Volvimos a la habitaicón de Isodoro. Él se sentó en su escritorio con un libro, una pluma y un tintero, a pesar de que ya existen tabletas digitales y de todo un poco.
-Cuando quieras- habló Isodoro desde la mesa.
Me acurruqué entre los brazos de Thanatos, estando al lado del aparato para tener total control de esto, deteniéndolo a gusto.
Napomuceno se encuentra a mi lado, con una tableta digital en donde dibuja y pinta.
-¿Tengo que decirte la letra tal cual es o solo el contexto de la canción?- pregunté.
-Si es que se puede la primera opción, te lo agradecería. Si es muy complicado, solo di la trama de la canción- dijo el mayor.
-Está bien- dije.
Coloqué la púa sobre el plato y empezó a sonar la primera canción.
Esta es la canción que escuché hace un buen rato, por lo que conozco la letra por completo, pero aún así fui parando de a poco para darle tiempo a Isodoro de que termine de escribir.
-Si que es triste- dijo Napomuceno, que a la mitad de la canción dejó la tableta para abrazar una almohada.
Empezamos la siguiente canción en donde empieza a destrozar a sus enemigos, arrancándoles todas las extremidades, para luego continuar abriendo el pecho, partiendo primero las costillas, quitándole los órganos con su propia boca, escupiéndolo al tener mal sabor, quitando por último el pulmón y los corazones, para comer el cerebro, los ojos y los dientes de dicho ser antes de abandonar los restos e irse a su siguiente presa.
Traducir eso es doloroso pero es necesario.
El siguiente tema musical empezó a reproducirse, la sirena cuenta las tragedias de sus anteriores romances; se enamoró de una sirena de 149 años que antes de que completaran el ritual, las exiliadas la devoraron, luego se enamoró de un tritón joven, guerrero de nacimiento pero muy perverso. Con gran miedo, la sirena cuidó de él, yendo a lugares nunca antes visitados solo para protegerle. Ahí, en medio de la hambruna, él se sacrifica para que ella sobreviva al estar gestando. Una vez que se queda sin alimento, nada hacia una zona con más comida para poder criar a sus bebés, que nacen en el camino; Una isla flotante roba a sus hijos, matándolos cuando estos no pudieron respirar fuera del agua. De nuevo se queda sola y con gran desolación sigue buscando a su último lazo. Al final de la canción dice que lo encuentra pero es como si no hubiera pasado nada; ahí termina la canción dejándome con la intriga.
Supongo que esto es lo que sucede antes de la primera canción, por lo que todo tendría sentido.
La cuarta canción trata sobre sus hijos; 7 tritones y 7 sirenas. En el transcurso del viaje, algunos de los tritones van muriendo al no escapar de depredadores, otros tritones murieron en manos de las exiliadas y los últimos tres varoncito, se sacrifican para que el grupo siga y no muera del hambre. Tan solo quedaron las sirenas, que con gran miedo se aferran a su madre quien hace lo posible para protegerle de las desgracias que una bruja del mar le condenó. Para liberarse de sus males, sacrifica a dos de sus hijas a un brujo del mar, pero eso no solucionó sus problemas ya que al salir de aquella cueva, una isla flotante de seres macabros (un barco pesquero) atrapa a sus cinco hijitas. Lo último que cuenta es el dolor de perder a sus hijos, lo cual me hizo soltar pequeñas gotas por los ojos.
La última canción fue la más cruel de todas. Esta menciona cómo la sirena se va comiendo a si misma para saciar su hambre en tiempos donde no tiene ninguna presa. Esto le genera un malestar en el estómago tan fuerte que con una filosa roca transparente (un pedazo de vidrio roto supongo) se abre el estómago y de este sale una criatura con dos cabezas con un par de ojos y un par de bocas cada una, que solo se alimenta de carne de sirena. Estas van creciendo a su lado y cada vez que siente ese malestar en su estómago, sus hijos le perforan en estómago a mordidas hasta que sale un nuevo hermano que les acompaña. Estos aprendieron a salir a la tierra y así es como se fueron trasladando, llamando a las presas con sus cuatro voces varias que en los cánticos que ella canta, sus hijos le hacen el coro.
La canción estaba por terminar pero no me atreví a mencionar la parte final, en donde canta una pequeña maldición.
-¿Qué dice en esa última parte?- preguntó Isodoro.
-No es correcto pronunciar maldiciones en voz alta- dije, con un tono serio.
-¿Qué dice?- preguntó Thanatos.
-¿Alarik escuchó esta canción?- pregunté-. Específicamente la parte final del disco, el resto no importa.
-Solo una vez. La canción le calmó cuando nadie podía hacerle tranquilizarse- dijo él.
-¿Cuándo fue que la escuchó?- pregunté.
-La madrugada de su nacimiento- dijo Isodoro-. Pero recién luego de cuatro noches falleció.
-¿Qué dice la canción?- preguntó Thanatos, con gran preocupación.
-Maldice y obliga a todo recién nacido a morir de la peor forma posible, sintiendo el dolor que ella sintió al perder a todos sus seres amados- dije.
-¿Eso quiere decir que esta canción mató a mi hermano?- preguntó Isodoro.
-Así es- dije.
-Ya veo- dijo él, y salió de la habitación con su libreta y con la caja del disco.
-¿Le seguimos?- preguntó Napomuceno y asentí.
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La Sirena Terrestre.
FantasyEl rey de la zona convocó a sirenas y tritones que estuvieran dispuestos a subir a la superficie para poder ver si hay más zonas habitables más allá de lo que podemos ver. Una sirena madre desesperada, ofrece a su hija y esta va a la zona terrestre...