Oscurecía en la inmensa Polis, capital de la Coalición cuando Treior se inclinó besando la suave piel del hombro de Aranae que estaba tendida bajo las sabanas en su cama junto a él aprovechando que nadie había subido aún.
Había sido algo mágico, algo inesperado y bonito que había llenado de amor a los dos. Treior no podía estar más feliz en aquellos momentos pues llevaba deseando a Aranae en secreto mucho tiempo ya.
Ella por su parte se sentía realmente bien por lo que había pasado ya que Treior la había tratado como un verdadero y preciado tesoro.
Compartir tan íntimamente algo así no solo les había unido sino que había revelado un amor como el que Aranae no había sentido hasta ahora.
-¿Seguro que estás bien? -volvió a repetir Treior suavemente sobre su piel acariciándole el cabello con delicadeza y amor viéndola cerrar los ojos sobre la almohada disfrutando plenamente de aquella placentera sensación.
-Si, seguro que lo estoy... -murmuró ella medio sonriéndose apaciblemente al escucharle mientras que sus dedos jugaban con su brazo que la envolvía a su alrededor.
Treior que la escuchó volviendo a inclinarse para capturar sus labios muy dulcemente se sonrió con ligereza al escucharla, realmente quería que lo estuviese y sobretodo que no se arrepintiese en absoluto de nada de aquello.
-Te quiero mucho, lo sabes ¿verdad? -volvió a decirle él al contemplar sus bellos ojos muy cerca.
Aranae que le sostuvo la mirada teniendo que sonreírse embriagada conmovida de puro amor, asintió llevando la mano a su rostro para acariciarle.
-Y yo...
Treior que se sonrió de lo más embelesado al escucharla se inclinó nuevamente besándola cuando unas voces y unos pasos en el pasillo les hicieron abrir los ojos a ambos que por un momento no supieron que hacer más que volverse hacia un lado y caer al suelo con un seco golpe antes de meterse rápidamente bajo la cama con la respiración agitada y el corazón latiendo con fuerza en el pecho.
Se suponía que no iban a volver, no aún...
Aranae que estaba tan desnuda como él le miró a su lado alarmada bajo la cama y se mordió el labio temiendo verse pillada en falta de aquella forma.
Treior que por su parte notaba el frío suelo bajo él se pegó mas a ella no queriendo perder ese calor cuando la puerta se abrió y pudo ver unas cuantas botas entrar y cerrar tras de si la puerta.
-Te digo que a mi no me engañan -escuchó decir a Ivory algo molesta-. ¿Sino por qué se han reunido a solas con Heda?
-Pues porque querrán explicarle todo cuanto ocurrió -contestó Keryon quitándose la chaqueta antes de dirigirse a su cama y soltarla encima.
Yakut que se sentó en la suya haciéndola crujir un poco bajo su peso, levantó uno de los pies para desatarse la bota.
-Yo también pienso que pasa algo más, algo que Halena y el resto no nos quieren decir -dijo el más joven de los Natblidas con un gesto.
Aranae que cambió ligeramente la expresión de su cara sintió a Treior moverse a su lado pero le paró al instante con la mano para que ni se le ocurriese salir.
-No me malinterpretéis aprecio a Halena y entiendo que Hashelee hiciera lo que hizo porque bueno... Aranae es como es y no es que se haya ganado precisamente su devoción...
Treior que volvió los ojos a tiempo de ver como el rostro de Aranae se ensombrecía y bajaba la mirada recordando lo que paso puso la mano protectoramente sobre ella en señal de apoyo y confort.
A veces Ivory no sabía mantener la boquita cerrada cuando debía hacerlo.
-Pero no entiendo lo que Halena ve en ella como para confiar más que en nosotros -se quejó Ivory un tanto molesta mientras comenzaba a desarmarse y dejaba sus armas sobre su cama-. No somos nosotros quienes hemos provocado malas situaciones sino ella, ¿y de repente no somos dignos de confianza?
-Ivory tiene razón, nos hemos jugado la vida para ir a rescatarla y nos deja de lado como si tal cosa para cuchichear a espaldas nuestras con ellos -protestó Yakut con un gesto-. No es justo...
Treior que tragó al escucharles no tenía ni idea que Aden, Treior, Aranae y Halena despertasen de pronto tanto recelo entre sus compañeros. Creía que todos confiaban en todos y que a pesar de lo ocurrido existía buena relación.
Keryon que como siempre era el más neutro e independiente de todos se volvió a mirarles.
-Lo que no es justo es que estéis cuchicheando vosotros dos en lugar de hablar con ellos y decirles lo que os molesta, parecéis un par de crios insolentes y celosos -les recriminó el otro Natblida con desdén-. Os han dado un clan entero, todo un territorio de tierra que dominar, os han dado libertad para escoger, decidir y elegir y una nueva vida en lugar de la muerte segura que os aguardaba, ¿y aún así protestáis?
Ivory y Yakut se miraron y la vergüenza tiño sus mejillas y sus miradas. Tal vez, Keryon tuviese razón y estaban siendo un tanto críticos con ellos.
-Es solo que... no sé, echo de menos a Hashelee... -reconoció Ivory bajando la mirada a la cama antes de suspirar.
Desde que Ivory y Yakut llegaron a Polis los últimos para ser instruido habían congeniado casi inmediatamente.
Juntos habían sido como un equipo dentro del equipo de Natblidas y la ausencia de Hashelee deseada o no se notaba.
Por su parte Treior, Aden y Aranae siempre habían tenido mucha más proyección y afinidad.
Por todos era sabido que uno de ellos probablemente se convertiría en Heda y Keryon a pesar de pertenecer al grupo no pertenecía a ninguno.
Keryon era un chico observador, inteligente y cauto. Prudente a la hora de reaccionar pero no por ello carente de la misma valentía que tenían el resto.
Él era de todos quien más valoraba su soledad, y el que menos lazos había procurado formar con todos ellos.
En parte porque sabía que entorpecerían algún día su misión y en parte porque no podía permitirse el lujo de crear vínculos con personas cercanas a las que volvería a perder otra vez.
-Sois un par de desagradecidos -dijo Keryon antes de ir al armario a por una toalla para ir a darse un buen baño.
Yakut que le vio dirigirse a la puerta y salir miro luego a Ivory con un pequeño gesto.
-Igual lleva razón... a lo mejor no nos lo cuentan por ahora porque hay motivos para no hacerlo...
Ivory que suspiró dejándose caer sentada en la cama se encogió un poco de hombros bajando la mirada a sus botas las cuales acababa de quitarse.
-Solo quiero que todo sea como era antes, Yakut... yo... tengo miedo de lo que pueda ocurrir...
Yakut que había estado presente en la reunión entre Natblidas, Halena y embajadores hizo un gesto no muy convencido de ello.
-No temas, saldremos de esta como hemos salido de otras...
-¿Tú crees?
Treior que miró a Aranae que cerro sus ojos sabiendo que todo aquello era por su culpa y la de su hermana no escuchó respuesta alguna de Yakut.
Sencillamente, el más pequeño de los Natblidas no la tenía.
Ocurriese lo que ocurriese ahora, el destino ya tenía todo marcado para todos y cada uno de ellos.
Continuara...
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Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 3 ... (#TheWrites)
Fanfiction#1º Premio The 100 Awards 2016. #Premio Prime 2017 Distinción Fluidez En La Trama. #1º Premio Fanfic PremiosParati17. #Nominación Triologías Premios Pluma 2017. #3º Premio Fanfic Saturno Awards 2019. Grandes...