-Así que, ¿has espantado al rey?- me preguntó Laustin, divertida.
-Así es- dije, sonriendo.
-Tuve que haber visto eso- dijo ella, riendo.
-Me cae mal- afirmó Kaito, dejando de beber su mamadera para comentar y luego retomar su acción.
-Algunas ninfas que llegaron hace poco informaron que el rey ya está en el castillo de los reyes vampíricos- dijo Laustin-. Esto de la llegada de un ser supremo las emociona muchísimo.
-¿A ti no?- pregunté.
-No mucho, ya he estado en presencia de estos reyes, por lo que no me afecta- dijo y rió-. Incluso asisto a el nieto de los reyes vampíricos.
-Tienes razón- dije, divertida.
-Hablando de tu pequeño, veo que se encuentra bien- dijo ella, sonriendo.
-Así es- dije, acariciando el cabello de mi pequeño quien está con los ojos cerrados succionando lentamente.
Estiré mi mano para quitarle el biberón ya que está medio dormido, pero lo sujetó con más fuerza por lo que no me quedó de otra que dejárselo.
-Es adorable- dijo y sonreí.
-Sin duda- dije, besando su coronilla.
-Es increíble que en su forma de tritón se le vea tan pequeño y adorable mientras que en cuando está en modo vampiro parece casi de la mitad de tu edad, siendo igual de adorable pero más peligroso- dijo.
-Lo se- dije-. Pero siempre será mi niño pequeño.
-Será el mimado de todos- dijo y asentí.
Kaito lanzó el biberón a un lado, girándose para vomitar en el borde exterior de la isla en donde estamos nadando.
Sus ojos se llenaron de gotitas rojas que cayeron de froma rápida, por lo que lo abrecé.
-¿Qué pasa mi pequeño?- pregunté, abrazándolo.
Apoyó su boca contra mi pecho y me mordió sin cuidado alguno, bebiendo mi sangre, aún con algunas gotas rojas en sus ojos.
-¡¿Qué pasa?!- preguntó Thanatos, entrando a la isla con rapidez.
-Kaito acaba de vomitar- dije.
-No se por qué será...- dijo Laustin-. Lo más probable es que su cuerpo haya rechazado lo que acaba de comer.
-Es malteada de alga con gotas de nuestra sangre- dijo Thanatos y agarró el biberón en mano, inspeccionándolo.
Abrió la tapa y tomó un sorbo.
-Yo le siento un sabor normal- dijo y me dio de probar un poco.
-Está bueno- dije.
-Quizás su lado vampírico lo rechazó- dijo Laustin.
Kaito se despegó de mi, ya tranquilo, con el estómago lleno, acurrucándose contra mi pecho, quedándose dormido.
-Dame la manito- le pidió su padre y mordió un dedito suyo para beber una gota de sangre-. Oh, entiendo.
-Su lado vampírico le está reclamando sangre y al estar en forma de tritón no puede liberarse completamente- dijo-. Lo raro es que su sangre sabe parecida a la de Mar cuando está en celo... Es mucho más suave, pero se siente.
-Pero aún no está en la edad reproductiva- dije.
-La sangre que fue colocada en la malteada, ¿de cuándo es?- preguntó Laustin.
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La Sirena Terrestre.
FantasyEl rey de la zona convocó a sirenas y tritones que estuvieran dispuestos a subir a la superficie para poder ver si hay más zonas habitables más allá de lo que podemos ver. Una sirena madre desesperada, ofrece a su hija y esta va a la zona terrestre...