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Tras 4 días más de clases, llegó el tan esperado "fin de semana", en el cual no había que ir a clases, lo cual era fantástico para mi para aprovechar el tiempo aprendiendo nuevos datos, aprendiendo de la historia y la forma de ser de estas criaturas.

-¿Quién quiere ir al zoológico?- preguntó Hunter, durante el almuerzo.

-¡Yooo!- gritó Luciano, emocionado.

-¿Qué es "zoológico"?- pregunté.

-Es donde hay animales en jaulas para que puedas verlos y saborearlos- dijo Thanatos, con los ojos rojos y los colmillos relucientes.

-Hijo, toma tu dosis- dijo America y Thanatos se levantó de la mesa para abrir la heladera y buscar una bolsa especial con su tan preciado elixir de la vida.

Tras agarrar la bolsa, se fue a su habitación.

-¿Por qué se levanta de la mesa para comer?- pregunté confundida.

-A Thanos no le gusta que le vean tomar sangre, ya que al ser el único que lo hace, le avergüenza- me explicó America, con una sonrisa compresiva-. No te preocupes, en cuanto termine, volverá a terminar de comer.

Dejé de comer, para esperarle. Una vez que volvió, retomé la acción.

Al finalizar y tras comer postre, nos levantamos para juntar y lavar todo lo utilizado.

-No te avergüences de lo que eres- le dije a el muchacho vampiro-. Si quieres me quedo a tu lado con mi aleta cada vez que comas para que elimines la timidez. Está bien comer.

Sin responder nada, Thanatos terminó de limpiar lo suyo y se fue, mirando el suelo.

-Mar, querida, ¿podrías avisarle a Thanos que se prepare para ir al zoo?- me preguntó America.

-Está bien- dije, con una pequeña sonrisa y me dirigí hacia la habitación correspondiente.

Toqué la puerta y tras escuchar un "adelante", ingresé a la habitación, la cual está al oscuro.

Él abrió un poco las cortinas, logrando que el sol entre, mostrando su ordenada habitación a detalle.

-¿Sucede algo?- le pregunté, al no escucharle hablar en ningún momento-. ¿Dije algo malo recién?

-No es eso- habló luego de mucho tiempo-. Es que tienes razón... Toda la vida me he ocultado para evitar que me maten o que mate a alguien, me exiliaron de mi grupo por eso mismo; ocultaba mi ser de tal manera que mataba cada vez que me alimentaba luego de semanas en ayuno... Eso era un problema grabe en aquellos momentos en el que la sangre humana estaba en escaseo por prestes- aclaró-. El que me hayas dicho eso, me hizo pensar en mi error. Debo dejar de esconderme, pero da miedo el saber que puedo dañar a alguien.

-Ahora tomas dosis y todo va perfecto. ¿Qué es lo que te asusta?- pregunté.

-Dañar a otros- dijo, mirándome a los ojos, con ese azul tan intenso como las zonas más altas del mar, que brillan con el sol-. Temo descontrolarme y matar a otros... Siento que tenían una vida más importante que la mía, que quizás ellos si hicieron algo bien, pero maté sin pensar y eso me taladra los pensamientos.

-Si te dejara morderme... ¿Qué pasaría?

-Sería un hermoso gesto de tu parte, nunca probé la sangre de sirenas, pero temo descontrolarme y matarte- dijo, volviendo a bajar la mirada.

-No soy tan fácil de derrotar- dije, mirando con orgullo mis uñas azules.

Noté el que estaba siendo bastante presumida y me arrepentí al instante, ya que eso podría generar problemas.

-Lo siento- dije, juntando mis manos, con la mirada baja, viendo el verde de mis uñas brillar.

-No te preocupes- dijo y me hizo levantar la mirada-. ¿Quieres ir al zoo? Escuché que vamos a ir, así que, ve a prepararte que ya salimos.

Sonreí ante su propuesta y asentí con la mirada, para luego salir de la habitación, yendo a la mía, para cambiarme el pijama por ropa fresca.

Aunque me quedaba algo ajustado en el escote, pero bueno.

-Creo que tendré que iniciar una dieta- dije, mirándome al espejo, recordando aquella palabra que dijo America.

_-_-_

Al volver del zoológico, me quedé en el sillón sentada, abrazando mis piernas, con miedo.

-¿Estás bien?- me preguntó Luciano, sentándose al lado mío, abrazándome.

-A Winter, el delfín, le faltaba el final de su aleta- dije, traumada-. ¡¿Sabes lo que duele eso?! No se como es que no murió.

-Le hicieron una prótesis para que pueda nadar y has visto como se desplazaba sin problemas- dijo él, aún abrazándome.

-Pero eso duele- dije y le abracé, colocándolo en mi regazo-. ¡Los humanos son muy crueles!

-No todos son así- dijo America, con una mirada de regaño.

-Lo siento, no quise ofender- dije, avergonzada.

-No te preocupes, querida- dijo ella, con una sonrisa comprensiva-. Winter ya está bien, lo has visto, no te preocupes.

-No me imagino si es que me cortaran mi aleta- dije, mirando mis piernas, separando y juntando los pies-. He conocido algunos sobrevivientes de ataques sin sus aletas, pero toda la cola se deforma y es algo extraño y horrible de ver.

-Ya, ya- dijo Thanatos, pasándome una taza con una bebida humeante-. Toma esto y relájate.

-Gracias- dije, probando la bebida; chocolate caliente.

-¡Yo también quiero!- dijo el pequeño Luciano, levantándose de mi regazo.

-Papá está preparando más- dijo y el niño salió corriendo.

Esto es uno de mis favoritos, aunque quema un poco al inicio.

El vampiro se sentó a mi lado y me quitó la taza, ganándose una queja mía.

-Espera que se enfríe y luego lo tomas- dijo, soplando el contenido de la taza por unos momentos, para luego pasármela-. Prueba ahora.

Tomé un sorbo. Ahora no está tan caliente y el sabor se siente mejor.

-Gracias- dije y sonreí-. ¿A ti te gustan los zoológicos?

-No mucho- dijo y le miré con duda-. Ver todos esos animales me da hambre siempre, pero se controlarme... A pesar de que se ven tan apetitosos...

Sus ojos comenzaron a tornarse rojos y sus colmillos de a poco se dejaron ver.

-Ten- dijo America, sacando a Thanatos de su fantasía, dándole un vaso con un líquido de extraña tonalidad-. Lo hice especialmente para ti.

-Gracias- dijo él y le dio un sorbo a su bebida-. Está perfecto.

La mujer se fue y sonreí.

-Es una madre perfecta- dije, con una sonrisa.

-Lo se- dijo el vampiro y siguió bebiendo, aún teniendo los ojos de color.

Terminamos de tomar las bebidas y nos levantamos a dejar las tazas para lavar.

-¿Quieres ir a ver una película mañana?- me preguntó Thanatos.

-¿Qué es "película"?- pregunté, confundida.

-Eso es un si. Ya lo verás mañana- dijo y sonrió, para luego irse.


La Sirena Terrestre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora