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-¿Crees que sea normal que papá aún no nos haya dicho nada?- pregunté.

-Aún está en duelo, es normal- dijo.

-Pero ya pasó una semana- dije.

-Papá sabrá que hace- dijo Thanatos.

-¿Crees que debamos decírselo a Luciano?- pregunté.

-Papá debe dar la noticia... No creo que convenga que nosotros seamos quien le digamos esto- dijo.

-Está bien- dije-. ¿Podemos ir a nadar a la playa? Ya está por caer la noche.

-Está bien- dijo-. Iré a cambiarme, ¿me esperas en el living? No quiero que la pequeña pareja piense nada raro por encerrarnos en mi habitación.

-Está bien- dije, algo confundida.

Él fue a su habitación y yo al living, en donde la parejita está arropada con una gran manta, estando el más pequeño algo sonrojado.

-No creas nada malo- dijo él.

-Tampoco iba a hacerlo- dije, quedándome apoyada contra la pared que da lugar al pasillo en donde están las habitaciones.

-¿Y tu vampiro?- me preguntó Fernando.

-Cambiándose de ropa- dije.

-¿Irán a nadar?- preguntó Luciano y asentí-. Ten cuidado, el agua está un poco contaminada y últimamente hay barcos pesqueros no muy lejos del inicio del océano que están solo de noche.

-Oh... Tendré cuidado entonces- dije.

-Ten mucho cuidado- dijo, con preocupación-. Hace poco encontraron un delfín muerto entre las redes se pesca.

-¡Que horror!- exclamé.

-¡Lo se!- respondió, con el mismo miedo-. Cuidado con las lanzas...

-Yo la protegeré- dijo Thanatos, ya cambiado y con el cabello atado, acercándose a mi-. Regresamos pronto. No hagan de esta casa su nido de amor mientras estemos fuera.

-Ya quisieras tu- dijo Fernando, riendo.

Luciano dio un pequeño respingo, poniéndose más colorado.

-Tengan cuidado- dijo Luciano.

Mi vampiro tomó mi mano y salimos de la casa, para caminar unos cuantos pasos e ingresar al agua.

En una zona donde ya el agua nos tapa casi por completo, me transformé y empecé a nadar en la superficie, dejando que mi chico se ponga sobre mi, abrazándome con cariño.

-¿Te puedo hacer una pregunta?- dije y levantó la mirada, colocando su mentón sobre uno de mis pechos.

-Además de esa, adelante- dijo.

-¿A qué te referías con que te espere en el living para que la pequeña pareja no piense nada raro?- pregunté.

-Fernando está por cumplir los veinte en pocos años... Él es un alfa, necesita ser el único alfa en su hogar, y estando yo, lo pongo algo nervioso y por instinto intenta tener el dominio de todo- dijo.

-No entiendo qué tiene que ver- dije.

-Además de eso, está en plena adolescencia, su libido es mayor y por eso puede hacer comentarios muy... Extraños para ti, vergonzosos para su pareja, y adorables para mi- dijo-. Aunque a mi me resulta muy adorable ya que claramente le saco ventaja, tu apenas entiendes y Lucio es como un niño pero entiende perfectamente a lo que se refiere Fernando, por lo que le causa vergüenza.

-Osea que quiere ser el único alfa de la casa, ¿verdad?- dije y asintió-. Pero tu no eres un licántropo o un ser que pelee por su amor.

-Soy alfa por naturaleza- dijo-. Soy algo así como el hijo del alfa de la manada, por lo que tengo cierto "rango" y él al tener un "rango inferior" intenta emparejarse para que su omega no malinterpreta su papel.

La Sirena Terrestre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora