La Sirena Terrestre.

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-¿Pasa algo?- me preguntó Thanatos-. Veo que no logras dormirte.

Tomó mi mano y besó mis uñas que tienen un color apenas amarillo.

-No me dejes sola- pedí.

-Nunca lo haría- afirmó, abrazándome-. ¿Quieres dormir? Te puedo ayudar con eso.

-No tengo sueño, realmente- dije-. Ya he dormido mucho en estos días.

-¿Qué te gustaría hacer?- me preguntó.

-¿Me enseñarías a leer tu idioma?- pregunté-. Yo veo garabatos, pero tu ves letras, y me gustaría entenderte.

-No creo que sea bueno que aprendas eso- dijo-. Si quieres te puedo enseñar algunas palabras, pero no maldiciones o cosas malas.

-Está bien- dije-. Con eso me conformo.

-¿Por qué tienes ese repentino interés?- preguntó, mientras agarra las hojas y la cartuchera de Napomuceno, que está sobre la mesita de luz.

-Kaito podía entender perfectamente ambos idiomas- dije-. Además de que un par de veces tu lo has pronunciado aunque ninguna de esas veces te entendí.

-Como te he dicho, hay cosas que no es bueno que sepas- dijo.

-¿Por qué no?- pregunté, con curiosidad.

-Te lo explicaré de forma bonita- dijo, sonriendo-. Para aprender ciertas maldiciones o hechizos se requiere de un nivel alto de aprendizaje en el que se requieren sacrificios.

-Osea que tengo que matar para sacrificar a alguien para obtener experiencia, ¿cierto?- dije.

-Algo así- dijo, riendo-. Aunque el problema no es matar en si, sino que la manera, es algo muy sádico y para tener más poder requieres tener más almas a tu favor.

-Cada vez que traes las almas de la casa de los reyes vampíricos, aumentas tu poder, ¿cierto?- dijo y asintió.

-¿Recuerdas los impuestos que cobran los vampiros a través de los bancos?- dijo y asentí-. Pues la parte que me pertenece de esas riquezas, la reclamo en forma de almas por lo que tengo más poder de esa manera.

-Que genial- dije-. Y si es que no tienes ninguna alma a tu favor, ¿puedes usar magia?

-A menos que esas heredero de hechicero o brujo, necesitas si o si las almas a tu favor- explicó.

-Está bien- dije-. Aún así, ¿me enseñarías cómo decirle a alguien que le quiero?

-Me alegra que quieras aprender con ese objetivo- dijo, acariciando mi cabello, con una sonrisa en su rostro-. Es lindo que pienses en dar cariño.

-Quiero poder decirle que lo quiero mucho a nuestro futuro hijo- dije.

-Eso es lindo de tu parte- dijo, besando mi frente.

Hizo unas rayas en la hoja con un crayón.

-¿Qué dice ahí?- pregunté.

-Se pronuncia "aishiteru"- dijo-. En el idioma humano, es japonés.

Hizo otro rayote.

-Ahí dice "suki desi" significa "te quiero"- dijo.

-¿Y en la raya de arriba?- pregunté.

-Te amo- pronunció en español, sonriendo.

-Entonces, ¿los vampiros hablan en japonés?- pregunté.

-De nuestro idioma se crearon la mayoría de los idiomas humanos- dijo-. Todo lo que son muestras de cariño, es en japonés.

-Que genial- dije-. ¿Y el resto?