369. ¿Por Qué Paráis?...

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El alboroto que provenía de la parte baja de los pasillos alertó a muchos de los habitantes de la imponente Torre de Polis que abandonando las comodidades de sus estancias privadas salieron a ver qué ocurría.

Keryon que estaba entrenando en uno de los salones acudió como el resto al escuchar las voces, los gritos y los precipitados pasos fuera de la puerta. Al salir se cruzó con Treior y Aden que alertados también habían bajado a ver que pasaba ya que no habían encontrado a Darshan en su habitación.

Indra y algunos importantes miembros de las delegaciones y del servicio de la Torre parecían llegar desde todas partes al ver a la multitud de guardias allí.

En cuanto Khelam llegó junto a Indra y se dio cuenta de cómo las arrodilladas sanadoras empapadas de sangre intentaban atender en el suelo a alguien, cambió su rostro en cuanto reconoció a la reina de los Errantes y palideció.

Treior que abrió mucho los ojos se acercó rápidamente a Darshan igual que Aden y Keryon al verle conmocionado y ensangrentado.

—¡Darshan! —se apresuró a decir Treior al acercarse a él—. ¿Qué ha pasado?

—¿Qué ha ocurrido? —enseguida quiso saber Aden que dirigió su mirada de ella a él—. ¿Estás herido?

—¿Quién ha hecho esto? —intervino Keryon sin apartar sus ojos de él.

Darshan que apenas podía apartar la mirada de Emori cada vez más pálida y ensangrentada en el suelo vio como la última de las sanadoras en llegar sacaba un trapo de debajo de ella completamente empapado y como las otras paraban casi inmediatamente.

—¿Por qué paráis? —acertó a decir él ignorando a los Natblidas para acercarse a tientas—. ¿Por qué... por qué habéis parado?...

Khelam que cambió la expresión de su cara al darse cuenta de lo que ocurría cerró sus ojos teniendo que apartar la mirada algo trastocado.

Indra que se acercó a los Natblidas, puso la mano sobre el hombro del afectado Nohara haciéndole retroceder hacia atrás.

—Darshan, vamos... —murmuró la instructora viendo como él chico volvía la cabeza para mirarla y volvía a mirar tembloroso e inquieto hacia la joven reina llena de sangre en el suelo.

Keryon que se fijó en la ropa de Darshan, en sus brazos y sus manos completamente llenos de sangre que ya se había comenzado a secar tragó un poco y reaccionó.

—¿Por qué no vamos a lavarte un poco, eh? —repuso el Natblida intercambiando una mirada con Indra y Aden antes de tomar a Darshan de los brazos suavemente para apartarle de allí, Aden que le ayudó a moverle se dio cuenta de que Halena iba a sentirse mal cuando se enterase de aquello pero después cayó en la cuenta de que ella no estaba allí como los demás.

Si no estaba allí, si no se había enterado de ello entonces, ¿dónde...?

Su rostro cambió al recorrer con la mirada a la multitud no viéndola ni a ella ni a Aranae.

En su mente todo pareció hacer clic y encajar, toda aquella sangre, aquella herida tan familiar...

Como si Treior le hubiese leído la mente levantó la vista al instante cruzando asustado una mirada con él.

—Halena...—murmuró Aden al tiempo que Treior murmuraba lo propio.

—Aranae...

Ambos chicos se volvieron hacia la multitud y abriéndose paso se dirigieron rápidamente a las escaleras ya que en el ascensor no había nadie en su puesto.

Ahora entendían qué había pasado...

Hashelee.. Hashelee había hecho aquello, Hashelee estaba allí.

Tenían que hacer algo antes de que la traidora Natblida consiguiese llegar a ellas. Antes de que fuese demasiado tarde para detenerla. Antes de que perdiesen la vida a manos de ella como había hecho la joven reina...

Continuara...

Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 3 ... (#TheWrites)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora