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En cuanto llegamos a casa, tras saludar a América, me pare frente a la puerta, tocando enérgicamente.

-Mar, vas a romper la puerta- me dijo desde el otro lado.

Seguí con el mismo movimiento, tras dejar el tarro en el suelo, para ahora golpear con ambas manos.

-Bueno, ya voy- dijo él y abrió la puerta-. ¿Qué sucede, mi pequeña sirenita?

Levanté el tarro, acercándoselo.

-Son algas para accesorios- dije-. Se ven azules bajo el agua pero en cuanto se endurece se vuelve negro, por lo que va a servir para la temática.

-Eso es muy lindo de tu parte- dijo y agarró el tarro-. Lo usaré.

Sonreí y me dio un beso en la frente.

-¡A cenar!- avisó America.

-¡Ya vamos!- dijo Thanatos, dejando el tarro dentro de su habitación, antes de que vayamos caminando juntos.

_-_-_

En cuanto terminamos de comer, decidí ir a nadar un rato en soledad. Tras dejar una nota, salí de casa y caminé hasta el mar, en empecé a caminar lentamente, sumergiéndome con cada paso, hasta que una vez totalmente debajo del agua, ya con la ropa mojada, me transformé y me dejé llevar por la marea.

-Hola- me dijo una voz femenina y abrí los ojos.

-Hola- dije, mirando a aquella sirena a la cual le devolví el collar-. ¿Qué haces por aquí?

-Eso mismo te iba a preguntar- dijo, con una risa divertida.

-¿En dónde estoy?- pregunté.

-En la zona oeste del mar, a media milla de la orilla, dentro de los territorios de mi familia- contestó.

-Nunca he venido hacia aquí- dije-. ¿Estoy muy lejos del lago?

-Estás cerca de donde inicia el lago- dijo.

-¿Dónde inicia?- pregunté.

-Es una fuente de agua mágica, no permite que el agua entre, pero siempre sale- dijo-. Ahí es donde ocurrió el hecho que hizo que sea sirena.

-Oh- dije y subimos a la superficie, en donde giré la cabeza varias veces, estando perdida-. Con razón siempre fluye el agua.

-¿Sabes como regresar?- me preguntó.

-Realmente no, pero necesito ayuda. Thanatos se va a preocupar si estoy muy lejos- dije.

-¿Quién?- dijo-. ¡Abajo!

No entendí por que lo dijo, pero la seguí, viendo como pasa por encima nuestro una sombra corriendo a gran velocidad. Miramos todo desde abajo.

-¿Qué es eso?- dijo, con preocupación-. Iré a alertar a Merlín.

-Espera- dije, viendo como la sombra regresa y se detiene, cayendo sumergido-. ¡Thanos!

Lo abracé, sonriendo.

Sacó la cabeza fuera del agua y lo imité.

-¿Qué haces aquí?- preguntó.

-Me dejé llevar por la marea y me perdí- dije, con vergüenza-. ¿Y tú?

-No sentí tu presencia y me asusté- dijo-. Tampoco sentí el olor de tu sangre lo cual se me hizo más complicado.

-Estoy bien- dije y me giré, viendo los ojos de Dafne asomados por el agua-. Dafne, te presento a Thanatos.

Ella se acercó lentamente, con miedo.

-Tranquila, es un vampiro, pero de los buenos- dije y se alejó un poco, con miedo.

La Sirena Terrestre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora