Lexa kom Trikru, Heda de los Catorce Clanes, Comandante de la Sangre y precursora de la Coalición, se sentía demasiado pesada, aturdida cuando al fin logró abrir del todo sus característicos ojos verdes.
Parpadeo una y otra vez, primero lentamente, luego con más confianza. Entreabrió sus labios bajo la mascarilla de oxigeno que ahora sustituía al tubo que llevaba hacía solo unas pocas horas y le costaba mucho respirar.
Su pecho subía y bajaba costosamente y se sentía mareada.
No había nadie allí.
A sus oidos llegaban unos profundos sollozos que provenían de algún lugar muy cercano que no supo reconocer.
Trató de recordar el porque estaba así.
¿Qué había pasado? ¿qué había ocurrido momentos antes de partir hacia Polis?
El sordo silbido de una flecha acudió a su recuerdo enterrándose con fuerza en parte de su hombro, haciéndola caer bruscamente del caballo hacia atrás. Gritos, voces y más gritos.
Luego oscuridad...
Trató de orientarse nuevamente en la habitación y enseguida supo que se encontraba en la enfermería de Arkadia.
Sentía la boca y la garganta secas y le dolió al tragar.
Sus ojos se desplazaron por la habitación aún turbada y débil y encontraron a Akeyla de espaldas a ella en un lado de la puerta.
Lexa quiso llamarla, hablarle, distraerla de fuese lo que fuese lo que la floukru y su hermana menor estaban mirando.
Mas gritos, más sollozos.
Con lentitud y dificultad Lexa movió su mano tratando en vano de moverse y a la tercera vez que lo intentó, llevo la mano a la mascarilla que cubría su boca de la cual manaba un sordo sonido y aire sibilino y fresco y se la retiro con esfuerzo.
—¿A... Akey...la? —susurro la Comandante con voz ronca y queda.
La floukru que creyó haber oído mal en un principio se volvió hacia ella, y jamas en su vida recordó haber sentido una mayor sensación de paz y alivio. Su hermana, su sangre, estaba despierta.
—Lexa —murmuro la chica nada más verla de esa manera acercándose rápidamente a ella.
La trikru sintió sus ojos cerrarse por un momento y trato de luchar contra ello. Se sentía aún muy débil, muy extenuada.
—Tranquila, te pondrás bien —se apresuro a decir la más pequeña dulcemente—. Te vas a poner bien, Jackson y Abby lo lograran.
—Nos atacaron —murmuró Lexa tragando nuevamente confusa.
—Así es —respondió dulcemente Akeyla mirándola con la emoción desbordante en sus ojos, tomando su mano entre las suyas sin que Lexa se lo esperase siquiera—. Pero ahora vas a estar bien. Estas a salvo.
Lexa que se llevo al redondeado vientre su temblorosa mano no quiso pero tuvo que preguntar con cierto temor a hacerlo.
—¿Mis... bebés?
—Están bien —le aseguro la menor de las hermanas mirándola con ternura—. Son tan fuertes como su madre.
Lexa cerro sus ojos al oírla y por primera vez desde que había despertado se permitió suspirar de puro alivio.
—Iré a avisar a Jackson de que has despertado —dijo la floukru haciendo por separarse de la camilla.
—¿Quien... quien llora... de esa manera? —pregunto desconcertada Lexa.
Akeyla que la escucho bajo la mirada con cierta tristeza por lo ocurrido.
—Abby —respondió sentidamente ella—. Kane ha muerto.
Lexa que no pareció entender aquella afirmación fue a decir algo pero prefirió no saberlo. Cada latido, cada respiración la sentía como un doble esfuerzo.
—¿Clarke?
—Está con ella ahora, pero no se ha separado de tu lado ni un solo momento —le prometió su hermana pequeña al mirarla de nuevo—. Iré a avisarla a ella también.
La Comandante asintió imperceptiblemente y cerro sus ojos sintiéndolos caer pesadamente.
—Deja... deja que se ocupe de su madre —murmuro Lexa sin apenas voz—. Puedo... puedo esperar... por ella... debe hacerlo...
—Clarke querría saber que estás despierta —repuso Akeyla al escucharla con preocupación y convencimiento—. Necesita saberlo.
—Lo comprendo...
—No te quites esto —le pidió Akeyla volviendo a colocarle bien la mascarilla la cual había oído decir a Jackson que la necesitaría para poder respirar bien quizás durante algún tiempo—. Lo necesitas puesto.
La Comandante no lo discutió y asintió a ello.
Akeyla se alejo soltando su mano para ir a avisar a Clarke y a Jackson de lo que había sucedido hacia unos momentos.
Habían pasado unas horas terribles desde que el ejercito skykru y floukru habían marchado hacia Polis con destino Azgeda, horas decisivas en los que el estado de la Comandante era toda una incógnita y los cuales Abby, la buena doctora skykru y madre de la legendaria Wanheda no había hecho más que llorar a su amor muerto. Horas en las que Clarke había tenido que consolarla dejando a un lado a Lexa al creer que aun faltaría bastante más para que despertase.
Detestaba pensar en ello pero podría haber ocurrido algo mucho peor. Podría haber muerto Lexa, podría haberse desmoronado todo por completo, se aproximaba una guerra, una esperaba no fuese demasiado cruel y sangrienta.
Una evitable, o esa esperanza albergaba ella en su mente.
Lo principal y mas importante, Lexa, su hermana, sangre de su sangre había vuelto y con ella de nuevo despierta, todo sería distinto.
Todo mejoraría de nuevo.
Continuara...
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Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 3 ... (#TheWrites)
Fanfiction#1º Premio The 100 Awards 2016. #Premio Prime 2017 Distinción Fluidez En La Trama. #1º Premio Fanfic PremiosParati17. #Nominación Triologías Premios Pluma 2017. #3º Premio Fanfic Saturno Awards 2019. Grandes...