La Sirena Terrestre.

58

Seguimos jugando largo rato, hasta que escuchamos como alguien entró al salón.

-Nunca creí verte tan feliz, hijo mío- dijo Kodran, acercándose al borde.

Me sumergí de golpe, escondiéndome por un segundo para acomodar mi cabello y salir de nuevo, empezando a nadar junto a Thanatos hacia el borde para salir.

Impulsé a mi vampiro para que salga, para que me ayude a salir a mi y me transformé, estando con mi ropa seca.

-Ahora mismo te envidio- me dijo Thanatos, quien sigue todo mojado.

-Nunca pensé ver a una dama vestida de caballero- dijo Kodran, viéndome de arriba a abajo-. No queda mal, déjame decirte.

Sonreí y fui a un lado, en donde había toallas, para alcanzarle una a mi vampiro, quien empezó secándose el cabello.

-Las cosas han cambiado en el mundo exterior- dijo Thanatos-. No estamos más en el siglo XIX.

-Lo se- dijo el mayor-. He tenido informantes que me mantenían al tanto.

-Lo se- dijo ahora mi vampiro-. Los he matado a cada uno de ellos.

-Me he dado cuenta- dijo, divertido-. Eres tan sádico como tu padre.

-Ni lo creas- dijo Thanatos-. Ahora, si me disculpas, iré a cambiarme. Juana odiaría verme todo mojado.

-Adelante- dijo el rey.

Acompañé a Thanatos a que vaya a su habitación y se cambie, dejando un charco de agua por cada lugar que iba.

Esta vez se colocó un traje de marinero pero en versión formal.

-No importa que te coloques, todo te queda sorprendentemente bien- dije, mirándolo.

-Gracias- dijo y nos sentamos en la cama, viendo como varias chicas vestidas con ropa de sirvienta limpian el suelo.

-America me hubiera matado si es que me ve entrando a la casa todo mojado- dijo, divertido.

-¿Quieres que regresemos a casa?- pregunté.

-No vendría mal- dijo-. Ya estoy extrañando a nuestra familia.

-Vamos a cambiarnos y a casa- dije.

-Es imposible haberlo dicho mejor- dijo.

Nos pusimos nuestras ropas con las que vinimos y salimos de allí, para ir al estacionamiento de la casa, en donde hay vehículos de todo tipo, desde carrozas, vehículos antiguos a autos deportivos nuevos.

-¿Quién creería que esta familia de lunáticos anticuados tenía un Audi?- dijo Thanatos.

-¿A dónde los llevo?- dijo alguien apareciendo de la nada, pegándome un gran susto.

-A casa- dijo Thanatos.

_-_-_

Tras un largo rato de viaje, llegamos a casa.

Nos despedimos del chófer y entramos a nuestro hogar.

-¿Hola?- dijo Thanatos, una vez en el living-. Deben estar en el trabajo y el colegio.

-Es lo más probable- dije, mirando la hora en el reloj más cercano.

-¿Y... Qué hacemos?- preguntó.

-¿Preparamos el almuerzo para cuando lleguen?- sugerí.

-Parece ser una buena idea- dijo.

Abrimos la heladera encontrándola vacía. Revisamos los almacenes y también estaban casi vacíos.