124

130 11 2
                                    

Desperté por unos suaves toques en mi mejilla y en cuento abrí los ojos vi a Kaito mirándome fijamente, con los ojitos deseosos de sangre.

-¿Qué hora es?- pregunté.

-Dormiste unas doce horas... Papá fue a comprar comida para ti- dijo y me senté-. Kira... Tengo hambre...

-Está bien... Bebe de mi- dije y dejé que me mordiera-. Últimamente tienes mucha hambre... ¿Seguro que no quieres comer otra cosa? Sushi, helado, alguna malteada, puré de calabaza naranja... Lo que sea estará bien.

Dentro de mi transmitió un pensamiento suyo, dándome a entender que solo desea consumir mi sangre, ya que el resto le da asco.

-Está bien- dije, acariciando su cabello que sigue a la altura de los hombros a pesar de que parece algo mayor ahora.

Tras un largo rato, se separó de mi y se acostó en su cama, quedando dormido en poco.

Me transformé para tener piernas y me levanté de la cama, arropándolo antes de salir de la habitación.

Fui a la cocina en busca de alimentos, encontrándome con Thanatos que tiene bolsas en mano.

-Hola mi pequeña sirenita- dijo, sonriendo.

Me acerqué y me rodeo con sus brazos, plantando un beso en mis labios.

-¿Cómo te encuentras?- me preguntó.

-Algo preocupada- dije-. Kaito no quiere consumir nada más que sangre y no se si su lado tritoniano pueda sobrevivir así... Quizás sea algo temporal, pero una sirena no vive de la sangre y no quiero que sufra de desnutrición.

-No creo que eso suceda- me dijo, meciéndome entre sus brazos-. En caso de que su lado vampírico lo domine, sabemos que se alimenta a base de sangre... Podemos intentar darle morcilla o algún otro alimento hecho a base de sangre para que no tenga que estar prendido a ti todo el tiempo y así no hacerte daño.

-Aún así...- dije y suspire contra su pecho.

-No te preocupes tanto- repitió y besó mi frente-. Aunque no quiera comer, tu sangre y cualquier sangre le dará las vitaminas y todo lo que necesita su cuerpo para estar sano... Ahora, ¿qué quieres comer? Compré de todo un poco y puedo darte de mi sangre si gustas.

-Algo con algas está bien- dije y le di un pequeño beso en sus labios.

Me dio un beso y duramos unos cortos instantes, separándonos con brusquedad.

-Kaito- dijo él y fuimos con rapidez a la habitación.

Nuestro pequeño está en la cama con los ojos bien abiertos, dejando que gotas rojizas se deslicen de sus ojos en silencio. Lo abracé en en cuanto reaccionó, me abrazó y me mordió en el pecho, succionando sin delicadeza, pidiéndome disculpas.

-Toma hasta saciarte- dije, acariciando su cabello.

Thanatos me mordió estando sentado detrás mío y ambos vampiros empezaron a dialogar con rapidez hasta que mencionaron algo que me dejó hecha piedra.

-Perdón Kira- dijo, se acurruco contra mi pecho y se durmió.

Lo abracé con un poco de fuerza, permitiéndome angustiarme.

-Por favor, dime que oí mal- pedí.

Él me abrazó y besó mi nuca.

- Yo también estoy sorprendido- admitió, apoyando su cabeza sobre mi hombro.

-¿Por qué tus almas le están diciendo eso a mi bebé?- pregunté, con gran tristeza.

-Aún nos queda un tiempo, no hay que desesperar- dijo-. Ser un tritón y un vampiro a la vez va a ser una batalla infinita en su ser hasta que aprenda a coordinar todo y ahí vivirá bien.

-Se está muriendo- dije y me abrazó con mayor fuerza-. Hasta que un lado no sea el único existente, o aprenda a tener un punto medio, se va a morir...

-Tiene mucho potencial tanto como vampiro como tritón, pero esto es algo que él mismo tendrá que definir- dijo, y acarició mis labios con la llena de sus dedos-. ¿Quieres beber de mi o te traigo algo de comer? Hace bastante no comes nada y eso es malo, más cuando es que acabas de alimentar a tu hijo.

-Estoy bien... No quiero beber de ti pero tampoco quiero que te levantes y dejes de abrazarme- dije.

-Serán tres segundos- dijo y se levantó de la cama con cuidado.

Besó mi frente y desapareció. A los tres segundos exactos, volvió a aparecer con un tarro de helado en manos junto a GoldFish tropical. Se sentó frente a mis y me dio de comer de a poco.

-Necesitas comer algo y esto creo que es lo más rico y nutritivo que hay en esta parte del mundo- dijo y sonreí-. ¿Está bueno?

Asenti y Kaito se removió, despertándose.

Thanatos le dio helado y fue intercalando entre nosotros dos para darnos de comer, siempre sonriendo y echando las mismas cantidades de GoldFish tropical en cada cucharada.

Al finalizar, Kaito se quitó su ropa, argumentando que le molesta y se durmió. Me quedé a su lado para que no tenga malos sueños, a la igual que Thanatos, quien me acaricia el cabello suavemente.

-Duerme si quieres- me dijo.

-No quiero desperdiciar mi tiempo durmiendo... Necesito estar con mi hijo hasta su último momento- dije.

-Lo estarás- respondió, empujando mis hombros hacia atrás para acostarme en la cama junto a mi pequeño-. Disfruta de un tiempo durmiendo a su lado. Yo iré a hablar con Mikael, ya regreso.

Me dio un pequeño beso y tras eso, se fue a paso lento.

Kaito se transformó a su forma de tritón, aún dormido.

No pude dormirme aunque lo intente, la idea de que le quede tan solo un año de vida me perturba.

El pequeño aún dormido se removió y agarró mi brazo, mordiéndome y succionando suavemente incluso estando aún en sus sueños.

Sonreí y le acaricié el cabello.

Escuché a lo lejos como Thanatos habla con Mikael y con Laustin sobre nuestro hijo, pero dejé de escuchar cuando empezaron a dar soluciones, supongo que están hablando en un tono de voz más bajo para no despertarnos, pero ni crea que podré dormir sabiendo que mi bebé pasa por esta situación.

Cerré los ojos por un segundo.

La Sirena Terrestre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora