La Sirena Terrestre.

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-¿Estamos celebrando su primer año o sus 4 años?- preguntó divertido Luciano, mientras juega con nuestro pequeño, quien apila cubos y mete figuras en una cajita con el tamaño de estas figuras.

-Lo se, es impresionante- dije-. Apenas está aprendiendo a caminar, y ya sabe comer solo.

-¿Aún no habla?- preguntó America.

-Solo en mi idioma- dije-. Lo cual es extraño ya que nunca se lo enseñé, pero en mis tierras, nacemos sabiendo el idioma, no nos lo enseñan los adultos como aquí.

-¿Solo tu puedes hablar con Kaito?- preguntó Hunter, asombrado.

-Entiende cuando hablamos, pero no sabe expresarse en español- dije.

-Ya casi logro dominar el idioma- dijo Thanatos, con orgullo-. O por lo menos interpretar las necesidad de mi pequeño.

-Mami...- dijo Kaito y le miré-. Tengo hambre.

Sonreí y asentí.

-¿Hambre?- preguntó mi vampiro y asentí, viendo su sonrisa resplandecer-. Ya regreso.

-Quiero sangre- dijo él, gateando hacia mi.

-No se que dijo, pero yo también voy con ustedes- dijo Luciano, tras terminar de acomodar los bloques, para sentarse en el regazo de su pareja, quien sonríe con cariño.

-No se que dijo pero es adorable- dijo America, acercando su mano hacia los cabellos de mi pequeño.

-Alto- dije y se detuvo, con una mueca preocupada, viendo como tomo en brazos a mi pequeño-. Tiene hambre de sangre... No es recomendable que pongas la mano.

-Está bien, lo siento- dijo, algo sonrojada-. Hay veces que me olvido que es un bebé medio vampiro y aún no sabe controlarse.

-No pasa nada- dije.

Thanatos regresó con una mamadera y me la pasó, para que lo alimente.

-¿Qué suele tomar?- preguntó America.

-Sangre mía y del padre- dije-. Hay veces que le agregamos extracto de algas, pero casi siempre toma esto. Aunque también come comida sólida.

-¿Cuál es su favorito?- preguntó Luciano, emocionado-. ¿Es la pizza?

-Aún no le hemos dado eso- dije, divertida-. Su favorito hasta ahora es la morcilla casera. 

-He de suponer que lleva sangre de ustedes, ¿verdad?- dijo Fernando, con una pequeña mueca de asco.

-Así mismo- dije, divertida-. También le encanta el puré de calabaza anco.

-Eso suena más normal- dijo Luciano-. ¿Cuándo podrá probar la pizza?

-Más de mayorcito, aún no- dijo Thanatos, sonriendo por la emoción de nuestro hermano.

Kaito alejó el biberón al terminar y se acurrucó contra mi pecho.

-¿Sigue durmiendo tras comer? Pensé que iba a estar activo para jugar- dijo Luciano-. ¿Ya sabe cazar?

-Cuando cumpla cinco años le enseñaré- dijo Thanatos.

-Yo sigo en discusión por eso- dije, haciendo una pequeña mueca.

-Te apoyo- me dijo America.

-Yo creo que debería aprender antes- dijo Luciano.

-Es lo que pienso- dijo Thanatos-. Pero cierta sirenita cree que es muy pronto.

-Apenas sabe hablar- dije-. Aunque estemos hablando de a su quinto año de vida, es muy pronto.