La Sirena Terrestre.

30

Tras una larga noche de charla, me dormí con la llegada del amanecer y desperté seis horas después.

-¿Cómo estuvo el agua ayer?- me preguntó America, mientras almorzamos.

-Perfecta- dije, con una pequeña sonrisa.

Mientras comía mi porción de pasta, recordé que había quedado para juntarme con Steven.

-Mami, ¿puedo ir a la tarde a juntarme con Steven?- pregunté.

-Claro- dijo ella-. ¿A dónde irán?

-Al mismo punto de ayer- dije-. Iré por el agua, así es más rápido.

-Está bien- dijo-. Me alegra que tengas un amigo.

Thanatos soltó el tenedor, dejando de comer.

-Terminé- dijo-. ¿Puedo retirarme? Tengo que ir al baño.

-Ve- dijo mamá, con una expresión de preocupación en su rostro.

Ella me miró.

-¿Sabes si le pasó algo?- me preguntó.

Negué con la cabeza.

-Luego hablaré con él- dijo Hunter, para luego tomar agua.

_-_-_

Tras almorzar, salí de casa y caminé hasta llegar al bosque, para luego nadar contra corriente hasta llegar al punto indicado. Hice que mis piernas volvieran y me recosté en el agua, esperando a Steven. No acordamos un horario, por lo que me quedaría a esperar. Total, es relajante estar así, a pesar de que es más cómodo estar en mi forma real.

-¡Mari!- gritó alguien a la lejanía y miré hacia la orilla, en donde Steven y Rebecca estaban.

No me había dado cuenta en qué momento llegué a la mitad del lago, pero con rapidez humana, nadé hasta donde estaban ellos instalándose.

-Perdón por tardar en llegar. Recién terminamos de comer- dijo Rebecca, con una pequeña sonrisa.

-No hay problema- dije, devolviéndole la sonrisa-. ¿Cómo están? ¿Cómo estuvo la caza?

-¿Cómo sabes que cazamos nuestro alimento?- preguntó Steven, algo más pálido de lo normal.

-Nadie viene hasta esta parte del bosque tan solo para hacer un simple almuerzo- dije-. Hey, ¿estás bien? Estás cambiando de color demasiado seguido.

-Si, si. No es nada- dijo él-. Solo que me sorprende tu indiferencia ante eso.

-No es indiferencia, sino, más bien es... Lo contrario a curiosidad- dijo Rebecca, sin saber qué palabra usar-. Es como si lo vivieras a diario.

-Yo tampoco soy muy normal, así que, no es algo raro lo suyo- dije.

Nos quedamos en silencio un instante. Era muy incómodo.

-Perdón por no venir solo- dijo Steven, cortando el momento-. Esta loca no quería despegarse de mi al momento que escuchó que me juntaría contigo.

-Es para evitar tener una manada nueva dentro de poco- dijo ella y reí.

-No creo que vaya a pasar- dije, viendo como la sonrisa de él disminuye un poco-. Pero bueno... ¿Qué quieren hacer?

-¿Quieres que tomemos sol un rato y luego nos metemos al agua? Siento que está muy fría- dijo ella.

-Está perfecta, pero no hay problema- dije.

Me quité la remera y el short que estaba usando, quedando en bikini. Rebecca hizo lo mismo y Steven se quitó su remera.