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Agarré un lapicero azul y empecé a escribir en la libreta de tapa dura que me regaló America.

<<Día 2

Ayer no hice nada más que ver series con Thanatos y Luciano, comer, pintar junto a mi oso favorito y dormir.

Hoy, ha sido igual. El aburrimiento me controla. Mis uñas están mayormente celestes. Eso es preocupante, la verdad.

America dice que escribir ayuda a combatir el aburrimiento, pero no me ayuda mucho a mi.

Ahora mismo podría estar jugando con mis hermanos a la lucha sobre la arena, pero no puedo moverme mucho.

Sin querer hoy le dije a Hunter "papá" y casi se larga a llorar. Dice que le emociona que lo reconozca como su padre. Fue la cosa que más le emocionó y lo estuvo presumiendo ante America, quien me rogaba que le llamara "mamá", como si fuera un bebé que está aprendiendo a hablar.

Mi madre biológica es un desastre, por lo que no tengo un buen concepto de "madre" y me parece que America no es como Clawdeen, por lo que merece algo mejor que ser llamada "mamá". Aún así, espero algún día tener una buena sensación relacionada a esa palabra.

No se qué más escribir...

Ja, me salió bien bonita esa carita. Se la voy a mostrar a Luciano cuando vuelva de jugar.

Me aburo... Mejor voy a dormir.

Si.

Es una buena idea.>>

-¿Qué será de la vida de los parásitos?- pregunté, pensando en lo que vi en clase la última semana.

Dejé la libreta sobre la pequeña mesa de al lado de la cama, para acomodarme de costado, abrazando una almohada, para luego dormirme.

_-_-_

-Mar... Vamos a comer- dijo Thanatos, sacudiéndome suavemente, despertándome.

-¿Cuántas horas dormí?- pregunté, sintiéndome aún cansada.

-Solo 3 horas...- dijo y me levantó en brazos.

Me sentó en mi asiento de siempre y empezamos a comer.

-¿Cómo estuvo su día?- les pregunté a todos.

-Divertido- dijo Luciano-. Le gané a Thanos.

Reí ante su comentario.

-Te dejé ganar- aseguró el vampiro.

-Gané limpiamente- dijo y mordió un trozo de carne, salpicando un poco de líquido que tiene.

-Lucio, usa los cubiertos- le regañó America-. O no tendrás postre.

-¿Qué hay de postre?- preguntó el pequeño.

-Helado de algas, de menta, de frambuesa y de frutos rojos- dijo y todos sonreímos-. Además que traje salsas y aderezos para que le echen. 

Y rápidamente comimos todo lo que teníamos en nuestros platos, para comer el tan esperado postre.

Hunter servía los helados en compoteras de plástico circulares y America les colocaba el aderezo, según lo que iba pidiendo cada cual.

-Mar... Para ti tengo algo especial- dijo, sacando un pequeño tarro amarillo con tapa roja, colocándo un poco sobre una cuchara, para dármelo-. Según tu médico, esto es algo rico... Si te gusta, lo hecho en el helado.

La Sirena Terrestre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora