Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 3 ... (#TheWrites)

486. Que Tiempos Aquellos

Los gritos de guerra y animo resonaron por los bosques de la Comandante de la Sangre mientras el ejercito de Arkadia formado por skykrus y floukrus se adentraban y perdían en sus profundidades dirección a Polis, capital de la Coalición y hogar de la Heda de los Catorce Clanes.

Bellamy Blake que estaba junto a uno de los paneles metálicos de la nave, les veía partir a lo lejos mientras ahuecaba e introducía sus manos en un cubo de agua fresca llevándosela a la cara queriendo limpiarse los restos de sangre de la nariz y la boca producidos por el golpe de su hermana.

Aún no podía creer lo que había pasado con ella.

¿Quién era aquella chica?

No su hermana.

Octavia jamás se hubiese comportado de esa manera.

John Murphy apareció tras él sobre la explanada de tierra y le tendió una camiseta enrollada para que se limpiase, la cual había encontrado cerca.

—¿Seguro que estás bien tío? —le pregunto el skykru mirándole fijamente.

Bellamy que volvió a mojarse la cara, se paso la mano por ella para escurrir el agua, y la agarro secándose con ella dejando entrever una efímera mueca de dolor al hacerlo.

—¿Tú que crees? —preguntó Bellamy volviéndose para verle.

—Creo que ha faltado poco para que tu hermana decidiese convertirte en un manojo de tripas y sesos tal como ha hecho con ese idiota de Macallan y conociéndola, muy capaz es, así que yo en tu lugar me lo hubiese hecho encima —dijo Murphy sin más con indiferente gesto.

Bellamy que le escuchó apartó la mirada algo hastiado y herido.

—Octavia no me haría daño. Soy su familia.

—Si tú lo dices —contestó Murphy sin más acercándose al panel para apoyarse contemplando a lo lejos a Luna, disponiendo ordenes aquí y allá para mantener todo listo de provocarse un nuevo ataque.

Bellamy que solamente sacudió la cabeza se fijo en él y en lo que miraba, bastantes problemas tenían ya encima como para sumar nuevos a la causa.

—¿Por qué no la dejas en paz, Murphy? —dijo de pronto Bell con tono inquisitivo—. Hay muchas otras chicas, catorce clanes para elegir. ¿Por qué ponerte en peligro y por qué ponerla a ella?

—¿Me meto yo en tus asuntos? —replicó John Murphy a la defensiva separándose del panel para enfrentarle.

Bellamy que no quería discutir ni se encontraba en condiciones de hacerlo tan solo le miro a los ojos agarrándole del brazo.

—La mataran John. Podrían mataros a los dos si Derrick se entera de su traición. Ellos no son como nosotros, entiende que para ellos la lealtad y el honor es más importante que la propia vida. Si se entera de que Luna y tú habéis estado...

—No se enterará.

—Si se entera —volvió a recalcar Bellamy mirándole cerca—. Os lo hará pagar a los dos.

Murphy que se le quedo viendo largo rato acabo por apartarse de él para irse.

—Vigila tu espalda, Bell. Que ya vigilo yo la suya y la mía.

—Si no lo haces por ti, hazlo por ella, Murphy —le dijo Bellamy viendo como este se alejaba.

—Tú ocúpate de tu hermanita la chiflada "Blodreina", que de mi ya me ocupo yo.

Bellamy dio dos pasos hacia delante al escucharle tensándose ligeramente al escuchar como llamaba a su hermana y decidió quedarse en el sitio preso de cierta rabia e impotencia.

Murphy estaba recorriendo un camino peligroso junto a Luna y si no tenía el suficiente cuidado, caro lo pagarían.

Él solo quería aconsejarle, ayudar y si John se negaba a oírle esa era cosa suya, luego vendrían las lamentaciones y ya no habría nada que remediar, pensó Bellamy dejando escapar un cansado y exasperado suspiro.

Cuanto estaban cambiando todos, qué rápido parecían estar creciendo. Bellamy casi no pudo recordar otros tiempos cuando sus preocupaciones eran otras como encontrar agua o comida o tal vez planear una defensa contra las salvajes bestias que acechaban en los bosques de la Comandante.

Ahora todo parecía ir muy deprisa, todo cambiaba por momentos sin darles tiempo a nada, sin darles un momento de tregua a ninguno de ellos.

Que tiempos aquellos...

Continuara...