido por eso... —acertó a murmurar ella tímidamente.

Jackson que se la quedo mirando se cruzó de mala gana de brazos expectante.

—Sorprendeme.

Harper que se llevó la mano al costado se levantó un poco la camiseta dejando entrever un moretón bastante feo que se extendía hasta parte de su estomago.

Cuando la tela de la camiseta le rozó la piel de la zona, siseó y bajó la mirada temblorosa.

—Creo... creo que... es... posible que...

El rostro de Jackson cambió y se acercó a ella rápidamente levantándole algo más la camiseta para verle bien el golpe.

—¿Qué tengas algo roto? —ironizó él malhumorado poniendo una cara—. Es bastante posible, ¿Cómo es que no has solicitado venir antes?

Jackson sacudió la cabeza con desaprobación, como la doctora Griffin se enterase de esto iba a caerle una buena bronca a él por no estar más pendiente de los chicos como ella le encomendó en su ausencia.

—¿Quién de tus compañeros ha sido? —preguntó Jackson de mala gana mientras le hacía un gesto para que fuese a la camilla.

—Ninguno...

Jackson que fue a por el ecografo por si tenía una hemorragia interna jaló del cable de la pared y se volvió a darle una mirada.

—¿Te crees que soy estúpido? —preguntó arqueando una ceja al escucharla—. ¿Quién ha sido?

Harper que se sentó en camilla junto las manos en su regazo mirando al suelo entre avergonzada y aturdida.

—Harper... —comenzó diciendo Jackson tratando de no perder la paciencia ante su silencio—. Aún tengo que ver a unos nueve chicos después de a ti, comprobar análisis y más análisis. Los niveles de oxigeno vuelven a estar más bajo que nunca y la doctora Griffin no está aquí donde debería de estar sino en una estúpida reunión donde sus palabras no contarán. Dime de una maldita vez quien ha sido o me veré obligado a dar parte al Canciller.