492. Desconsuelo

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Sentada sobre el borde de la cama que compartía con Kyle Wick, Raven Reyes intentaba olvidar la imagen de Neil Macallan aquel manojo de vísceras, sangre y piel esparcidos por la sala y la masa sanguinolenta que una vez fue Neil Macallan inerte en el suelo.

Octavia tenía todo el derecho del mundo a sentirse enfadada, a sentirse herida y dolida por supuesto, pero lo que había hecho, la forma en la que había actuado, Raven no parecía comprenderlo.

Aquella no era su amiga, no era la persona mesurada, sabia y sensata que ella había conocido.

Ahora era puro instinto y no precisamente de supervivencia.

Eso a Raven le preocupaba, Octavia era la líder de Arkadia, de sus decisiones dependía el futuro de su pueblo y si no era capaz de razonar, de pensar con prudencia, sensatez y cautela, ¿qué clase de vida le esperaría a su clan? ¿qué clase de vida le esperaría a su bebé?

Raven coloco la mano sobre su vientre y cerro sus ojos arrepentida de querer traer a su hijo a un mundo como ese. Sintiéndose egoísta de haber tomado esa decisión por él.

Daba igual cuanto quisiese, cuanto lo desease, el mundo no iba a ser como ella querría que fuese para su bebé.

Debía aceptar ese hecho pero hacerlo le costaba el universo entero.

Kyle entro en la habitación con un una humeante taza de hierbas relajantes y aromáticas y se acerco a ella, dejándola en la mesilla para que esta se enfriase, agachándose frente a ella.

—¿Como te encuentras? ¿ya algo mejor? —quiso saber el ingeniero apartándole con ternura el pelo de la cara mirándola con preocupación.

—Sigo sin creerlo —contestó Raven devolviéndole la mirada con dolor—. Octavia no ha podido hacer eso, la conozco.

—Creo que ahora mismo debemos darle tiempo para hacerse a la idea de lo que ha ocurrido con Lincoln, todos sentimos su muerte pero a ella la golpea especialmente —quiso consolarla Kyle poniendo las manos sobre sus rodillas acariciándolas tranquilizadoramente—. No pienses ahora en eso, vamos tranquilízate. No conviene que te estreses, piensa en el bebé.

—En eso pienso, Kyle —reconoció Raven sin apenas voz bajando la mirada con tristeza—. ¿No crees que hemos cometido un error al decidir traerle a un mundo como este?

—No, no, para nada Raven —dijo inmediatamente Kyle al oírla hablar así preocupado por ella atreviéndose a tomar su cara para que le mirase—. Raven no podemos cambiar el mundo en el que vivimos pero lo que si podemos es intentar ser feliz en él con lo que la vida nos regala. Este bebé supone un antes y un después para nosotros, las cosas mejoraran y pronto te daras cuenta de que no has debido pensar eso.

—No quiero que sufra, Kyle —murmuro Raven entre lagrimas muy afectada por ello.

—No lo hará, le protegeremos.

—¿Y si no podemos? ¿y si.. y si somos incapaces de hacerlo?

Kyle no podía ni quería pensar en la posibilidad de que eso ocurriese.

—Trata de descansar un poco, ¿vale? —le dijo poniéndose en pie sentándose junto a ella rodeándola con el brazo protectoramente—. Todos estamos un poco alterados en estos momentos pero nos irá bien, saldremos adelante como hemos venido haciendo hasta ahora, Raven. Te quiero.

Raven que apoyo la cabeza en su hombro cerro los ojos con dolor y desconsuelo asintiendo.

—Pronto volveremos a estar bien de nuevo —le prometió Kyle besando su pelo quedándose acurrucado junto a ella sin mas remedio que creerlo.

Continuara...

Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 3 ... (#TheWrites)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora