361. Sácales De Aquí

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Las primeras horas de la noche se habían presentado arduas y frías en Arcadia trayendo consigo más que solo algunos conflictos indeseados.

Bellamy que había estado en la enfermería hablando con Jackson, salía en aquellos instantes al exterior encontrando el ambiente algo cargado.

Ni siquiera tuvo ocasión de preguntarse el por qué porque Octavia con el rostro pálido y descompuesto se acercó rápidamente a él cogiéndole del brazo.

—Saca a Akeyla y a los niños de aquí, llevátelos Bellamy...—pidió Octavia tensa con tanta angustia que la voz le tembló.

Bellamy que la miró sin entender vio como el clan de Luna parecía bastante inquieto al igual que su gente.

—¿Por qué? ¿qué pasa? —preguntó Bellamy desconcertado viendo a Akeyla a lo lejos con algunas de las mujeres mientras parecía coger en brazos a Dayon y ellas parecían apartarla de aquel sitio—. ¿Octavia? —insistió él ante su nerviosismo y su silencio.

—No te lo puedo explicar ahora —repuso ella mirándole a los ojos—. Llévales dentro, Bellamy.

Bellamy que no supo porqué sintió que algo malo ocurriría si no lo hacía se separó de ella yendo a dar a lo lejos con Akeyla.

—Hey...—le sonrió un poco él haciendo un gesto cuando las mujeres se hicieron un poco a un lado—. Necesito tu ayuda en una cosa, ¿tienes un momento?

—¡Bellamy! —gritó Jarek entusiasmado abrazándose a sus piernas—. ¡He visto a la Comandante! ¡La he visto! —contándole totalmente emocionado con una enorme sonrisa—. ¡Es como así de alta y tiene una capa, y espadas!

Akeyla que cogía mejor a Dayon entre sus brazos se sonrió ante la reacción del niño que había oído mil historias sobre sus proezas.

—Jarek, quédate aquí ahora regreso...

Bellamy que se quedó un poco parado al saber que Lexa había llegado al campamento entendió que algo de aquello tenía que ver con su presencia allí.

—No, da igual —se sonrió un poco Bellamy con un gesto cogiendo la pequeña mano de Jarek—. Que se venga, nos vendrá bien su ayuda también...

Jarek que estaba entusiasmado por poder ayudar a los mayores cogió la mano de Akeyla sin soltar la de Bellamy echando a andar hacia la nave.

—¡Pero después quiero ir a verla!

—Claro, después iremos donde tú quieras —prometió Bellamy con un gesto inseguro forzando una sonrisa mientras intercambiaba una mirada con su hermana a lo lejos que parecía discutir algo seriamente con Luna.

Akeyla que se dio cuenta de su mirada la siguió mientras cruzaba la pasarela con él para entrar dentro de la nave sonriéndose desconcertada.

—¿Va todo bien?

—Claro... —repuso Bellamy en voz baja poniendo buena cara—. He hablado con Jackson, quiere veros ahora mismo...

Akeyla que se dio cuenta de a que se refería y porque bajaba la voz, ya que ella le había pedido discreción en ese asunto se sintió algo nerviosa pero aliviada.

—Oh, vaya...

—Tranquila, Jackson es de fiar no dirá nada a nadie y yo estaré con vosotros... —prometió él mientras alargaba las manos quitándole de los brazos a Dayon ya que su muñeca podría abrirse.

Akeyla que lo agradeció se llevó la mano a la muñeca afianzando un poco el vendaje viendo como Dayon alargaba las manitas queriendo coger las mejillas de Bellamy

—No dejes que te pellizque, se está acostumbrando a ello —le advirtió ella con media sonrisa al ver como Bellamy le apartaba un poco graciosamente entre sus brazos llevándole frente a él mientras andaban por el metalizado pasillo.

Jarek que se sonrió asintió enseñándole el brazo donde tenía una marca roja.

—Eso es verdad, mira Bellamy...

—Vaya, menuda herida de guerra te habrá dolido un montón, ¿no? —exageró él mientras se dirigían a la enfermería.

—Si, pero como voy a ser un gran guerrero como Heda no me ha dolido tanto —contestó el pequeño con una orgullosa sonrisa apartando el pequeño bracito.

Bellamy que no pudo evitar dejar escapar una risita intercambió una divertida mirada con Akeyla que puso sus ojos en blanco por un instante como para que no le hiciese mucho caso.

—Si, si un gran guerrero que tiene que aprender a recoger sus juguetes para que Dayon no se los lleve a la boca —le recordó su hermana reprimiendo una pequeña sonrisa.

Jackson que estaba a punto de salir para irse a su habitación a descansar tras asegurarse de que todos estaban bien, se cruzó con ellos en el pasillo.

—Bellamy —dijo él al levantar la mirada un tanto sorprendido ya que no le esperaba—. ¿Puedo ayudaros en algo?

Bellamy que se vio pillado en falta ante la desconcertada sonrisa de Akeyla que le miró interrogante. Jackson que también parecía presa del desconcierto miró a Bellamy que enseguida reaccionó.

—Oh desde luego Jackson, tal como me pediste ya estamos aquí —le respondió Bellamy con una forzada sonrisa pidiéndole con la mirada que le siguiese la corriente.

Jackson que no tenía ni idea de qué hablaba ya que les esperaba mañana en la tarde se dio cuenta por la cara de Bellamy que algo ocurría y a pesar de lo cansado que estaba terminó dedicándoles una afable sonrisa a aquella chica y al niño.

—Claro, que cabeza la mía —respondió apartándose de la puerta para dejarles pasar sonriendo agotadamente a Akeyla que parecía un poco desconcertada—. Lo había olvidado, entrad... vamos, entrad...

Akeyla que tomó de la mano a Jarek para pasar dentro le devolvió la sonrisa con aprecio a Jackson y se adentró con el niño fijándose en algunas de las camillas, utensilios y aparatosos muebles que nunca antes había visto.

Jackson que interrogó a Bellamy con la mirada viéndole con el bebé en brazos le vio negar imperceptiblemente como que no preguntase, que ya le explicaría luego y pasó junto a él para entrar dentro.

—Bien, pues... si esto es lo que hay... —se sonrió cansadamente Jackson cerrando la puerta al volverse hacia ellos—. Comencemos...

Continuara...

Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 3 ... (#TheWrites)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora