86

154 16 2
                                    

-Ya están por llegar los invitados- dijo Thanatos.

Pasó ya un mes que estamos en esta casa, hoy van a venir a casa nuestra familia y amigos; America, Hunter, Luciano, Fernando, Rebecca, Steven, Ikaris y Jack. Vienen todos juntos porque mi familia iba a venir y Luciano no se separa de Fernando, por lo que él vino con sus hermanos también y Jack se les unió, sin dejar de lado a su vampiro, quien le sigue siempre.

Mi embarazo aún no se nota, en lo más mínimo. La única diferencia que tengo es en mi apetito; consumo más pescado, menos algas y todo debo cazarlo yo misma o siento que no lo merezco, lloro y no como nada, y lloro porque tengo hambre, pero no puedo comer y es un círculo vicioso. Así que, compramos peces, los adaptamos al lago y luego una vez a la semana cazo por mis propios medios un pez para comerlo.

Thanatos me acomodó la camisa, ya que prendí mal los bonotes por estar apurada y nerviosa de verlo de nuevo. Llevo bastante tiempo sin verles a la cara y les extraño.

El timbre sonó y abrí.

-Bienvenidos- dije, empezando a saludar con un beso en la mejilla a cada quien que venga.

Con Lucio y Fernando solamente estrecho la mano, pero es por una regla suya que pienso respetar.

-Te traje algo- me dijo Jack, que tiene unos adorables 10 años.

Me entregó un sobre, el cual abrí al instante. Dentro de este hay dos boletos para cine.

-Son para que vayamos los cuatro juntos al cine- dijo-. Es un cine que está en todo el país, así que podemos ir a el que sea, a ver la película que queramos.

Sonreí y lo abracé.

-Gracias pequeño- dije y le despeiné, escuchando su risa.

-¿Quieren algo de comer? Preparé bocadillos- dijo Thanatos, mientras se acerca con una bandeja donde hay pequeños sándwiches, tarteletas y otros aperitivos.

-Iré a por la bebida- dije.

-Te ayudo- me dijo Rebecca.

Junto a ella y America fuimos a buscar vasos y refresco para todos.

Nos sentamos en el comedor, estando yo sobre las piernas de Thanatos, Lucio sobre las piernas de Fenando y Jack sobre las piernas de su vampiro. El resto de siente en cada silla de forma individual. Tenemos sillas suficientes para todos, pero elijemos estar así porque es un gesto bonito de cariño hacia nuestras parejas.

-¿Qué se siente vivir solos?- preguntó Rebecca, mientras todos están en sus propias charlas.

-Es genial- dije-. Aunque se complica en lo que es repartir las tareas.

-La niña no quiere dejar que lave los platos, siempre me discute que hace menos- agregó Thanatos y me giré para mostrarle la lengua.

-¿Tu no tenías poderes o algo así en relación al agua?- me preguntó Rebecca.

-Algo así- dije-. Hace bastante que no los uso, prefiero la forma manual.

Thanatos apretó levemente su agarre, aferrándose a mi con algo de fuerza. Me giré para verle.

-Se acerca mi familia- susurró.

-Vamos a recibirlos- dije, levantándome.

-No vienen solos- dijo-. Esperadme aquí.

Salió de la habitación con un paso rígido.

-¿Qué estará pasando?- preguntó Rebecca.

-Si llego a gritar, transfórmate y ven, luego te presto ropa- dije.

La Sirena Terrestre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora