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-¿Cómo es que un ser tan pequeño puede comer tanto?- preguntó Lastin, quien vino de visita junto a Mikael.

-No lo se- dije, meciendo al pequeño, quien se encuentra rendido en mis brazos-. Estoy igual de sorprendida que tu.

-¿Quieres otra?- me preguntó Thanatos y abrí la boca.

Me dio una patata y sonreí.

-¿No le gustaron las patatas fritas?- preguntó Mikael.

-No- dijo Thanatos-. Así que se las dejó a Mar, ella tampoco parece tener fondo.

-Con el sushi o cosas así es diferente- dije-. Pero las papas fritas no me satisfacen por completo.

-Eso debe ser porque es comida humana- dijo Laustin, comiendo del paquete que le regalé.

-Yo no le encuentro mucho sabor a este tipo de comida- dijo Mikael-. Son un híbrido entre vampiro y brujo; puedo comer esto pero realmente no me satisface.

-¿Consumes sangre?- pregunté.

-No tanta como un vampiro normal- dijo-. Con tan solo una gota puedo durar hasta tres meses.

-¿Y qué comes?- pregunté, con curiosidad.

-Lo que sea me sirve para obtener energía- dijo-. Aunque no necesito comer en si, directamente absorbo a través de magia.

-Yo soy una bruja del mar por lo que mi organismo funciona igual que el de Mikael- me dijo Laustin-. De todas maneras, me sigue sorprendiendo que un ser tan pequeño pueda comer tanta cantidad de alimento.

-Y mira que luego pedimos treinta hamburguesas más- dijo Thanatos, riendo.

-Este niñato te dejará en bancarrota- dijo Mikael, riendo.

-Para nada- dijo Thanatos-. Aunque renuncié a mi título, al ser príncipe, de todos los impuestos que se realicen, me llega un porcentaje a mis manos. En su mayoría lo cobro en almas pero cuando no hay, me dan dinero.

-¿Napomuceno tiene lo mismo?- pregunté.

-Algo así- dijo Thanatos-. Hasta que no tenga un siglo no lo podrá usar por si mismo, pero todo se guarda en un banco propio.

-¿Y cómo es que sirve en el mundo humano?- pregunté.

-Tenemos nuestros propios bancos camuflados con los humanos y los de otras especies dentro del mismo territorio, por lo que las personas que se adhieren a esa sucursal, nos estarán generando ganancias a los vampiros sin que se den cuenta- dijo Thanatos.

-¿Pero eso no es aprovecharse?- preguntó Laustin.

-Los humanos y cada ente que pueda acceder a un banco humano normal, también puede acceder a este, por lo que no es aprovecharse ni robar ya que ellos entraron voluntariamente- dijo Thanatos.

-Eso tiene sentido- dijo Laustin-. Aunque de todas maneras no me parece justo en el caso de los humanos porque ellos al parecer no tienen la capacidad de producir sus propios alimentos o crear sus propios hogares desde cero por lo que necesitan préstamos y eso a la larga hace que estén endeudados.

-Yo tampoco lo entiendo bien a eso, pero así funciona- dijo Thanatos.

-Algo así nos enseñaron en el colegio humano- dije-. Yo no le encuentro sentido, pero todos se unen a este sistema.

-Lo bueno de tener un hogar en una zona en donde los humanos normales no llegan es que todos esos problemas no están y no hay que pagar esos estúpidos impuestos y todo el quilombo- dijo Thanatos.

-¿Y cómo los brujos y otros seres no humanos consiguen dinero para subsistir?- preguntó Laustin-. Yo vivo en el medio del lago, por lo que consumo el alimento que allí está y no tengo tantas complicaciones; no suelo comprar en el mundo humano así que, no tengo ni idea.

-La mayoría tiene trabajos normales de humanos- dijo Mikael-. En su mayoría, trabajan en ciudades del exterior con hechizos o pociones que les dan un aspecto más humano.

-¿De qué trabajas?- le preguntó mi vampiro.

-Soy médico, el que les hace las pociones- dijo Mikael, sonriendo-. Laustin me suele ayudar a conseguir los materiales por lo que parte de mis ganancias le pertenecen.

-Pero a mi no me sirven de nada- dijo ella, riendo.

-Aunque no las acepta aún, yo se las guardo para cuando las requiera- dijo Mikael-. ¿Tu sigues con tu trabajo de antes?

-Nunca lo dejé- dijo Thanatos.

-Llevas ya bastante en eso y te niegas a hacer un desfile, es un desperdicio- dijo Mikael, negando con la cabeza.

-Solo hago personalizado ahora- dijo Thanatos-. Es mucho más sencillo y gano más.

-Yo le propuse que pongamos un negocio o algo así- dije-. Pero está en discusión.

-Yo pasaría varias veces por allí- dijo Laustin-. Tus prendas son únicas.

-Sinceramente no me gusta mucho esto de hacer una prenda de un solo talle porque hay criaturas que le gusta pero no les entra porque no es su talle, por lo que es más sencillo hacerlo personalizado- dijo Thanatos-. Aún así no es mala la idea de poner un pequeño taller a la vista en donde pueda aceptar pedidos y mostrar lo que he hecho antes para dar una referencia de mi trabajo.

-¿Qué te detiene a hacerlo?- preguntó Mikael-. Si es por la legalidad humana, sabes que en eso te puedo ayudar.

-Ikaris estaba registrado como mi tutor fuera del palacio, pero desde que me adoptaron Hunter y America he estado con ellos- dijo y suspiró triste-. Ahora que no están, quizás tenga que volver con Ikaris y volver a crearme otro documento de acuerdo con mi edad falsa.

-¿Cada cuánto haces eso?- pregunté.

-Una vez cada treinta años- dijo-. Es extraño ver a alguien de cuarenta que parece de quince, por lo que cada cierto tiempo me hago pasar por mi propio hijo, nieto o sobrino o algo así para solucionar eso.

-Yo me voy mudando- dijo Mikael-. Es otra buena solución, pero me amarga un poco tener que esperar un par de décadas para poder volver a ir a algún lugar que me gustó.

-Te entiendo- dijo Thanatos y suspiró-. Iré a preparar algo de tomar, ¿gustan té o café? Ya se que Mar quiere un licuado de algas.

Sonreí y él me acarició el cabello.

-¿Puedo probar de esos?- dijo Lautin.

-Claro- dijo Thanatos-. ¿Mikael? Tengo té de sangre.

-Que genial- dijo Mikael.

-¿Te traigo uno de esos?- preguntó mi vampiro.

-Por favor- dijo y se levantó del sillón-. Quiero ver cómo lo preparas.

Los muchachos se retiraron y me quedé con Laustin.

-¿Ya has vuelto a depurar?- me preguntó y la miré sin entenderla-. ¿Te ha salido un líquido verde oscuro o negro, por el pecho?

-Duele bastante eso, pero si, ya pasé por eso hace poco- dije.

-Con razón- dijo y tomó mi mano, mirando mis anaranjadas uñas con destellos rosados-. Me alegra de verte bien.

-¿Crees que ya estoy apta para tener otro hijo?- le pregunté, susurrando bajito.

-¡Ni se te ocurra decirle que si!- gritó Thanatos desde la cocina, por lo que reí.

-Por ahora no, ¿está bien? Soy tu médica personal y no es recomendable que vuelvas a gestar tan pronto- dijo-. Al transformarte en un físico humano esto afecta en parte a tu vientre y no es recomendable de que pases por algo así.

-Está bien- dije-. Puedo esperar.

-Además no creo que a Napomuceno le guste tener un hermano- dijo Laustin-. Se que te ve como su madre y se puede poner celoso de no ser el único bebé.

Reí y seguimos charlando de cosas trivales.

La Sirena Terrestre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora